Hugo Chávez en Chihuahua

La semana pasada cruzaron sin pena ni gloria por el Estado de Chihuahua los dos clones de Hugo Chávez, el dictadorzuelo insolente y majadero de Venezuela con nuestro país. El primero de ellos con las siglas MALO, aunque ha invertido sus nombres para que se le conozca como AMLO y no como lo que es: MALO (Manuel Andrés López Obrador), y el segundo dictadorzuelo, que en su apellido lleva la fama, ya que logró la candidatura a la Presidencia de la República por su partido, como su apellido lo indica: a madrazos.

El primero de ellos, el MALO, vino a nuestro estado y demostró su verdadero rostro: autoritario como sólo él sabe serlo. A los reporteros locales simplemente los ignoró, prefirió meterse a descansar cinco horas en la soledad de su habitación, que atender a los medios locales y cuando lo abordaron simplemente a todo les respondió con un "NO", es decir "ustedes no me importan, si quieren vayan a la plaza donde este rayito de esperanza para México hablará y dirá lo que él quiera decir y no lo que ustedes quieran saber, porque yo y sólo yo soy el que manda y ordena".

Sería a la mejor en venganza porque el día en que llegó su vuelo a la ciudad de Chihuahua, en el mismo vuelo venían la guapísima artista Paty Manterola y el popular chihuahuense Omar Chaparro, de tal manera que los periodistas lo ignoraron y se fueron con los artistas, de tal manera que MALO tuvo que "hacer" una rueda de prensa con los mismos periodistas que viajaban con él de la ciudad de México, para aparentar que su llegada era altamente esperada.

Según expresiones de sus propios organizadores, les faltó dinero para poder acarrear más gente, como buenos ex priístas, fue la única forma de medio llenarle los eventos, trayendo gente de todo el Estado, a pesar de que tuvieron eventos por todas las poblaciones. La popularidad que dice tener el MALO, al menos aquí en Chihuahua no se le vio por ningún lado.

Hizo treinta compromisos para los chihuahuenses, los cuales firmó ante notario, como lo hizo Reyes Baeza en su campaña para los ciudadanos de Ciudad Juárez, los cuales muy difícilmente va a poder cumplir, pero como dice el dicho: "prometer no empobrece, cumplir es lo que aniquila", así que a ver quién se los cree, porque los chihuahuenses ya no nos chupamos el dedo.

El otro Hugo Chávez, que como dice su apellido echó a madrazos a su secretaria general del partido, con tal de no dejarla como presidenta interina, mientras él buscaba la candidatura, haciendo una ruptura con el único grupo organizado que le quedaba al PRI, los maestros, y ahora no halla cómo lograr que se sumen a su campaña.

Del mismo modo, a madrazos, echo fuera de competencia al otro precandidato, representante del que parecía poderoso grupo TUCOM (todos unidos contra Madrazo), que estaba integrado por casi todos los gobernadores priístas del país y además era la cabeza del poderosísimo grupo Atlacomulco, del Estado de México, que representa los más grandes intereses económicos de su partido, gente como el famosísimo profesor Carlos Hank González, que pasó de sencillo profesor rural a uno de los hombres más ricos del país y para muestra ahí están sus hijos Hank Rhon, manejando uno de los imperios empresariales más grandes de México. Sin embargo, con un solo madrazo se deshizo de Arturo Montiel.

Al igual que el primer visitante de la semana pasada, este dictadorzuelo vino y prometió todo lo que se le pedía y hasta lo que no se le solicitaba: hizo el compromiso de bajar 30% las tarifas eléctricas, del gas, gasolina y del diesel, claro que esto suena a melodía amorosa a los oídos de toda la clase trabajadora que se encontraba presente ¿por qué no dijo esto ante empresarios?, pero la verdad es que jamás lo podrá cumplir a menos que quiera volver a los viejos tiempos de devaluaciones, impresión de dinero sin respaldo, como sucedió en los nefastos sexenios de Echeverria y López Portillo.

Hugo Chávez pertenece a Venezuela, en México no necesitamos dictadorzuelos como él.