Sólo malas noticias

No cabe duda que en los últimos días hemos tenido sólo malas noticias, como si se pretendiera acabar con las más mínimas buenas costumbres y valores que nos quedan. Con tan malas noticias lo único que se provoca es confusión y temor.

Hace apenas unos días fueron encontradas brutalmente asesinadas, después de haberlas violado, la maestra Alma Delia Moreno y su hija Diana Belem, en Ciudad Juárez. No les robaron absolutamente nada, ni el buen automóvil que traían, sólo fueron violadas y brutalmente asesinadas. Lo más grave del caso es que fueron ejecutadas por quienes se supone que deberían cuidarlas, ya que ellas vivían en uno de esos fraccionamientos bardeados con caseta de vigilancia donde la gente paga por tener -se supone- algo más de seguridad, y fueron precisamente esos guardias quienes llevaron a cabo tan ruin crimen. Probablemente, como vigilantes que eran, sabían que las dos mujeres vivían solas, cuáles eran sus horarios de salida y de llegada, y como quien caza a su presa, así lo hicieron con estas dos mujeres, que conociendo a sus vigilantes, ni por asomo sospecharon de sus malditas intenciones. Afortunadamente ya se encuentran presos y esperemos que, una vez aprobada la cadena perpetua, no vuelvan a ver la luz del sol, porque chacales como ellos no merecen convivir con el resto de los ciudadanos.

Unos días después, el 16 de septiembre, como si fueran los festejos de las fiestas patrias, se localiza en el sur del estado el plantío más grande de mariguana, más grande que el plantío de Búfalo que se descubrió en 1984 con 80 hectáreas y que en su momento la palabra Chihuahua dio vuelta al mundo por el cultivo más grande de la historia. De nueva cuenta es superado en nuestro estado con el narcopredio en Villa Coronado, con más de 105 hectáreas sembradas de mariguana, con plantas que alcanzaban los tres metros de altura y "nadie" las había visto a pesar de estar prácticamente a la orilla de la carretera. Ni el Ejército, ni la Policía Federal, ni la Policía Estatal, ni la Municipal, aunque cuando llovía, dicen los habitantes, todo el pueblo olía a mariguana. El gobernador del Estado declara que con motivo de este hecho se prevén más ejecuciones por ajustes de cuentas.

El miércoles 21 de este mismo mes muere en un "accidente" de helicóptero el secretario de Seguridad Pública federal, Ramón Martín Huerta, hombre íntegro, de decisiones, que tenía apenas un año en el puesto y ya había dado muy buenos resultados, al igual que el titular anterior y que el general Macedo de la Concha en la PGR, porque debemos de reconocer que en ningún otro sexenio se había logrado capturar a tantas cabezas de narcotraficantes como ahora. Muchos periodistas de la Ciudad de México han dicho que ellos lo vieron explotar en el aire, de tal modo que la versión de que fue un accidente cuando menos queda en la duda, sobre todo porque un piloto de un secretario de Estado y un helicóptero en el que viaja el secretario no pueden estar sujetos a esos pequeños errores que pueden costar la vida a uno de los principales colaboradores y amigo personal del presidente de la República.

Al día siguiente, 22 de septiembre, en el municipio de Meoqui, donde su alcalde José Luis Cisneros había declarado la guerra al narcomenudeo, tratan de asesinar a su jefe policiaco, Patricio Barrera Juárez, quien afortunadamente parece que ya se encuentra estable después de haber recibido 14 balazos. Patricio Barrera, un servidor público ejemplar que había estado denunciando los "picaderos" que existen en su municipio sin haber sido escuchado por las autoridades estatales y federales, había recibido ya varias amenazas de muerte por desconocidos, quienes parece que ya han sido detenidos, ojalá y no los vayan a dejar salir de la cárcel como en otras ocasiones.

Las malas noticias están ahí, no podemos ni debemos de esconderlas porque son parte de nuestra realidad, pero no dejemos que nos infundan temor, desconfianza o confusión, porque en esta guerra contra la violencia tenemos que estar todos más unidos que nunca, porque no hay autoridad que sea capaz de acabar con ella, sólo con el apoyo de todos podremos vivir con más tranquilidad.