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Autos chocolate

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 30 de Agosto de 2005 Página 4 Sección F

¿Qué fue lo que hizo cambiar de opinión al Presidente de la República, Vicente Fox Quesada, entre el 10 de marzo de este año y el pasado lunes 22 de agosto? En tan sólo cinco meses y medio, la opinión presidencial dio un giro de 180 grados.

El 10 de marzo, ante la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles, dijo: "Nosotros junto con ustedes decimos no a la regularización de lo ilegal. Estamos en todo por la legalidad y el estado de Derecho." Con posterioridad a esa declaración, vino una declaratoria de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el sentido de que todo aquel que hubiera introducido o comprado un automóvil que entró al país de manera ilegal es un delincuente.

Sin embargo, todo lo anterior se viene por tierra al publicarse en el Diario Oficial de la Federación del pasado lunes 22 de agosto, que en uso de las facultades que la Constitución le confiere, el Presidente de México autoriza regularizar todos los automóviles fabricados hasta el año de 1995, es decir que sólo aquellos que tengan más de 10 años de antigüedad podrán ser legalizados y además que sean de fabricación estadounidense o del Canadá. Quienes tengan un vehículo ilegal, deberán presentarlo a la aduana interior de su localidad para iniciar el trámite de su regularización.

En términos generales esto es lo que establece el decreto presidencial del pasado lunes 22 de agosto. Sin embargo, no cabe duda que el Presidente ha sido mal asesorado, o yo más bien diría que con mala intención, ya que este galimatías de decreto lo único que ha logrado es que todo mundo esté en contra del mismo, incluyendo a los "pafos", que se supone que deberían estar felices porque ya van a poder regularizar lo ilegal, no se diga a la Asociación de Distribuidores de Automóviles y a los fabricantes de los mismos, que tiene grandes inversiones y generan cientos de miles de empleos en nuestro país, quienes ya están pensando en ampararse.

No cabe duda que quien dictó o preparó ese decreto no conoce la realidad de los carros chocolate, o más bien lo conoce tan bien que le tendió una trampa al Presidente. En primer lugar, ciertamente que hay miles de automóviles de origen americano, como los "Stratus", "Neón", Mystique", "Contour", etc., como también se ven hasta camionetas "Navigator", que no por ser americanas deberían nacionalizarse, ya que el que tiene para comprarse una camioneta de esas "usadita", es porque bien podría comprarse una nacional que tenga todos sus derechos a salvo. Pero la verdad es que se ven mucho más vehículos japoneses como "Nissan", "Toyota", "Mitsubishi", "Honda", que se quedaron fuera del decreto, así como autos europeos, incluyendo de gran lujo como "Audi", "BMW", etc.

Desde mi punto de vista, se debería cerrar la frontera, pero en serio, para que ya no sigan entrando más chocolates, porque si no este es el cuento de nunca acabar. De lo que ya entró, regularizar hasta los modelos 1995 está bien, pero de todas las marcas, haciendo la excepción de los de lujo como marca o como modelo, es decir, los convertibles o deportivos, lo cual no lo establece el decreto.

Que se presenten en la aduana interior de su localidad, si sólo hay nueve en todo el país y los chocolates están por todos lados, esto no es posible, tiene que transferirse a los estados y municipios para que ellos sean los responsables de llevar a cabo esa tarea y que se queden con la mayor parte de los impuestos que se recauden, ya que al final serán ellos los que tengan que hacer o arreglar las calles y carreteras que son usadas por los chocolates.

La iniciativa de los diputados del PAN de que se le subieran 3 o 4 centavos al litro de gasolina, para que se queden en los estados y municipios a fin de que puedan enfrentar los compromisos de calles y carreteras y que de esa manera se les estaría cobrando "algo" a los chocolates que no pagan nada, nomás que mordidas y engomados de protección que enriquecen a unos cuantos, pero que, eso sí, usan toda la infraestructura que pagamos todos los mexicanos, fue desechada por los diputados del PRI y del PRD el año pasado, como han desechado todo lo que puede ayudar a sacar a este país de tantos desórdenes en los que se encuentra después de casi 70 años de corrupción, con la cual no se ha podido acabar en cinco años de un gobierno que intenta ser transparente y acabar con tanta corruptela.

Autos chocolate, un problema de muchos años y que de nueva cuenta se tiene que resolver ante una "realidad" que se impuso a las leyes. Esto ya no puede ni debe seguir sucediendo.