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Carta de un ciudadano: Chihuahua Responde

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 8 de Diciembre de 1997 Página 7 Sección A

En la semana que termina sucedieron eventos políticos que llamaron la atención a la comunidad chihuahuense, entre ellos la toma de posesión de los nuevos organismos electorales.

El miércoles pasado le dieron posesión al Instituto y al nuevo Tribunal Estatal electoral, evento al que no asistió el Sr. Gobernador del Estado, ni representante alguno del Ejecutivo, así como tampoco los diputados del Partido Acción Nacional, ni representante alguno de este partido.

En cuanto a los diputados, su inasistencia fue claramente entendible, desde el momento en que la mayoría priísta no los ha tomado en cuenta en ninguna de las aprobaciones de leyes o decretos, donde las ha sacado adelante invariablemente con el mayoriteo. Por supuesto que no tenía sentido alguno presentarse en una sesión solemne para avalar con su presencia un proceso de selección de los miembros de las nuevas autoridades electorales, en el que no fueron tomados en cuenta en la decisión final.

Adicionalmente, al presidente del Congreso, maestro en leyes, se le olvidó que el artículo 78 de la Constitución del Estado establece que los decretos entran en vigor al día siguiente de su publicación, y por lo tanto les dio posesión con base en un decreto que hasta el día siguiente surtía sus efectos legales, una pifia más dentro de las que ha caído el actual Congreso en manos de la mayoría priísta, para después darse baños de legalidad y rasgarse las vestiduras cuando alguien se atreve a llamarlos al orden, como sucedió también con la convocatoria para que los ciudadanos se inscribieran a participar en los nuevos órganos electorales y que fue lanzada públicamente con la única autorización del presidente, diputado Miguel Etzel Maldonado, no obstante que la propia ley por ellos aprobada dice que debe autorizarla el pleno del Congreso.

Las prisas del diputado Etzel quizás se deben a querer substituir el antigrupo Tribunal con magistrados más de acuerdo a su filiación partidista, para que resuelva favorablemente el referéndum derogatorio de la propia ley que hoy le está dando posesión. Ilógico que un nuevo Tribunal surgido de una ley controvertida vaya a juzgar la solicitud de derogación (referéndum) que los hizo a ellos autoridad. Serán juez y parte.

La ausencia del Sr. Gobernador obedece, según lo ha manifestado él mismo, a dejar plena constancia pública de su desacuerdo en el procedimiento antidemocrático con que se llevó a cabo la selección de los miembros del organismo electoral, pero sobre todo la parcialidad en el Tribunal Estatal Electoral, lo cual no sólo dejará sin esperanza a los 265 mil chihuahuenses que solicitaron el referéndum, sino que le garantizará al PRI decisiones favorables en cualquier controversia que muy seguramente se suscitará en el próximo proceso electoral.

La ausencia del Sr. Gobernador de ninguna manera obedece a pretender descalificar a los nuevos órganos electorales legalmente constituidos (con algunas pifias legales como las que ya mencionamos y algunos otras), como se ha comentado en algunos medios, ya que en la nueva Ley Electoral esta es una decisión totalmente en manos del Poder Legislativo, que aunque se ha querido hacer creer que se ha ciudadanizado las autoridades electorales, esto no es cierto porque ha dependido totalmente de la mayoría priísta en el Congreso del Estado, y por lo tanto tendrán las filias y fobias de dicho partido.

La postura del gobernador no ha sido con el ánimo de desanimar a la ciudadanía al advertir que se está fraguando o se pretende llevar a cabo un fraude electoral en el '98, sino con el ánimo de que la ciudadanía esté consciente de lo que está sucediendo para que le pongamos todos un mejor empeño, sobre todo saliendo a votar el día de la elección, para sepultar con una montaña de votos cualquier posible fraude.

Dicen los señores del PRI que el fraude sólo se puede hacer desde el poder y que el poder lo tiene hoy el PAN, por lo que no es posible que los acusen a ellos de esta intentona. ¿Pensarán que los chihuahuenses somos tan ignorantes para no darnos cuenta de que el fraude electoral se está pretendiendo desde el Poder Legislativo?

Totalmente injusto que hoy se pretenda descalificar al gobernador Barrio por su ausencia en un evento, en el cual su ausencia no descalifica legalmente a las nuevas autoridades electorales, evento al cual tampoco legalmente tenía ninguna obligación de asistir, y en cuanto a los diputados del PAN tampoco tenían obligación legal de asistir a una sesión solemne que no es una sesión de trabajo.

Si la mayoría en el Congreso realmente quiere desintoxicar el ambiente político actual, deberá quitar las "aristas" de su Ley Electoral, consta en el Diario de los Debates del Congreso y públicamente han manifestado que corregirán, pero como muchos otros acuerdos, a la hora de la votación siempre lo hacen exclusivamente como a ellos les ha dado en gana, y adicionalmente dejar que el IFE sea realmente el que lleve a cabo la redistritación y no usarlo como escudo para aprobar distritos confeccionados a su conveniencia.

Chihuahua sabrá responder, como siempre lo ha hecho, el primer domingo de julio del '98, sepultando con una montaña de votos cualquier intentona de desviación de la voluntad de los chihuahuenses.