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La reforma

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 14 de Octubre de 2003 Página 5 Sección F

Escribíamos hace casi dos meses acerca de la reforma fiscal y hacendaria que se estaba negociando en la ciudad de México entre los principales actores políticos y económicos del país. Y en el mismo editorial anticipábamos lo que hoy se está manejando de bajar el IVA al 10%, pero aplicarlo a todas las ventas. Así como que en las zonas fronterizas se reduciría en la misma proporción, es decir un 33% menos de impuesto.

Igualmente anticipábamos que el Impuesto sobre la Renta se vería disminuido sensiblemente, pero además debería simplificarse porque en la actualidad se requiere de especialistas. Para poder hacer las declaraciones fiscales, bien sean de personas físicas o morales. Todo esto ya se ha estado manejando públicamente, pero en ratos parece que los actores principales (diputados federales) están dispuestos a romper las precarias relaciones hasta por el vuelo de una mosca.

Ojalá y se anteponga el interés de México a los intereses partidistas o de grupo, pues de lo contrario el país de nueva cuenta va hacia una nueva debacle económica. Platicaba la semana pasada en la ciudad de México con algunos de los actores principales de esta reforma y algunos cuestionábamos por qué insistir en una reforma en la que los diputados priístas y sus dirigentes parecen no tener interés en entrar, cuando el país así lo encontramos en el 2000 cuando se llega a la Presidencia de la República.

¿Qué no sería mas fácil y sencillo dejar las cosas como están y "nadar de muertito" hasta que los señores que gobernaron este país por setenta años se den cuenta de que el cohete está a punto de estallar? ¿Por qué pretender hacer todas las reformas a la vez: fiscal, laboral, energética, etc.? La respuesta es muy sencilla: por congruencia, el partido Acción Nacional no puede hacer lo mismo que hicieron los gobiernos "revolucionarios" y ver las cosas que están mal y no hacer nada. Nuestros principios no nos lo permiten y así nos cueste el capital político, deberemos hacer lo que se tiene que hacer o al menos intentarlo.

Hay una viejísima teoría económica que dice que si quieres recaudar más impuestos no los debes subir, sino bajar (Paúl Samuelson-1968), para dejar en manos de los causantes más dinero y que puedan gastar más, de esta manera la economía se va a desarrollar mejor y finalmente el gobierno va a obtener más recursos. Claro que esta probadísima teoría que ha sido demostrada en la realidad desde hace muchos años, a veces los gobiernos se resisten a implementarla por temor a que no resulte y recauden menos dinero al bajar la tasa de los impuestos.

También hay estudios de economistas que nos dicen que lo más sencillo es lo más fácil de cumplir y de esta manera se puede recaudar más, ya que en la medida que los impuestos se van complicando, el ciudadano común y corriente llega un momento en que prefiere dejar de pagar que tratar de entender cómo hacerlo o tener que contratar a un especialista que le va a costar un buen billete, y mejor lo que se va a ahorrar en el especialista en impuestos se lo da de "mordida" a la autoridad cuando le llegue a caer..., y si no le cae, pues ya le fue mejor y así tenemos que ya más de la mitad de la economía se maneja de manera informal, sin pagar impuestos.

El problema de la baja recaudación de impuestos no es un problema de tasas, sino del diseño del sistema de impuestos, y así vemos cómo por ejemplo en el impuesto sobre la renta tenemos "solamente" cincuenta tasas distintas dependiendo de la actividad, giro, etc.

Pero además tenemos conceptos tan complicados como "la ganancia inflacionaria", "coeficiente de ganancia", etc., que difícilmente los ciudadanos o empresarios pequeños pueden cumplir, si no es con un asesor sentado a un lado. En el caso del IVA tenemos cuatro tasas distintas: 15%, 10% en la zona fronteriza, productos con tasa cero y productos exentos.

Existen otros problemas también graves, como es el caso de las pensiones del Seguro Social y del ISSTE, donde no se tiene con que pagar más pensiones que las que se vencen hasta el año 2010 y después se van a tener problemas muy serios.

En la época de Ricardo García Sáinz como director general del IMSS se tomaron los fondos de pensiones para construir más clínicas del Seguro, lo cual no es criticable, pero fue un error garrafal, ya que ahora no se tienen esos fondos para poder enfrentar la demanda de pensiones. La reforma fiscal tiene que ver también con este problema que, como decía, se podía dejar a que lo resuelvan en el 2010, quien quiera que sea el presidente, pero para entonces el cohete estará por estallar.

Entre más sencillo sea el sistema para pagar los impuestos, será más fácil para el ciudadano poder cumplir con sus obligaciones tributarias y también será más fácil para los recaudadores hacer las revisiones de los causantes, los costos de recaudación se verán disminuidos y finalmente todos saldremos ganando.

La pelota está del lado de los diputados federales del PRI y del PRD, ojalá y que entiendan el momento histórico que les esta tocando vivir.