Imprimir Página         

Voto a mexicanos en el extranjero

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 13 de Abril de 2004 Página 5 Sección F

La semana pasada salió en muy pocos medios de difusión, y en los que la publicaron fue como una nota perdida en interiores y pequeña, el acuerdo político al que habían llegado todos los grupos parlamentarios en el H. Congreso de la Unión, excepto el partido del "Niño verde" (será porque en esto no le ofrecieron dos millones de dólares) y el gobierno federal, para aceptar el voto de los mexicanos en el extranjero.

Se calcula que los mexicanos que viven en los Estados Unidos pueden llegar a un número cercano a los 20 millones, más los que viven en otros países del mundo, quizás se llegue a la cifra de 23 millones de conacionales viviendo fuera de México.

¿Las causas para irse a vivir fuera de su patria? La primera y la principal es la razón económica, ya que durante casi setenta años tuvimos gobiernos que no se preocupaban por el bienestar de sus ciudadanos, sino sólo por el bienestar de ellos mismos, así que millones de mexicanos tuvieron que emigrar a otros países, principalmente a los Estados Unidos, para poder tener los ingresos necesarios para darle una vida digna a su familia.

Las siguientes razones operaron en algunos casos, pero ya son de muchísimo menor importancia, como es que en algunos casos ya se había ido el jefe de familia, logrando tener la residencia en aquel país, por lo que terminaba llevándose al resto de la misma. Otros se iban porque ya tenían por allá algún pariente (¿quién no tiene a alguien en Los Ángeles?) y les gustaba la vida que veía que llevaban por allá, así que pedía autorización para llegar a la casa del pariente y de ahí a la conquista del sueño americano.

Así se fueron quedando solos los ejidos, las rancherías y los poblados de algunos estados de México, sobre todo en Chihuahua, Zacatecas, Guanajuato, Michoacán, etc., a grado tal que algunos de ellos tienen vuelos directos diariamente a Chicago, Denver, Los Ángeles, no así nuestro estado, que por su cercanía no necesita de vuelos, pero sí tiene salidas de autobuses, varias al día, a esos lugares, donde, por ejemplo en Los Ángeles, viven más de cuatro millones de mexicanos.

Hasta hace poco, el día de las elecciones nos encontrábamos con toda la gente de cada una de estas comunidades rurales, quienes durante todo el año no habían estado por ahí para nada. Pero puntualmente regresaban en esa fecha porque los tenían amenazados de que si no venían a votar iban a perder sus derechos ejidales y que votando era la única manera de poder mantenerse en el ejido y además deberían votar por... ¡adivinó usted!: por el Partido Revolucionario Institucional!.

Esta lucha de reconocer a nuestros mexicanos su derecho a votar, por el simple hecho de ser mexicanos, sin necesidad de venir hasta su ranchería para votar, ha sido una lucha de muchos años, sobre todo por el PAN y el PRD. Sin embargo, el PRI siempre se opuso porque sabía con mucha claridad que si se le permitía a esos conacionales votar, muy seguramente que iban a ser votos en contra, porque son gente que saben perfectamente que tuvieron que abandonar familia, amigos, compadres, su tierra, por los malos gobiernos que habíamos tenido y que no se preocuparon por darles un empleo digno, así que era preferible obligarlos a venir para de cerquita poder ejercer la presión necesaria a través del comisariado ejidal, de la esposa o de quien fuera necesario, para que votaran por el que era su verdugo: el PRI.

Este acuerdo, firmado la semana pasada, es tan sólo un compromiso de las diversas fuerzas representadas en el H. Congreso de la Unión para que junto con la Secretaría de Gobernación del Gobierno Federal se implementen los mecanismos necesarios para poder llegar al 2006 a permitir que los mexicanos en el extranjero puedan votar desde allá.

Se habla de que los requisitos necesarios serán en primer lugar tener credencial de elector, lo cual es básico, pero hay que recordar que la que tenemos actualmente vence en el 2003, pero que para la elección en nuestro estado del 4 de julio del 2004 todavía la vamos a poder usar, pero para el 2006 deberemos cambiarla todos, por lo que todos los mexicanos que viven fuera del país deberán obtenerla en la primera vuelta que se den por acá. El segundo requisito será tener la visa consular que extienden en el consulado más cercano a su residencia.

Lo que no se ha decidido es dónde van a poder votar, ya que al principio se hablaba de que sería en los consulados, pero ¿se imaginan a casi cuatro millones de mexicanos tratando de votar en el consulado de Los Ángeles? ¿O los dos millones que viven en el área de Chicago? Se tendrá que buscar una solución a este problema, para que puedan votar todos con comodidad, porque si no lo que va a suceder es que los vamos a desalentar. Con los mecanismos de control necesarios puede llevarse a cabo por Internet.

Ojalá que este acuerdo que se ha tomado llegue a final feliz en el H. Congreso de la Unión, para que puedan votar todos los mexicanos en el extranjero.