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No a la provocación

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 25 de Julio de 2006 Página 4 Sección F

El pasado domingo 16 de julio en el Zócalo de la ciudad de México, Manuel Andrés López Obrador (MALO) lanzó amenazas a todos los mexicanos, ya que si no lo declaran ganador de la elección, el país corre peligro de desestabilizarse y en lo particular le mandó amenazas al candidato ganador, Felipe Calderón, a quien le dijo que tuviera cuidado con su familia.

El martes 18 una turba de perredistas agrade a patadas la camioneta en que se trasladaba Felipe Calderón, hecho reprobable desde cualquier punto de vista, pero para MALO estuvo bien, ya que no se puede ser tan "finito, pues al fin y al cabo no pasó nada y si quieren paz, que se cuente voto por voto", fue el comentario de MALO.

A partir del jueves 20 un pequeño grupo de perredistas (no podían ser más, ya que en el estado quedaron como una lejana tercera fuerza electoral) ha tomado los comités distritales para ¿cuidarlos? no sabemos si de los Bejarano, Ponce, Robles, Imaz, etc. etc. Y ahora resulta que el diputado Jaime García Chávez, con la piel muy delgada, está molesto porque pasan los panistas y les pitan con la clave siete que se hizo famosa después del fraude electoral del 86. Yo invito a los panistas y simpatizantes así como a toda la gente que ya está harta de la postura autoritaria, intolerante, antidemocrática que han asumido los perredistas encabezados por el paranoico de MALO, que ni tan siquiera volteen a verlos, ya que eso es lo que quieren para entrar en la violencia.

Los candidatos y sus partidos tienen todo el derecho de impugnar las elecciones donde consideran que hubo irregularidades, pero lo que no pueden es amenazar y chantajear al sistema político electoral con la idea de que la estabilidad del país depende del resultado del conteo de voto por voto -que ya se hizo el 2 de julio en cada una de las 130,788 casillas en presencia de ciudadanos que fungieron como funcionarios de casilla y de los representantes de cada uno de los cinco partidos que participaron en la elección- que gentes como García Chávez, como buen abogado que es, saben perfectamente que la ley sólo permite abrir aquellos paquetes que presenten inconsistencias, lo cual ya se hizo en el cómputo del miércoles 5 de julio.

Pretender forzar los resultados con movilizaciones de masas, simplemente no les resultará, ya que el 65% de los mexicanos no votaron por MALO, además de la incongruencia de aceptar el triunfo de 36 senadores y 160 diputados federales (entre mayoría y plurinominales) así como la jefatura de Gobierno de la ciudad capital (DF), cuando todo se llevó a cabo en una misma elección que fue competida, pero limpia, ordenada y pacífica, sin que hubiera habido queja alguna durante la jornada electoral, ni observación alguna por los medios de comunicación que cubrieron el evento, ni por los observadores electorales, tanto nacionales como extranjeros.

Antonio Torres, psiquiatra experto en trastornos de ansiedad y fobias, quien ocupó la Subdirección de Psiquiatría del Instituto de Neurología "Manuel Velasco Suárez", en entrevista con el periódico La Crónica de la ciudad de México (17 de julio) declaró que "a MALO se le puede identificar con una conducta repetitiva, coincidente con el trastorno de una personalidad paranoide, ya que repetidamente ha declarado que hay un complot en contra suya, desde que se lanza de candidato al gobierno del DF y se le impugna por no tener la residencia de cinco años que exige la ley del DF (había sido candidato a gobernador de Tabasco el año anterior, juzgue usted si tenía la residencia), sin embargo logra salir adelante, como el caso del desafuero por no acatar una resolución de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación. Durante la campaña a la Presidencia y ahora que los resultados de la elección del 2 de julio no le son favorables".

El Dr. Torres describe este trastorno como "delirante de contenido litigioso, querulante, toda la conducta, lo cotidiano, parece normal. No hay señales de deterioro intelectual, son individuos aparentemente congruentes, difíciles de diagnosticar ya que se hacen ideas falsas de la realidad y sobre esa premisa falsa se construye un edificio de ideas que parecen correctamente hilvanadas, pero la paranoia es un signo distintivo, buscan indefectiblemente un perseguidor, una situación de acoso y ataque, y para enfrentar ese enemigo, articulan una serie de argumentos bien estructurados, creíbles, hasta inteligentes, con la salvedad de que el enemigo no existe".

Según encuesta de la empresa Arcop, el día de la elección Felipe Calderón tenía el 39% de opinión favorable, para el 18 de julio ya había crecido al 46%. El 2 de julio MALO tenía un 36% de opinión favorable, pero para el 18 de julio ya había caído al 26%, es decir que la diferencia de 3 puntos ya se convirtió en 20.

No a la provocación, ya que esta falsa tormenta no puede durar mucho tiempo para que esa tercera parte de los mexicanos que votaron por MALO se den cuenta de que realmente sí era un peligro para México, como afortunadamente ya esta sucediendo con testimonios que aparecen diariamente y según la encuesta antes mencionada.