El cambio está llegando

Esta semana será histórica para el país por los cambios aprobados a la ley del ISSSTE en la H. Cámara de Diputados, cambios que nos van a significar a los mexicanos en los próximos años un ahorro nada despreciable de 2 billones de pesos, es decir 2 mil millones, lo que significa que la deuda de pensionados del ISSSTE que hoy representa el 54% del PIB se reduzca al 24%.

Este es sólo el comienzo de los muchos cambios que el país necesita para que no nos sigamos hundiendo en un mar de beneficios que sólo ayudan a unos cuantos (la burocracia federal y los maestros) en detrimento de la mayoría de los mexicanos.

El ISSSTE no se va a privatizar, ni tampoco van a perder sus derechos los afiliados y los que ya están pensionados seguirán exactamente igual que como estaban, sólo que de ahora en adelante y de una forma muy gradual que comienza en el año 2010 y termina en el 2028, se llevarán a cabo cambios que van a beneficiar más a los propios trabajadores federales, pero con el cambio de que ahora deberán aportar sus cuotas como en cualquier sistema de seguridad social y no que antes les caía como quien dice del cielo, aunque la realidad es que era con cargo a todos los mexicanos que desempeñamos un trabajo y pagamos nuestros impuestos.

Los cambios son los siguientes: a partir del 2010 hasta llegar al 2028, la edad para jubilarse va a ir subiendo de los 51 años en que está actualmente, hasta llegar a los 60 (en el IMSS, la edad para jubilarse empieza en los 60). La pensión mínima garantizada es de dos veces el salario mínimo (en el IMSS es de uno), con lo cual se garantizarán pensiones y jubilaciones más justas.

Los trabajadores pondrán el 3.5% del salario base, lo que representa alrededor de 9 mil millones de pesos, para poder mejorar los servicios del ISSSTE que hoy en día se encuentran en niveles inaceptables, como lo han dado a conocer los medios de comunicación en los últimos años, en que de plano ni medicinas para los paciente, ni materiales para las operaciones tienen los hospitales. Ahora ya deberán recibir un mejor servicio.

Las aportaciones para jubilaciones aumentarán del 3.5% que se tienen actualmente al 6.125%, lo cual evitará que se llegue a la bancarrota, pues podría llegar el momento en que aunque la ley dijera que se podían jubilar o pensionar en tal fecha y con tal importe, iba a resultar imposible, ya que ni con todo el presupuesto federal iba a ser posible.

Se crea el Pensionissste, una institución pública como el SAR, que le dará certeza a los trabajadores de que sus recursos serán cuidados con profesionalismo, honestidad y transparencia. Quienes quieran mantenerse en el sistema actual lo podrán hacer, y quienes deseen emigrar al nuevo sistema, lo podrán hacer desde ahora hasta el 2010, recibiendo un bono de compensación y la oportunidad de seguir con su vida laboral.

La reforma también implica la basificación (es decir darles la base) a más de 312,000 trabajadores que tiene actualmente el ISSSTE como eventuales, por contrato, por honorarios y tiendas de raya, quienes actualmente carecen de servicios de seguridad social. Esto se ve a lo largo y ancho de todos los gobiernos, recuerdo cuando un servidor llegó a la Legislatura estatal pasada como diputado, nos encontramos que la mitad de los trabajadores del Congreso del Estado no tenían ningún sistema de seguridad social, por lo que nos dimos a la tarea de lograrles el servicio a través del IMSS. Lo mismo sucedió cuando Don Luis H. Álvarez llegó a la Presidencia Municipal de Chihuahua en 1983, echándose a andar el Instituto Municipal de Pensiones, el cual subsiste hasta la fecha.

Los derechohabientes del ISSSTE tendrán ahora acceso a más y mejores préstamos que los que tenían antes, así como la institución tendrá más recursos para poder prestar mejor las 21 prestaciones que la ley establece que debe brindar a sus afiliados.

El cambio ha llegado y tendrá que llegar más para que México salga adelante, como se han modernizado otros países. Ya se perdieron los seis años anteriores en discusiones estériles del Congreso, ya no podemos esperar más. Enhorabuena.