Bajar el IVA, no

Hace más de ocho años que se subió el IVA del 10 al 15%. Me tocó en aquel tiempo oponerme como diputado federal del PAN a ese aumento que impuso la mayoría priísta y ahora veo cómo esos diputados y senadores se oponen a que se baje.

Realmente no entiendo qué es lo que esos señores quieren, porque en aquel entonces simplemente decían que les habían dado la orden de subirlo porque el país lo necesitaba para salir de la crisis en que nos dejó el presidente Carlos Salinas de Gortari y que el gobierno federal necesitaba de más recursos para poder recuperarse. Recuerdo con toda claridad cómo decíamos a los diputados de la LVI Legislatura que por eso a los diputados del PRI les dura el orgullo de ser diputados tan sólo tres años, pero la vergüenza les dura toda la vida.

Fue en 1995 cuando las protestas de muchos sectores de la sociedad mexicana no fueron escuchadas, porque se decía que era una medicina dolorosa para que el país no continuara hundiéndose. Cómo olvidar la famosa "roqueseñal" que le dio vuelta a todo el país en las primeras planas de los periódicos, donde se veía con toda claridad al coordinador de los diputados del PRI en la Cámara de Diputados haciendo una seña obscena que dirigió en su momento a todos los mexicanos. Hoy Roque Villanueva es senador de la República por el PRI.

Ahora que se pretende bajar el IVA del 15 al 10%, generalizándolo a todos los productos para evitar que la economía informal siga creciendo (ya alcanza niveles del 50%), porque el hecho de que haya quienes están exentos o pagan tasa cero provoca que en esas lagunas se vaya una buena parte de la economía. Si todo mundo paga el IVA, veremos cómo poco a poco todos exigimos factura para poder deducir el impuesto y se va a provocar que todos los causantes se empiecen a regularizar. Pero, además, con el gran beneficio de que los precios de todos los productos que ahora pagan el 15%, van a bajar al 10% con un ahorro del 33% en el impuesto y al consumidor final le va a rendir más su dinero, lo que va a provocar que haya un mayor consumo, haciendo que la economía y los mexicanos mejoremos. Al mediano plazo a todos nos debe de mejor, porque a los ciudadanos nos va a rendir más el dinero, la economía se va a mover más con el consiguiente incremento en el empleo, y el gobierno va a recaudar más al haber más ventas, logrando que haya más inversiones en carreteras, universidades, hospitales, etc., que hacen mucha falta, sobre todo para el que menos tiene.

Desafortunadamente vemos cómo se están mezclando las ideologías de los señores legisladores, los intereses de partido y de grupo, en lugar de ver por el bien de México. Pareciera que les importa más ver cómo le pueden sacar un beneficio político a esta situación, que pagar, si fuese necesario, el costo político del momento, pero que más temprano que tarde van a comprender que fue bueno para el país.

¿Qué es lo que está en juego? Nada más que 14 elecciones el año que entra, donde se renovarán gobernadores, alcaldes y congresos locales en los estados de Chihuahua, Durango, Zacatecas, Oaxaca, Aguascalientes, Veracruz, Puebla, Sinaloa, Tamaulipas y Tlaxcala. En los siguiente estados se renovarán sólo alcaldes y congresos: Yucatán, Baja California, Chiapas y Michoacán. Esto significa que estarán en juego 477 diputaciones locales que representan el 42% del total nacional. 1,621 ayuntamientos que representan el 65% del total nacional y el 31.2% de los gobernadores del país.

Por supuesto que a los legisladores del PRI les interesa más que nada ganar la mayor parte de estas posiciones, que el bienestar de México, como ha sucedido a lo largo de muchas décadas en las que el país ha salido adelante muy a pesar de los gobiernos que ha tenido.

Decir no a bajar el IVA puede ser una señal que al final de cuentas se le revierta a quienes se oponen, porque si a lo que le están apostando es al fracaso de la presente administración, pensando en que puedan reconquistar el poder, les puede costar caro si es que llegaran a lograrlo, porque encontrarán un país en desventaja con el resto del mundo, más ahora que somos tan sólo una aldea global.

Esperemos que ya se deje de pensar en intereses partidistas o de grupo y veamos más adelante por el bien de México.