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Carta de un Diputado. ¿Policías Violentos?

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 26 de Mayo de 1997 Página 6 Sección A

El viernes pasado en la mañana nos desayunamos con la desagradable noticia del enfrentamiento entre campesinos y policías en esta ciudad de Chihuahua.

Desagradable ver fotografías de chihuahuenses enfrentándose a golpes, pedradas y garrotazos contra chihuahuenses.

Desconcertante también la forma en que presentaron la noticia los dos periódicos locales, El Diario de Chihuahua menciona 80 heridos, mientras que El Heraldo habla de 50 en su encabezado, de 35 en su relación pormenorizada. Es decir, que para conocer la realidad a lo mejor deberíamos sacar la media.

El Diario de Chihuahua todas sus fotografías son mostrando a la policía golpeando a deteniendo a alguno de los campesinos. El Heraldo de Chihuahua muestra estas mismas escenas, pero también nos muestra escenas de campesinos armados de piedras y garrotes y en donde están golpeando los campesinos a la policía.

Sin tratar de justificar a los manifestantes ni a la policía, debemos analizar algunos hechos que saltan a la vista.

El líder Saúl Carrasco Mancinas se supone que es de la colonia Cerro Grande en esta ciudad de Chihuahua, sin embargo se encontraba al frente del grupo de campesinos del ejido Monterde y además el día anterior El Heraldo de Chihuahua interrogó a algunos de los manifestantes para conocer qué lo que pretendían o cuál era el objetivo de su movimiento, quedando de manifiesto que los indígenas desconocían el objetivo o la razón de su presencia en la manifestación. ¿Manipulados?

El saldo del enfrentamiento según reporta El Heraldo de Chihuahua fueron hospitalizados, 5 campesinos solos, si la policía hubiese sido la primera en agredir los números serían totalmente inversos a lo que fueron.

Si la policía hubiese ido armada para golpear, que además se le entrena para ello, los números hablarían en forma totalmente diferente.

La policía representa la autoridad y está para mantener el orden, pero si es agredida, lo natural, lo humano y de alguna manera en justicia, es su deber repeler la agresión. Porque no se vale que la autoridad sea atacada con piedras y garrotes y esta no haga nada, porque sería tanto como perder la autoridad.

¿De dónde salieron las piedras y los garrotes en plena avenida Universidad? Que no se hable ahora de que la policía reprimió una manifestación pacífica, como tampoco se pueden comparar las manifestaciones panistas del 86, que fueron totalmente pacíficas, por causa justa y aun cuando fuimos atacados, jamás contestamos la agresión.

Yo estoy de acuerdo en que quizás lo más sensato, justo y correcto hubiera sido por medio del diálogo llegar a una solución equitativa y pacífica, sin embargo la autoridad legalmente constituida tiene la obligación de velar por la mayoría de la población y es su deber mantener la paz y la armonía social que todos los chihuahuenses merecemos.

Chihuahua no se debe convertir en un Distrito Federal, donde en la última semana la gran ciudad ha sido prácticamente paralizada por manifestaciones de toda índole, desde maestros, campesinos, barrenderos de Tabasco, invadieron las calles y la productividad se vino a menos del 50% y todo lo que ello significa.

Se vale manifestar siempre y cuando sea de una manera pacífica, sin violentar los derechos de terceros por una causa justa. ¿Reunía estos requisitos la manifestación de los supuestos ejidatarios del ejido Monterde?

La mejor información a la ciudadanía, más objetiva más veraz y con mejor contenido, definitivamente fue dada por El Heraldo de Chihuahua, pero ojalá y como dijo el Lic. Antonio Lozano Gracia en su reciente visita a Chihuahua, no se siga trasladando a primera plana de los periódicos la página roja, que debería siempre ir en interiores.