Un Parto Difícil

En los últimos días los medios informativos han exhibido con toda claridad el parto tan difícil en que el PRI dará a luz al candidato a la gubernatura.

Como se dice vulgarmente, los señores del PRI "traen el niño atravesado", porque es claro y evidente que no saben qué les conviene más entre una elección "abierta" y el clásico candidato de unidad que traducido al castellano significa "dedazo".

Si se fueran por la elección abierta, que en principio dicen todos sus precandidatos apoyar, de antemano sabemos que aun cuando se simulara la elección en una convención, todos los delegados recibirán "línea" y mayoritariamente votarán por el candidato previamente escogido desde la cúpula de ese partido o desde Los Pinos o desde Gobernación, pero el resultado será el mismo un dedazo disfrazado.

Si utilizan directamente su sistema tradicional del candidato por dedazo, que supuestamente es el único sistema que les ha dado la unidad, ellos saben que en la época actual este sistema es inoperante y lo único que les proporcionará será una mayor desunión.

Ridículos se vieron cuatro días después de que los precandidatos del Partido Acción Nacional firmaran formal y moralmente ante los principales líderes del panismo un verdadero compromiso de unidad para apoyar irrestricta e incondicionalmente al candidato ganador en su campaña por la gubernatura. El pacto de "unidad" entre los priístas, que se sabe se odian a muerte, resultó francamente un evento que provocó risas entre la comunidad.

Si finalmente eligen a Artemio saben que tienen el apoyó de toda la estructura priísta, pero la total antipatía y el repudio de toda la sociedad chihuahuense.

Si eligen a Patricio, saben que cuentan con simpatizantes en la ciudad de Chihuahua pero es un desconocido en el resto del estado y no tendrá apoyo alguno de todas las estructuras de su propio partido.

Es evidente que será un parto difícil porque la elección será entre ellos dos y con cualquiera de ellos tendrán grandes problemas hacia dentro de su propio partido y en toda la comunidad de Chihuahua. Los demás firmantes del pacto de unidad reconocieron que fueron llamados como relleno para la foto, así uno de ellos al terminar el evento declaró que dependiendo de los términos de la convocatoria, que además nadie sabe cuándo saldrá, vería si se registraba como precandidato o no.

Triste realidad en la que sigue viviendo el Partido Oficial, que no se atreve a tener un proceso claro y transparente donde cualquiera de sus militantes pueda participar sin mayor problema y sabiendo de antemano a qué atenerse.

Ante ese escenario la única esperanza del precandidato Gustavo es que el pleito entre los dos primeros sea tan grande, que finalmente el PRI se decidiera por un tercero en discordias que él cree que pudiera ser él. Sin embargo, éste sería el más desconocido de los tres, y cuando se le conoció fue a principio de su trienio, con todos los errores cometidos en la Policía Municipal, en Comunicación Social donde lleva hasta la fecha siete cambios, entre otros muchos errores que sí fueron conocidos en todo el estado.

En el Partido Acción Nacional el parto también se antoja difícil, pero la única razón de la dificultad es que tendrán los delegados que escoger entre cuatro excelentes precandidatos, en un sistema totalmente democrático y transparente.