Pena de muerte

La semana pasada se llevó a cabo una gran manifestación en Ciudad Juárez, donde miles de personas vestidas de blanco repudiaron la violencia. "Todos unidos", "Juárez por la paz, porque somos más", "Ya basta de tanta violencia", rezaban la mayoría de las mantas que llevaba la gente.

Días antes de la manifestación se decía que algunas gentes del Gobierno del Estado pensaban que el acto podía desembocar en una manifestación en su contra, a pesar de que los organizadores (entre ellos el H. Congreso del Estado) dijeron de mil maneras que se trataba de una manifestación de repudio a los incalificables crímenes que se han continuado cometiendo en aquella frontera. Al final quedó demostrado que la intención era buena y que no se pretendía hacer culpable a ninguna autoridad, sino más bien darle un claro mensaje a los criminales de que la sociedad está harta de esa conducta y que ya no estamos dispuestos a seguir permitiendo que esos crímenes se sigan cometiendo.

La gota que derramó el vaso fue el incalificable crimen de una niña de tan sólo lo años, quien fue secuestrada en presencia de su madre, la cual vio como en un pequeño descuido su hija era subida a una camioneta "Van", quizás atraída por alguna muñeca que el chacal le ofreció desde lejos y logró hacerla que se acercara. Desde ese momento la madre y sus familiares no descansaron tratando de recuperar a la niña. Se hizo la denuncia correspondiente, se pegaron engomados en los automóviles con la fotografía de la pequeña por toda la ciudad. Al final de varios días la niña apareció muerta dentro de un tambo con claras señales de haber sido violada antes de matarla.

El Obispo de aquella ciudad, Renato Ascencio, declaró con justa razón que esos criminales no merecen ser llamados seres humanos, porque hasta las pirañas respetan a las más débiles y que en el caso de esa niña totalmente indefensa ese crimen no tiene nombre. El alcalde de Juárez también dijo que en esos casos es cuando él ve la necesidad de implantar la pena de muerte, porque esos criminales, que no merecen llamarse personas, no pueden tener una regeneración y se corre el riesgo de que contaminen las cárceles. "Estos chacales no se rehabilitan jamás", sentenció.

La pena de muerte siempre ha creado controversia, ya que algunos están en contra porque dicen que todo ser humano tiene el derecho de ser regenerado y así está consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos mexicanos. Pero, ¿pueden ser considerados como seres humanos quienes cometen esos crímenes tan depravados? Yo creo que sólo una mente totalmente perversa y depravada es capaz de cometer tan bajo y ruin crimen con una niña de 10 años que es toda inocencia está indefensa. No merece, efectivamente, ser llamado ser humano y, por lo tanto, no tiene los derechos que tenemos quienes somos de comportamiento más o menos normal en la especie humana.

Quien comete un crimen de esa naturaleza, está violentando el derecho de otro ser humano, privándolo de su libertad primero, luego violentando su voluntad al violarla y enseguida privando de la vida a un ser totalmente indefenso, de tal manera que difícilmente puede haber alguien que defienda a quien ha cometido un crimen con esas características. ¿Sería valida la pena de muerte en estos casos?

En todos los tiempos ha habido discusiones muy profundas sobre este tema, sin embargo, uno de los grandes pensadores, filósofo y teólogo, Santo Tomás de Aquino, en una de sus obras, "La Suma Teológica", nos dice que "todo poder correctivo y sancionario proviene de Dios, quien lo delega a la sociedad de los hombres; por lo cual el poder público está facultado como representante divino para imponer toda clase de sanciones jurídicas debidamente instruidas con el objeto de defender la salud de la sociedad. De igual manera es conveniente y lícito amputar un miembro putrefacto para salvar la salud del resto del cuerpo, de la misma manera lo es también eliminar al criminal pervertido mediante la pena de muerte, para salvar al resto de la sociedad".

Un tema que volverá a hacer polémica en estos días, pero que yo pienso que ante esta clase de chacales que no merecen PENA DE MUERTE.

La inseguridad que tenemos en Ciudad Juárez y en todo el Estado es un tema que debe interesarnos a todos, sin importar colores partidistas o ideologías religiosas.