La Cloaca

Aparejada con la crisis económica que está viviendo en los últimos días el país, continúa destapándose la cloaca política del PRI y vuelven a aparecer los fétidos olores que parecían haber quedado en el pasado.

En días recientes se logró detener al prófugo ex director de Aeroméxico, quien al llegar a tierras mexicanas, en sus primeras declaraciones afirmó con toda contundencia y desfachatez haber entregado por parte de dicha empresa la nada despreciable suma de 8 millones de dólares al PRI para la campaña presidencial de 1994.

En días más recientes también fue traído a México el ex presidente de Banpaís, uno de tantos banqueros beneficiados durante el salinato y que se encontraba prófugo de la justicia, pero que finalmente regresa a México y en su declaración ante la Cámara de Diputados -a la cual por cierto no asistieron los diputados priístas, quizás porque ya sabían lo que "El Divino" iba a declarar- afirmó sin lugar a dudas haber entregado más de 2 millones de dólares también para las campañas del PRI ¿seguramente que por sus cualidades bondadosas y altruistas era conocido como "El Divino", aunque hoy en día los priístas quisieran bautizarlo de otra manera.

¿Qué sucederá el día que se logre traer a México tantos prófugos de la justicia como es Cabal Peniche, ex presidente del Banco Unión, Carlos Salinas de Gortari, ex presidente de México, y tantos otros que a lo mejor han logrado evadir la culpabilidad?

Los ingredientes que se están juntando en este momento en el país pueden ser sumamente peligrosos, ya que por un lado la cloaca de todos los favores recibidos a través del sistema político mexicano -léase PRI- vuelven a aparecer en el escenario en el momento en que el Fobaproa, otra cloaca, empieza a descubrir todos los contubernios y componendas que se hicieron para salvar no al sistema financiero mexicano, sino a los banqueros amigos. Al mismo tiempo la crisis asiática que está produciendo el "efecto dragón" que amenaza con quemarnos, y del otro lado del mundo la enorme crisis de Rusia, país en otro tiempo poderoso y que ha provocado una borrachera de vodka por todo el mundo.

Los mexicanos nos sentimos como en un barco en altamar en medio de una tormenta y sin capitán que sepa dirigir a puerto seguro la embarcación.

Más desconcertante resulta aún ver que muchos compatriotas continúan votando por el mismo partido, que nos ha llevado a crisis recurrentes sexenio tras sexenio, aunque parece ser que el Ejecutivo Federal actual no ha podido solucionar los problemas económicos y estas crisis amenazan con convertirse en 2 o 3 por sexenio.

Ojalá que tiempo después no nos enteremos de otra cloaca de la cual salieron los recursos para la desmedida campaña política que llevó a cabo el PRI en el estado de Chihuahua, donde se derrocharon enormes cantidades de dinero para financiar a asociaciones fantasmas o de membrete con tal de polarizar y dividir a los chihuahuenses, logrando su objetivo final de "divide y vencerás".

Ojalá en México las cloacas existieran únicamente para lo que deben llevar: los desperdicios humanos y no las bajezas, corruptelas, contubernios y atracos en contra del pueblo de México.