Un Seguro más seguro

El problema de las pensiones en nuestro país es muy grave, como muchos otros temas que el gobierno del Presidente Vicente Fox ha tenido que enfrentar para poder corregir las tendencias que se traían. Lo fácil hubiera sido nadarla de muertito y no intentar corregir el rumbo y que fueran los siguientes a los que les estallara el cohete.

En Acción Nacional tenemos principios que no nos permiten llegar al poder por el poder, de tal manera que nosotros llegamos al poder para buscar el bien común y no sólo para usufructuar el poder. Así se han tenido que enfrentar los problemas estructurales de México como son las injusticias en el sistema fiscal, el problema de la electricidad, de Pemex, etc.

El gravísimo problema de las pensiones, que dicho sea de paso no sólo es de nuestro país, sino de muchos que hoy en día no encuentran la salida, para que no se vaya a pensar que sólo es por decir que 70 años de gobiernos priístas son los que llevaron al país al borde de la quiebra en que se encuentra, lo cual no deja de ser en gran medida cierto.

Algunas cifras que son muy ilustrativas: En el año de 1975 se tenían en México 20 personas en activo que producían para sí mismos y para otros, por cada pensionado que teníamos. Esto ha cambiado sensiblemente en tan sólo 25 años: las cifras al año 2000 nos dicen que tenemos solamente 5 personas en activo por cada pensionado, es decir, que cada vez somos menos los que estamos sosteniendo a los que están arriba de nosotros sin producir, esta tendencia, de seguir así, se va a llegar al momento en que sean más los que ya no producen y que sus aportes no fueron lo suficientemente grandes para poder sostenerlos en sus años de pensionados.

No estamos en contra de que la gente que ya trabajó y entregó los mejores años de su vida a un trabajo no pueda pensionarse, pero la verdad es que el sistema como ha estado funcionando no le podemos predecir un buen futuro, porque ya en el presente se tienen instituciones como el ISSSTE que tienen que pagar más de lo que les ingresa.

En 1975 la expectativa de vida era de 64.4 años, situación que ha cambiado sensiblemente para el año del 2000 en que ya el promedio de vida es de 75.3 años. Esto quiere decir que la gente no tiene por qué jubilarse tan temprano, ya que después no van a tener que hacer ante una expectativa de vida de más de 10 años que antes. Sin embargo, en 1975 la edad promedio de retiro era de 63 años y para el año 2000 es de 55 años, lo que nos quiere decir que vamos en sentido inverso a lo que debiera ser y esto no hay país que lo aguante.

En el IMSS está asegurada tan sólo el 7% de la gente económicamente activa, que es donde se acaba de hacer un pequeño cambio a la legislación, pero que esta va dirigida a los empleados de esa institución y veamos por qué: los que estamos asegurados en el IMSS tenemos que esperar los 65 años de edad para jubilarnos, además de tener 1,200 semanas de cotización y lo pensionan a uno con el 80% del ingreso que tuvo durante el último año. Pero para los trabajadores del IMSS su jubilación se les da con el 140% de su sueldo, así que el retirarse significa como recibir un aumento de sueldo y además se le da con todas sus prestaciones y en forma dinámica, es decir, que se le va a estar aumentado cada año en lo mismo que aumente el salario mínimo.

La reforma que se hizo el pasado 11 de agosto y que ha causado tanto escándalo, es en dos artículos de la Ley del IMSS, el artículo 277D en la que se establece que cuando se jubila a algún trabajador del IMSS su plaza debe ser ocupada en automático, haga falta o no, se tengan los recursos o no. Es decir, que el IMSS está condenado a no superarse porque no puede eficientarse o mejorar sus sistemas, porque siempre deberá tener todas las plazas ocupadas. El pequeño cambio es que ahora la contratación no se dará en automático, sino que la institución deberá contar con los fondos suficientes.

El cambio al artículo 286 K es que para poder jubilar a sus empleados, el IMSS no puede tomar recursos de medicinas o de otras partidas, sino que deberá tener los fondos suficientes para pagar a sus propios jubilados.

Estos dos cambios son aplicables para los trabajadores de ahora en adelante, como son todos los cambios legales que no pueden ser aplicados a situaciones que ya existen, de tal manera que todos los trabajadores actuales del IMSS no tiene de qué preocuparse, pero ya ve usted, amable lector, el escándalo que han querido armar en todo el país.

Estos cambios fueron aprobados por los diputados federales y senadores del PAN y del PRI, así como algunos del PRD, pero fueron hechos pensando en que el Seguro Social sea más seguro en el futuro.