2 de Agosto

Después del proceso electoral del 5 de julio, donde desafortunadamente el PAN no logró ratificar la gubernatura del estado, sin embargo ese mismo día el PRD lograba la gubernatura de Zacatecas.

Un mes después se celebraron las elecciones en los estados de Veracruz, Oaxaca y Aguascalientes, donde el PAN logra el triunfo de este último estado por un amplio margen de votos, convirtiéndose así Felipe González en el noveno gobernador panista que tiene el país.

Algunos se preguntan ¿porqué Aguascalientes sí y Chihuahua no?, y la respuesta en primer lugar de este resultado es el esfuerzo extraordinario y una excelente campaña de Felipe González, pero sobre todo por la frescura de su candidatura, ya que él nunca había sido candidato, ni funcionario público, sólo era un personaje muy conocido en su estado, lo que permitió que durante su campaña no tuviera ningún motivo para que lo golpearan a él o a su partido.

En el caso particular de nuestro estado, independientemente de cualquiera que hubiese sido el candidato a la gubernatura por el PAN, iba a estar sujeto a golpeteo por ser este partido el que ha estado en el poder en los últimos seis años, situación totalmente diferente a la de Aguascalientes.

Otra diferencia es el tamaño de cada uno de los estados, sin que suene peyorativo, pero al estado de Aguascalientes le queda grande el Municipio de Chihuahua. Por consecuencia, en ese estado, que es uno de los más pequeños del país, prácticamente no existe zona rural, que es donde normalmente el PRI hace todos sus fraudes con la gente más desprotegida y marginada que vive en esas áreas. El estado de Chihuahua, por el contrario, tiene una área rural de grandísima extensión.

No obstante, los gobiernos panistas han proyectado una buena parte de sus esfuerzos a las zonas marginales y rurales, no obstante lo cual los habitantes de esas zonas siguen teniendo una serie de necesidades insatisfechas, por lo que al momento de la elección son rehenes de cualquier apoyo económico por el cual cambian su voto. Mucho tendremos que hacer los partidos políticos y los gobiernos para sacar a esas zonas del estado del subdesarrollo en que se encuentran, a menos que el PRI quiera seguir medrando con la pobreza de los ciudadanos.

En aquel estado el PRI llevó a cabo la misma campaña de desprestigio y de mentiras, propagando la idea que se iba a privatizar la educación Pública; sin embargo el PAN no cayó en ese terreno y simple y sencillamente lo desmintió en una sola declaración categórica, dejando al PRI y sus merolicos hablando solos. Adicionalmente el PRI cometió graves errores, como llevar a Patricio Martínez y ponerlo en carteleras y mítines, siendo que la gente de por allá no tenía ni la más remota idea de quién era ese personaje.

Para el PAN el resultado de esos comicios en Aguascalientes fue muy alentador, pues contribuye al proceso de transición democrática que empieza a vivir México, con la cual este partido mantiene una sólida posición como la segunda fuerza política en México y con un crecimiento permanente en la preferencia de los electores.

El 2 de agosto Acción Nacional también logró un importante avance en los estados de Veracruz y Oaxaca, donde consolidó su fuerza de tal manera que es posible obtener un mayor crecimiento en esas entidades.

El 2 de agosto confirma con toda claridad que no todo se terminó el 5 de julio, y que para Chihuahua empieza un nuevo ciclo que exigirá de los panistas un mayor esfuerzo para reconquistar el poder.