El prometer no empobrece

Dice el dicho que el prometer no empobrece... el cumplir es lo que aniquila y es el caso de Manuel Andrés López Obrador (MALO), quien tiene un menú a la carta para hacer sentir al grupo ante el cual está hablando, que si votan por él, vamos a pasar a una nueva nación en donde todos viviremos felices y contentos por el resto de nuestros días.

A quienes se preocupan por el bajo crecimiento de la economía, les dice que él va a reactivar la economía con la inversión pública. ¿Se lo podemos creer a quién reprobó varias veces la materia de Economía durante sus estudios universitarios, en los que duró más del doble para poder terminar su carrera? Veamos qué sucedió en el Distrito Federal durante sus años de gobierno: Mientras el crecimiento económico del país se elevó en 2.2% del año 2000 al 2003, según datos del INEGI, crecimiento que ciertamente fue bajo, pero si tomamos en cuenta que el 11 de septiembre del 2001 se tuvo el ataque terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York y al Pentágono, que hizo que el mundo temblara ante esos acontecimientos, ¿cuál fue el crecimiento del DF, la población más grande del país gobernada por MALO? Fue de -1.8%, es decir, muy por debajo de la medida nacional y que además arrastró a la baja la media del país.

El DF ocupó el lugar número 30 en crecimiento económico, dentro de las 32 entidades federativas, seguida muy de cerca, por cierto, por el estado de Chihuahua, cuando lo desgobernaba Patricio Martínez y que se la pasó quejándose de que bajo el presidente Fox la economía se estaba cayendo, muy especialmente Chihuahua, porque -según él- el presidente panista no quería a nuestro estado, cuando había estados, gobernados por los mismos priístas, que tenían muy buen crecimiento, entre ellos Veracruz.

Para quienes se preocupan por el desempleo, les repite el discurso que pronunció en el teatro Nazas de La Laguna; "vamos a crear muchos empleos y para eso hemos venido proponiendo impulsar la industria de la construcción, hacer la infraestructura que hace falta en el país, se reactiva la economía, se generan muchos empleos y se hacen las obras públicas que hacen falta". La verdad es que dan ganas de aplaudir, porque nada es más generador de empleos que la industria de la construcción (por eso Vicente Fox ha hecho más viviendas que ningún otro presidente), pero de nueva cuenta volvamos a las cifras de INEGI.

El valor de la producción de la industria de la construcción creció a nivel nacional del 2000 al 2004 en un 18.8%, mientras que en el DF cayó a -3.1%. Esto significa que el valor de la industria de la construcción decayó en el gobierno de MALO, llevándose a la baja también el índice nacional. Además, el valor de construcción en el DF tuvo un decremento del 37.4% durante el mismo periodo, lo que significa que en comparación con los gobiernos de Rosario Robles y de Cuauhtémoc Cárdenas decreció significativamente, gobiernos que por cierto además de haber hecho mucha obra pública, no lo presumieron como MALO, que con estas cifras podemos decir que es como el dicho ranchero de que son "más las echadas, que las ponedoras".

En el sector privado de la construcción tampoco creció en el DF al ritmo que creció a nivel nacional. Veamos de nuevo las cifras del INEGI: En el mismo periodo la industria de la construcción privada creció en el DF el 46%, bonita cifra, sólo que a nivel nacional el crecimiento promedio fue del 58.9%, es decir, que crecieron un 13% debajo de la media del país. En cuanto a las compras de productos de la construcción a nivel nacional fue del 15.5% y en el DF tuvo un decrecimiento del -2.9%. ¿Esta es la forma en que va a cumplir su promesa de impulsar la industria de la construcción para impulsar la economía y la generación de empleos?.

Otro sector que es muy buen indicador económico es la industria automotriz, veamos que es lo que nos dice el INEGI en cuanto a las personas que pudieron ahorrar para comprarse un automóvil o tener los ingresos suficientes para poder adquirir un carro a crédito. Durante el mismo periodo, el crecimiento de la venta de automóviles y camiones ligeros fue del 25.8 por ciento, mientras que en el DF el crecimiento sólo fue de 7.2%. ¿Nos va a ir mejor a los mexicanos con López Obrador, cuando la venta de autos es la tercera parte de la media nacional? ¿Podemos creerle a quien nos miente con esa naturalidad, cuando las cifras económicas nos dicen que gobierna exactamente al contrario?.

Prometer un proyecto alternativo de nación y que soplan vientos de cambio en Chihuahua y en México es muy fácil de decir, sólo que las cifras del gobierno de López Obrador nos dicen todo lo contrario; ojalá y los mexicanos no nos dejemos engañar.