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El Fobaproa

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 10 de Agosto de 1998 Página 6 Sección A

En los últimos días el tema del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) ha estado presente en todos los medios locales y nacionales del país.

Los antecedentes de dicho fondo se van a 1990 cuando es creado por la Ley de Instituciones de Crédito como un fondo privado para realizar operaciones preventivas para evitar problemas financieros a los bancos. Formado por aportación que hicieron los propios bancos para apoyar a alguna institución de crédito con problemas en sus operaciones y que pudiera poner en peligro los intereses del público ahorrador, el banco daba en garantía acciones de la propia sociedad bancaria o de la sociedad controladora del grupo financiero a que el banco pertenece.

Como antecedentes económicos tenemos el apresuramiento en el salinato para aprobar el Tratado de Libre Comercio (TLC), lo cual provocó muchos cierres de empresas al no poder competir en la globalización.

También durante el sexenio salinista hubo importantes asesinatos políticos (Colosio, Ruiz Massieu, etc.), y alzamientos armados en el sureste del país (EZLN), lo que provocó fuga de capitales.

En ese mismo período se llevó a cabo la privatización bancaria, que trajo a banqueros sin experiencia a partir de una banca nacionalizada que se había dedicado fundamentalmente a prestar el ahorro de la población al gobierno para financiar su déficit.

Los neobanqueros hicieron malos manejos en algunos casos, lo que acumulado a los comentarios anteriores, elevó los índices de cartera vencida y algunos bancos tuvieron que ser intervenidos (Unión y Cremi) y otros más se encontraban bajo programas especiales de supervisión (Banpaís, Obrero y Oriente).

Todo esto llevó a la devaluación del 19 de diciembre de 1994, subiendo el dólar de 3.50 a 8 pesos, tasas de interés que se había logrado reducir a un 14% anual a más de 140% de interés anualizado, lo que provocó más cartera vencida y un desempleo creciente en todo el país.

El 3 de mayo de 1996 se hacen modificaciones al Fobaproa, la más importante suscribir títulos de crédito y asumir obligaciones en beneficio de las instituciones, y adicionalmente ya el gobierno federal había autorizado apoyar con fuertes cantidades de dinero a dicho fondo, con el único fin de que el sistema bancario no se desestabilizara y el pequeño y grande ahorrador pudiera tener seguridad en su dinero.

Como dice el desplegado de la Asociación de Banqueros de México, recientemente publicado, "los deudores de crédito que están en el Fobaproa no gozan de privilegio alguno, todos, grandes o pequeños, deben responder por sus créditos, el cual debe estar garantizado plenamente por el deudor al banco que le hizo el préstamo y si alguien no paga su crédito termina aumentando las pérdidas que debe absorber la sociedad" (Fobaproa).

De lo anterior podemos deducir que el Fobaproa es hasta el día de hoy una sociedad privada que ha recibido cantidades exorbitantes de dinero del Gobierno Federal pero que fueron en calidad de préstamo y por lo cual Fobaproa deberá responder, como los que deben a la banca privada deberán responder al Fobaproa o al banco al que le deben.

Si alguna operación de préstamo se hizo fraudulentamente, la autoridad deberá castigar al culpable, y si únicamente fue una dificultad pasajera que ha sido resuelta como dice la Asociación de Banqueros que en la actualidad la situación económica ha cambiado, el deudor deberá pagar y sólo en los casos en que definitivamente la cuenta no pueda ser recuperada, habiéndose hecho en términos legales, normales y correctos, sólo en ese caso, deberá pasarse a fondo perdido, es decir a deuda pública, que es más o menos lo mismo.

El importe que hoy pretende el gobierno federal de Ernesto Zedillo pasar sobre la espalda de todos los mexicanos es de 552,300 millones de pesos, lo que equivale a cinco años del total de las participaciones federales a todos los estados y municipios del país, o a casi el doble de la deuda pública acumulada en todos los sexenios priístas anteriores.

Sabemos de antemano cuál será la actitud de los diputados federales priístas, lo mismo de sus senadores, tan servil como siempre ha sido, pretenderán aprobar lo que su jefe mayor les ha indicado. El PRD, por lo que se ha visto hasta ahora, pretende rechazar totalmente el Fobaproa, para lo cual a lo mejor pudieran tener algo de razón, pero que en el fondo empieza a visualizarse claramente que pretenden convertirla en su bandera para el año 2000.

Con la composición de la Cámara de Diputados, el fiel de la balanza estará en los panistas, los cuales si votan a favor de la iniciativa presidencial serán acusados de que ya llegaron a una concertacesión más (las que nunca ha habido), y si votan por la negativa serán acusados de necios y testarudos, o de quererse vengar por no haber podido lograr algún triunfo electoral.

Difícil encrucijada la que tienen los diputados federales panistas para tomar la decisión correcta, no para el PAN, sino para el bien de todos los mexicanos, como siempre se han tomado las decisiones en ese partido.