Siembra dudas y cosecharás desprecios

Hay muchos dichos mexicanos que podemos aplicar a estos momentos postelectorales, como el que dice "siembra vientos y cosecharas tempestades", que es lo que en estos momentos está haciendo Manuel Andrés López Obrador (MALO), pero el título de este artículo es invento mío, pero es aplicable también a este momento.

El que siembra dudas sin fundamento, en el tema de que se trate, tarde que temprano, pero más bien temprano, va a recibir el desprecio de quienes pretendió engañar sembrando dudas sin fundamento, como es el caso de MALO, que ya está recibiendo el desprecio de algunos intelectuales que se habían ido con la finta de la promesa de acabar con los pobres, una de las promesas más antiguas y lucrativas del mundo, quienes en la semana pasada le sacaron una plana completa en algunos periódicos de la ciudad de México, donde le manifiestan que habían estado con él, pero que ya no están de acuerdo con las actitudes de "resistencia pacifica" que está llevando a cabo.

El Tribunal Federal Electoral rechazó la petición de MALO de volver a contar voto por voto, por la muy sencilla razón de que MALO no lo solicitó en su impugnación y tratándose de asuntos oficiales la autoridad sólo puede atender lo que se le pone por escrito de manera oficial y no con gritos desde el Zócalo. De las casi 131,000 casillas que se instalaron el pasado 2 de julio, MALO sólo impugno cerca de 50,000. ¿Cómo pensaba que la autoridad iba a ordenar que se contaran los votos de todas las casillas, cuando ni tan siquiera lo solicitó?. Por lo que aceptó de hecho que las 80,000 restantes estaban bien.

Tampoco procedió la petición de acumulación de todas las impugnaciones, como lo solicitó MALO, porque no respaldó legalmente su solicitud. No se evidenciaron las supuestas irregularidades, por lo que no hubo lugar a la petición. Tampoco justificó que el número de votos nulos, era atípico, con relación incluso con los votos obtenidos por los candidatos no registrados (Dr. Simi) y sobre este tema siempre hay, históricamente, entre el 5 y el 10% de votos nulos, porque la gente así lo decidió, no le gustó ninguno de los candidatos, o sencillamente no supo cómo votar y se equivocó.

En cuanto a la supuesta injerencia del partido Nueva Alianza, MALO y su partido no especificaron las casillas en las cuales se supone que se dio esa situación. Tampoco explicaron la supuesta parcialidad de las autoridades del IFE para atender las supuestas quejas que dicen que interpusieron ante esa autoridad.

Tampoco sustentaron su demanda de abrir todos los paquetes electorales como dicen que se hizo en Costa Rica e Italia, ya que no dieron fundamento legal a su petición.

Tampoco pudieron sustentar cómo fue que el PREP pudo afectar el resultado final del cómputo, ya que fue básicamente el mismo, con diferencia de centésimas de punto, es decir nada. MALO y su partido no pudieron demostrar cómo fue que los medios de comunicación fueron inequitativos con ellos o cómo fue que agrupaciones religiosas, empresariales o de otra índole difamaron a su candidato (cuando ahora con las actitudes y acciones de MALO ha quedado demostrado que es más que un peligro para México).

Ciertamente que pudo haber errores el día de la votación, pero eso es inevitable siempre que intervienen seres humanos, pero es muy distinto al "cochinero" que dice MALO que fue la elección y sobre todo ya cuando llama vendidos a sus representantes de casilla y traidores a su gente más cercana, como que está demostrando que el hombre está bastante mal de la cabeza.

Total que la impugnación que hicieron MALO y sus partidos coaligados fue sólo una bola de humo, más los gritos desde el Zócalo que pretenden que sean los que empujen a los jueces a tomar una decisión por presión y no apegada a la legalidad, pero que al ser analizada por el Tribunal Federal Electoral éste decide contar voto por voto de nueva cuenta en sólo 11,839 casillas.

No cabe duda que tenía mucha razón Rocío, la esposa de MALO, quien murió de lupus, cuando éste tomó los pozos petroleros de Tabasco al perder la elección a gobernador del estado y que por supuesto tampoco lo acepto, y ella decía a las autoridades federales de aquel momento que no lo fueran a matar porque eso era lo que él quería para pasar a la Historia como mártir. Ahora que de nueva cuenta vuelve a perder una elección, quiere que el gobierno lo desaloje para que haya heridos y muertos, hacerse la víctima y ver si así logra ganar lo que no ganó en las urnas.

Hoy sus campamentos en la avenida Reforma de la ciudad de México se encuentran desiertos, algunos de ellos con las carpas solas, otros con poquita gente, así como están algunos de los campamentos en los comités distritales del estado, en ratos están las carpas solas o con un par de gentes aburriéndose, esperando que les den la orden de que ya mejor se vayan a trabajar.

La decisión final e inatacable la tiene el Trife. Ojalá que resuelva rápido para que ya se vaya MALO a su rancho y nos deje trabajar a todos los mexicanos por el bien de México.