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2 de julio

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 28 de Junio de 2005 Página 4 Sección F

El 2 de julio del año 2000 se terminó con una dictadura de partido que había tenido México por espacio de casi 70 años. Fueron siete décadas en las que solamente los candidatos del PRI llegaban a la Presidencia de la República, y durante más de 50 años también se apropiaban de todas las gubernaturas de los estados, dejando a los partidos opositores, principalmente al PAN, alguna que otra presidencia municipal, como empezó a suceder en el estado de Chihuahua en 1983, lo cual fue un parteaguas histórico en el país al ganar el PAN los principales municipios del estado, entre ellos Juárez, Chihuahua, Delicias, Cuauhtémoc, Camargo, Parral y Jiménez, entre otros.

Durante casi 70 años el PRI se adueñó del Congreso de la Unión con una amplia mayoría en las Cámaras de Diputados y de Senadores, así como en todos los Congresos estatales. Fue la 56 Legislatura federal en 1994 la primera donde que ya no tuvo mayoría absoluta el PRI, teniendo éste que negociar con alguna fuerza opositora para poder sacar adelante las reformas constitucionales que requieren de mayoría calificada (dos terceras partes de los legisladores).

La primera gubernatura que se reconoció al PAN -porque ya se habían ganado otras, entre ellas Chihuahua en 1986- fue la del Estado de Baja California en 1989, con Ernesto Rufo Appel, después entró Carlos Medina Plascencia en Guanajuato y enseguida Francisco Barrio en Chihuahua en 1992. A partir de ahí, siguieron algunas más, hasta llegar a la actualidad, cuando las gubernaturas se encuentran divididas entre los tres principales partidos: PAN, PRI y PRD.

Pero cuando realmente se rompe el poder hegemónico del PRI es el 2 de julio de 2000, cuando el PAN logra con Vicente Fox Quesada que se le reconozca el claro y contundente triunfo en la Presidencia de la República.

Independientemente de lo que algunos puedan pensar, juzgar o evaluar en cuanto al desempeño del Presidente Fox, en lo cual podemos coincidir o no, lo que realmente vamos a festejar todos los mexicanos es la entrada de la democracia en este país, con lo cual México está en una transición de una dictadura de partido al reconocimiento pleno del triunfo de quien gane en las elecciones. Claro que ahora se cometen los fraudes de otra manera, ya no es con el relleno de ánforas, el "ratón loco", el carrusel y tantas formas de alterar la voluntad ciudadana; ahora se compran voluntades a base de despensas, de pensiones a los viejitos, becas escolares, sacos de cemento, tinacos, etc., lo que en un país con la pobreza que aquí tenemos resulta una manera fácil y cómoda de cambiar el sentir ciudadano.

Ahora resulta que el PRI se molesta y se incomoda porque más de 12 organizaciones de la sociedad civil y el PAN han decidido festejar el 2 de julio próximo como fecha de la llegada de la democracia e invitar al Presidente Fox a estar en el Ángel de la Independencia del Paseo de la Reforma de la ciudad de México, con el pretexto de que al día siguiente hay elecciones en el Estado de México para gobernador y argumentando que esa celebración puede influir en la decisión de esos comicios. ¿De veras pensarán que ese festejo va a cambiar el voto de los mexiquenses? Las más recientes encuestas dicen que el candidato del PAN va cuando menos 15 puntos abajo en la preferencia electoral, lo cual hace casi imposible que se le pueda dar la vuelta a esa elección, y de lograrse, no va a ser por un festejo en el Distrito Federal.

El 2 de julio deberá ser un festejo de todos los mexicanos, ya que el triunfo del PAN y de Vicente Fox fue gracias a todos los ciudadanos que con su voto hicieron posible acabar con la dictadura que padecíamos. No hay ningún argumento que pueda detener ese acto, que no tiene nada de ilegal como se ha pretendido hacer creer.