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Un peculado más

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 15 de Julio de 2003 Página 5 Sección F

De nueva cuenta el Sr. Gobernador utilizó su programa semanal de radio y televisión, que se paga con impuestos de todos los chihuahuenses. Para disponer y ordenar a la dirigencia de su partido, así como a los aspirantes a la gubernatura del estado lo que deben hacer.

De nueva cuenta una rabieta más. El Gobernador del Estado se contradijo en lo que ya había ordenado con anterioridad, pidiendo a sus compañeros de partido que pospusieran su actividad proselitista para después de las elecciones, y desde su programa semanal revoca la orden y les dice que eso no quería decir que arrancaran el día 7, lanzando la amenaza de "o se ponen bajo control los actores del 2004 o se ponen bajo control".

Aclaró que como miembro del partido y no como gobernador (¿qué no es el programa del Gobierno del Estado pagado con dinero público?), no permitirá que por el hecho de que hay una contienda interna "se desquicien, se destrocen, se saquen los ojos y anden arrastrando las vísceras", y en un exabrupto más señaló: "¡No señor¡, todavía hay gobierno y hay gobernador priísta, y exijo el respeto de los priístas". ¿Sentirá Patricio Martínez que el poder ya se le está acabando? El hecho de que haya campañas no significa, de ninguna manera, falta de respeto al gobernante en turno.

Curiosamente, ese mismo miércoles y casi a la misma hora, el diputado Víctor Anchondo lanza su candidatura desde Ciudad Juárez rodeado de toda la clase política de su partido, donde exige que la candidatura del PRI sea decidida a través de una elección abierta y no por una decisión centralista y cupular. Convoca a los aspirantes a pedirle a su partido que las bases de la convocatoria les den garantía plena de que sólo el que obtenga la mayoría de votos sea el candidato a gobernador.

¿Pensarán que algún chihuahuense va a creer el juego de que el diputado Anchondo se está enfrentando a Patricio? Es muy claro que estos dos actores políticos estaban de acuerdo para hacer esta representación, ya que, curiosamente, el mismo día y prácticamente a la misma hora (el gobernador de 8:30 a 10:00 y el diputado Anchondo a las 11:00 a.m.), el primero lanza las amenazas y el segundo su candidatura. ¿A quién amenazaba Patricio si Anchondo lanzó su candidatura una hora después?, lo cual nos recuerda con toda claridad cómo Patricio retó a su partido a principios de 1998 hasta obtener absolutamente todo lo que quiso, incluyendo la candidatura.

Las señales que el Sr. Gobernador dio a los precandidatos, indican con toda claridad la posibilidad de que la contienda no sea abierta en caso de no poder evitar la guerra sucia interna, opción en la que definitivamente el favorecido sería el propio Anchondo. Mi opinión es que es imposible que no tengan un proceso abierto, como el que tuvo el propio Gobernador en su momento.

Al día siguiente la respuesta de Graciela Ortiz va dirigida al Sr. Gobernador al expresar: "NO acepto presiones, las reglas las fija el PRI", y más cuando remata diciendo que "existen los canales adecuados sin necesidad de hacerlo a través de los medios de comunicación". La respuesta del diputado Víctor Anchondo marca con toda claridad que, efectivamente, el mensaje de la presidenta del PRI fue en contestación al gobernador por querer asumir, de nueva cuenta, la presidencia del PRI en lugar de ser el Gobernador del Estado, y así Anchondo declara: "No me cae el saco".

Las conclusiones que podemos sacar de este nuevo affaire son que al gobernador le importan tres cacahuates guardar las formas, y con todo cinismo acepta que usó su programa de radio y televisión "Patricio contigo" para precisar a su partido qué es lo que él dispone que se haga y además que no aceptará otra cosa que no sea lo que su palabra ha dispuesto. También la conclusión es que maquiavélicamente Patricio y Víctor Anchondo están en perfecta sintonía para lograr su proyecto largamente anhelado de continuar en el poder.

Por otro lado, el candidato electo a diputado federal José Reyes Baeza, todavía no toma posesión del puesto de diputado, para el cual desplegó muy intensa campaña a lo largo y ancho del estado, particularmente en su distrito natal Delicias, en la ciudad capital que gobernó, ya está manifestando que se lanza por la gubernatura y, curiosamente, se disciplina a todo lo que Patricio Martínez ordena y dispone.

Reyes Baeza ahora no solamente se disciplina a las órdenes tajantes del Sr. Gobernador, sino que se convierte en un público defensor de la obra de Patricio Martínez, cuando recordamos con claridad el disgusto del Sr. Gobernador al concluir la administración municipal de Reyes Baeza y que el "aplausómetro" fue mucho mayor para el alcalde que para el gobernador.

Un peculado más del Sr. Gobernador, que esperamos no quede impune.