Señales

En las últimas semanas ha habido muchas señales de la desesperación del otrora partido oficial, lo cual es una muy buena señal de que se sienten perdedores en la próxima elección del 6 de julio.

El incidente que tuvo Miguel Jurado en una población serrana del noveno Distrito federal, al acudir a un evento al que había sido invitado y los contrarios (PRI) trataron de impedirle el paso con árboles y piedras, para finalmente terminar en un pleito en el que resultó un herido de gravedad, pero que afortunadamente ya pasó el estado delicado en el que estaba. Siendo el origen del pleito entre estos dos grupos, que ya tiene muchos años, un problema de tierras que no se ha resuelto, pero esto le sirvió de disculpa a la presidenta del PRI para envolverse en la bandera nacional y hacerse la víctima de la agresión, cuando era claro que nadie puede impedirle el paso a un ciudadano y menos en época electoral en que la ley protege a todos los candidatos para poder pasar por todo el territorio y llevar su mensaje a todo aquel que quiera oírlo.

Un acto de barbarie el que sufrió el candidato del PAN, a quien le tienen tanto miedo que le quieren impedir que haga campaña porque ya se saben perdidos en ese Distrito. Esperemos que las autoridades, tanto estatales como municipales, brinden toda la seguridad a todos los candidatos de todos los partidos, porque sería muy lamentable que tuviéramos un retroceso a los tiempos en que las hordas del CDP y del PRI, trabajando juntas (como hasta la fecha), se dedicaban a golpear e intimidar a todos los candidatos del PAN.

De esto se agarró la señora presidenta del PRI para no firmar el pacto de civilidad al que convocó el Instituto Federal Electoral, con lo cual se puso en evidencia que a su partido no le interesa la civilidad, pero no sólo eso, sino que llamó a las autoridades electorales "vendidas". ¿Será que ya desde ahora se siente perdida y se está cubriendo las espaldas para que una vez que pase la elección el inquilino del primer piso del Palacio de Gobierno no la vaya a correr, como le sucedió al anterior presidente estatal después del fracaso de la segunda elección en Juárez?.

Otra señal muy importante es pretender engañar a la gente del quinto Distrito, posicionando fuertemente la figura de Reyes Baeza, como si éste fuera el candidato y no Rogelio Bejarano, a quien la gente del Distrito no quiere porque ya lo conocen muy de cerca y menos lo quieren los de su partido, quienes están sufriendo una de las peores guerras intestinas, ya que solamente el gran dedo elector quiso que este personaje fuera el candidato de ese distrito, pero ya un prestigiado miembro del PRI se salió para ser el candidato del PRD y su esposa se salió también, siendo actualmente diputada federal. El incidente del que dieron cuenta todos los medios de comunicación, en un evento en Aldama donde el actual diputado de ese partido, Miguel Rubio, anduvo quitando propaganda de Reyes y no le dio la palabra en el mitin, por considerar que el verdadero candidato es Bejarano y no Reyes como se pretende hacer creer. Buen problema van a tener el día de la elección, cuando la gente no encuentre el nombre de quien le han hecho creer que es el candidato.

En el sexto Distrito no cabe duda que la desesperación es mayor, ya que el candidato Pedro Domínguez anda gritando a los cuatro vientos que él no le va a entrar a una guerra sucia, cuando todo mundo sabe que si alguna característica tiene el señor Domínguez es precisamente esa: la pelea sucia. Los antecedentes que tiene, de todos conocidos, y su forma de hacer política han pasado de moda y ni el CDP se quiere acordar de ella, por lo que ante un candidato de la talla de Gustavo Madero, poco o nada tiene que hacer y menos en el sexto Distrito. Hoy sigue como disco rayado hablando de que luchará desde el Congreso de la Unión (a donde no llegará) para bajar las tarifas eléctricas. ¿No se habrá dado cuenta de que gracias a gestiones del H. Congreso del Estado ya se bajaron a partir del primero de mayo? El candidato Domínguez se quedará solo en eso: en candidato, porque su discurso y sus tácticas siguen siendo las mismas de hace 30 años, porque no se ha dado cuenta de que México ya cambió.

En el octavo Distrito la situación es muy favorable para Carlo Alarcón, del PAN, ya que la candidata "Palabra de mujer" no se ha dignado ensuciarse los zapatos y entrarle a las colonias que conforman el Distrito, en su lugar graba un mensaje para los habitantes de tal o cual sector y manda todo su equipo de perifoneo para que la gente crea que por ahí anda la candidata. Eso sí que tiene mucha publicidad visual en postes, bardas y carteleras, así como en los medios electrónicos, por dinero no hay problema. En cambio el candidato del PAN no ha dejado de recorrer el distrito personalmente, con acciones de mucho ingenio y creatividad, como son las carteleras luminosas arriba de unas pick ups y las que pone en algunos cruceros importantes de la zona. En un distrito de gente más humilde, como es el octavo, difícilmente la señora Laguette va a poder ganar sin visitarlo y cuando lo hace, llega en varias suburbans, lo que a la gente le cae mal.

En el primer Distrito sucede lo mismo que en el octavo, donde el candidato Wong no recorre el distrito, pensando que su popularidad lo va a hacer ganar y únicamente ha puesto mucha propaganda. Además tiene problemas en su negocio cervecero y lo tienen bastante atado en resolverlo. El candidato del PAN, David Polanco, sigue trabajando muy intensamente y continúa subiendo día a día.

En el séptimo Distrito sucede igual que en el anterior, ya que el candidato del PAN continúa en un trabajo muy intenso y cada vez subiendo más en popularidad. De los distritos de Ciudad Juárez ni qué hablar, ya que están bien ganados desde hace rato. Muchas señales de lo mal que anda el ex partido oficial.