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¿Ignorancia o dolo?

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 10 de Mayo de 2005 Página 4 Sección F

No cabe duda que en Ciudad Juárez tenemos un alcalde que quiere regresar a tiempos ya superados y metió en una dinámica de confrontación innecesaria no sólo a ese municipio, sino al Estado mismo, a sus habitantes y a sus autoridades, quienes perdimos casi un mes discutiendo si se le quitaba el nombre de Gómez Morín a una calle de aquella población para ponerle el de Su Santidad Juan Pablo II.

De manera sorpresiva se somete al Ayuntamiento de Juárez la iniciativa de cambiar el nombre a la avenida que lleva el del fundador del PAN por el recién del fallecido Juan Pablo II, y en un procedimiento de "fast track", sin turnarse a comisiones para su estudio a fin de ver si procedía o no el cambio, éste es votado, sorprendiendo a todos los regidores, incluidos dos del PAN que se encontraban en la sesión, quienes para no verse en contra del más grande líder de los últimos tiempos votan a favor de la iniciativa, sin medir las consecuencias de una decisión de esa naturaleza.

Esta decisión es ilegal, porque el Código Municipal establece las condiciones para cambiar de nombre a una calle y entre ellas está la de que exista otra con el mismo nombre en la ciudad y eso se preste a confusiones -que no era el caso-, que el nombre resulte ofensivo a la comunidad -tampoco era el caso- o que el 80% de quienes residen o tienen su negocio en la calle o avenida de que se trate estén de acuerdo con el cambio, que tampoco era el caso, sino todo lo contrario, porque en esa avenida hay en su mayoría comercios, restaurantes, etc., que se verían muy afectados al tener que cambiar su domicilio fiscal ante Hacienda, con todos sus proveedores, etc.

Se dialoga con el secretario del Ayuntamiento, con el alcalde mismo, con el Secretario General del Gobierno del Estado y con el propio Gobernador, pero la tozudez del alcalde de Juárez era tan grande que, como Gabino Barrera, no entendía razones. Esto obliga a conocidas personalidades del PAN a tomar medidas ya más radicales como la huelga de hambre que inicia el presidente del comité municipal, José Sigala, a la que se le van sumando cada vez más simpatizantes.

Las protestas van subiendo de tono y los diputados del PAN en el Congreso del Estado se salen de la sesión lidereados por su coordinador, César Jáuregui, y se dirigen a Juárez para apoyar a sus compañeros en la lucha contra la injusticia que se pretendía cometer con el cambio de nombre a la mencionada calle.

El jueves pasado en la tarde, en sesión extraordinaria del Ayuntamiento, revocan el ilegal acuerdo, dejando pendiente para un futuro cercano ponerle el nombre de Su Santidad a alguna nueva avenida. Bien por la intervención del Gobernador, aunque haya hecho el berrinche el famoso "Teto" Murguía (famoso por tantos errores que lleva cometidos en tan poco tiempo). Muy bien por todos los actores del PAN que tomaron la decisión firme y decidida de no permitir el atropello de la autoridad municipal.

Gómez Morín formó parte del grupo de jóvenes llamados "Los Siete Sabios" en compañía de Lombardo Toledano y José Vasconcelos en 1919, subsecretario de Hacienda, en 1920, director de la Escuela Nacional de Jurisprudencia de 1922 a 1925, y rector de la UNAM del 23 de octubre de 1933 al 26 de octubre de 1934. Durante su rectorado se elaboró el primer estatuto de la Universidad Nacional e instituyó, además, un cuerpo de directores de institutos encargados de coordinar las labores docentes y las de investigación. Fue miembro de la primera Junta de Gobierno de la UNAM en 1945. Recibió el doctorado Honoris Causa de esta institución en 1934. Convocó a la Asamblea Constitutiva del Partido Acción Nacional en 1939 y lo presidió por 10 años. Sus obras publicadas fueron: España Fiel (1928); El Crédito Agrícola en México (1928); La Universidad de México. Su Naturaleza Jurídica (1933); La Universidad de México. Su función social y la razón de ser de su autonomía (1934) además de otros ensayos sobre diversos tópicos. Estos fueron -insisto- algunos de los "pecadillos" de Don Manuel Gómez Morín por los que, seguramente, los "excelsos" del cabildo de Juárez pretendieron quitarle su nombre a la antigua carretera Juárez-Porvenir. Esto solo es un aperitivo biográfico.

Ahora recordemos algunos "detalles" del fundador del PRI, Plutarco Elías Calles, quien al desatarse el conflicto cristero, el clero católico realizó una campaña contra diversas normas legales, Elías Calles expulsó a los sacerdotes extranjeros y cerró locales religiosos, provocando una respuesta violenta de la jerarquía eclesiástica con el apoyo del Papa Pío XI. En 1927 reformó la Constitución para que Álvaro Obregón volviera a la presidencia, lo cual provocó protestas que fueron sofocadas mediante la violencia. Ejecutó a los generales Arnulfo R. Gómez y Francisco R. Serrano. Al dejar la presidencia se puso al frente de una comisión que crearía el Partido Nacional Revolucionario en 1929 -padre del ahora Partido Revolucionario Institucional-. Con Calles se inició la era institucional en la que él sería llamado "Jefe Máximo de la Revolución", acatado como tal durante los periodos presidenciales de Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez. A esta época se le llamó el Maximato, caracterizada por la intervención del ex-presidente en la vida institucional del país. Cuando expresó su desacuerdo con la política del general Lázaro Cárdenas, éste lo expulsó del país en 1936. Calles se asiló en San Diego California, pero volvió a México durante el mandato de Manuel Ávila Camacho.

¿Se atreverán a cambiarle el nombre a la avenida Plutarco Elías Calles por la de su Santidad Benedicto XVI? Para llevar la misma congruencia de "todos coludos o todos rabones".

¿Fue ignorancia o dolo?