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El que nada debe nada teme

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 18 de Mayo de 2004 Página 4 Sección F

"Claro que no rendimos cuentas, y esto lo hacemos con apego a nuestras leyes y a nuestra soberanía", declaró anteayer el gobernador Patricio Martínez García, luego que la Auditoría Superior de la Federación diera a conocer que Chihuahua se encuentra entre los seis estados del país que han rechazado una fiscalización en las transferencias del gasto federal.

"No somos menores de edad", declaró el mandatario, como queriendo decir que la Federación al pretender revisarlo no lo considerara mayor de edad, pero la verdad es que si fuera menor de edad ni lo revisarían, porque los menores de edad tienen toda la inocencia del mundo, no conocen la maldad, se les revisa precisamente porque los mayores somos los que conocemos la maldad y hoy se conocen cada vez más casos de corrupción y desvío de recursos públicos.

Dijo que el convenio para que la Federación pudiera revisarlo no ha sido aprobado por el H. Congreso del Estado, pero la verdad es que a esta instancia no ha llegado ninguna solicitud del Ejecutivo para que se apruebe dicho convenio y si llegara, muy seguramente que sería rechazado por la mayoría priísta.

Recordamos que el 80% del presupuesto estatal es de aportaciones y participaciones federales, algunas de ellos como el ramo 33 se convierten en estatales al llegar a cada entidad estatal, pero todos los demás recursos siguen siendo federales como fueron los excedentes del petróleo que gracias a que el precio se ha disparado hasta la luna, han tocado a los estados muy buenos recursos, que en el caso del Estado de Chihuahua se utilizaron para construir los estadios de beisbol y así se hizo caravana con sombrero ajeno, ya que en ningún momento se ha mencionado que esos estadios se hicieron gracias a recursos federales de todos los mexicanos, más bien se ha hecho sentir casi como si fueran recursos personales de Patricio Martínez.

La transparencia en el uso de los recursos públicos ha sido la mejor forma, si no es que la única, para acabar con la corrupción gubernamental en los países. En algunos países africanos se robaban los funcionarios públicos hasta el 80% de los recursos y sus habitantes viviendo en la miseria, hasta que se implantó un sistema de transparencia gubernamental de tal manera que se conocía con toda precisión el uso de los recursos para cada cosa, dándose a conocer lo que le toca hasta a cada escuela, donde por ejemplo se tenían escuelas en las peores condiciones porque el dinero se iba quedando en las distintas manos por las que iba pasando y sólo llegaba el 20% de lo que se destinaba para ellas. Al conocerse con exactitud los recursos que deben llegarle a cada quien y que el público lo sepa, todos los actos de corrupción empiezan a desaparecer como por arte de magia.

Pero aquí en Chihuahua resulta que el gobernador se siente atacado porque se pretende revisar el uso de los recursos federales, que además la Federación tiene todo el derecho de hacerlo, porque en ningún momento se ha pretendido revisar los recursos estatales.

La Contaduría General del H. Congreso del Estado tiene facultades para revisar las cuentas del Gobierno estatal, pero todos sabemos que esta se encuentra en manos de priístas que fueron designados por la mayoría priísta del mismo y con el visto bueno del propio Gobernador, así que eso y nada es lo mismo. ¿Alguien piensa que ese órgano de fiscalización del Congreso estatal va a encontrarle algo mal hecho a quien lo nombró? Por ello la propuesta de crear un tribunal estatal de cuentas, que fuera un organismo ciudadanizado que pueda revisar con toda independencia las cuentas públicas de todos los entes de gobierno que usan recursos públicos, que finalmente son de todos nosotros, aunque algunos los usen como si fueran en lo personal de ellos.

Bien dice el dicho popular que el que nada debe, nada teme. ¿A que le temerá el Gobernador del Estado?