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El oso

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 28 de Enero de 2003 Página 4 Sección F

Esta expresión la usan los chavos para referirse a alguien que hace un ridículo, normalmente de manera pública. Y sobre todo cuando alguien trata de sobresalir y, como se dice vulgarmente, "le sale el tiro por la culata".
Lo anterior viene a referencia por el oso que hicieron, de nueva cuenta, los señores del PRI con motivo de la segunda elección en Ciudad Juárez. Resulta que este ¿partido? sigue sin poder aceptar su segunda derrota en ese municipio fronterizo donde ha gobernado Acción Nacional desde 1992 de manera ininterrumpida.
En esta segunda ronda el PRI echó toda la carne al asador, recordemos cómo desde el mismísimo gobernador se acantonó en Juárez, donde estaba desde el jueves al domingo de cada semana, llevándose a funcionarios de primer, segundo y tercer niveles y dando a cada uno de ellos tareas muy específicas en cada una de las secciones electorales y con un derroche de recursos no sólo del Concejo Municipal provisional, sino que endeudaron al municipio más allá del término de ese periodo y le inyectaron recursos del Gobierno del Estado en un afán por demostrar que las administraciones panistas habían sido de lo más malo y que ellos sí sabían cómo hacerlo, pero los juarenses no mordieron el anzuelo y de nueva cuenta votaron por el PAN, situación que todavía hasta la fecha no pueden aceptar, con lo cual demuestran lo mal perdedores que son.
De acuerdo con la Ley Electoral del estado, los paquetes electorales deben ser destruidos durante este mes de enero, y sin embargo, cuando el Instituto Estatal Electoral se disponía a hacerlo, se apareció la policía judicial del estado con una orden de un juez al que había levantado a la una y media de la mañana para que les obsequiara la orden, y con la fuerza policiaca detienen a la autoridad electoral de cumplir con lo que la ley le ordena hacer, es decir, que se usó la fuerza del Poder Judicial por el Ejecutivo y con el apoyo de su policía impiden que se cumpla con la ley. Bueno, no cabe duda que en este estado estamos cayendo en un retroceso de más de 30 años, a una época que ya los chihuahuenses habíamos superado.
El doctor Sergio Piña Marshall que había enfrentado todos los embates del PRI y a todos sus personeros, desde el primer priísta del estado, el que ordena, y su propio dirigente, finalmente resolvió que era mejor que la Procuraduría abriera los paquetes en presencia de la propia autoridad electoral y no esperar a que por la fuerza bruta de la policía se llevaran los paquetes electorales a otro terreno donde ya ellos perdieran el control y además no pudieran cumplir con la ley que dispone incinerar la documentación en este mes. Me parece que el presidente del IIE actuó de la mejor manera dentro de las circunstancias, aunque mi opinión es que hubiera sido mejor que el gobernador y su partido se hubieran apropiado por la fuerza de los paquetes para que se evidenciaran como lo que son: un gobierno autoritario que sigue confundiendo lo que es el partido con lo que es el gobierno y que además son malos perdedores.
¿Qué buscaban los señores del PRI? Concretamente esperaban encontrar boletas electorales clonadas, así lo estuvieron manifestando los diputados y dirigentes de ese partido y después de varios días de inspeccionar paquetes electorales sólo encontraron una boleta que parecía que era clonada, sin embargo después de varios análisis se dan cuenta de que era original. Lo segundo era poder demostrar que algunas boletas electorales tenían dos cruces para votar que eran distintas entre sí, es decir, que presumiblemente fueron hechas por dos personas distintas o por dos crayones distintos, pero en dos momentos distintos es imposible de demostrar.
Si esto se pudiera demostrar ¿qué es lo que estarían demostrando? Pues nada más que lo que ya se dijo: se usaron crayones distintos o por personas distintas, pero ¿quién lo hizo? Como dijo uno de los magistrados del Poder Judicial de la Federación, Leonel Castillo, en la resolución final del caso Juárez, sólo con un mago se podría haber hecho ese fraude sin que se dieran cuenta en cada una de las casillas donde había funcionarios electorales y representantes de los partidos, incluyendo al PRI, lo cual quiere decir que el PRI está acusando a su propia gente de haber hecho o de haber permitido que se hiciera un fraude electoral, o se habrían necesitado más de 20 mil gentes para hacerlo, terminó diciendo el magistrado Castillo. No cabe duda que el león piensa que todos son de su condición.
Al empezar la revisión se encontraron con unos cuantos paquetes que estaban abiertos, lo cual de inmediato generó expresiones de los representantes del PRI, acusando al presidente del Instituto Electoral de que él los había abierto, seguramente para proteger a quienes cometieron el fraude. ¿Se les habrá olvidado a estos señores del PRI que en días anteriores los paquetes ya iban a ser incinerados y que la policía se los impidió, es decir, los paquetes ya se estaban abriendo, o se les habrá olvidado que a partir de ese momento los paquetes quedaron bajo la custodia de la Policía del Estado, es decir de su policía?
¿Qué sigue? ¿permitirán que ya destruyan los paquetes como lo marca la ley? Quién sabe, porque no cabe duda que esos señores tienen la cabeza muy dura y todavía no les acaba de entrar que por segunda ocasión el pueblo de Juárez le dijo no a su partido. Pero además la resolución del Tribunal Federal Electoral es inapelable, es decir, ya no hay nada que hacer. Entonces ¿para qué? Sólo ellos lo saben.
No cabe duda que los señores del PRI volvieron a hacer un oso más. Ojalá que sigan volteando para atrás en lugar de ver para el futuro y ni cuenta se van a dar de que ya están encima las elecciones de este año y las del año entrante.