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Transformemos Chihuahua

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 12 de Octubre de 1998 Página 6 Sección A

La noticia durante esta semana ha sido todas las actividades que ha desempeñado el nuevo gobernador, Patricio Martínez.

Relatan los medios de difusión que el domingo en su primer día de labores, les tomó la protesta a sus funcionarios y lanzó las primeras dos amenazas.

"Aquí nadie tiene asegurada la chamba, tenemos que trabajar las 24 horas del día", con lo cual deja con toda claridad asentado que algunos de sus funcionarios serán relevados del puesto al cual fueron asignados por algún compromiso político, en cuanto el tiempo lo permita; además trabajar 24 horas es humanamente imposible, por lo que ya pueden ir renunciando desde ahora.

Al siguiente día se dedicó a recorrer las oficinas administrativas del Gobierno del Estado saludando de mano a todos los empleados, lo cual es muy loable, pero al mismo tiempo supervisando el estado en que se encontraba el edificio, buscando hasta el último rincón encontrar cualquier desperfecto para señalarlo y hasta si los escritorios tenían polvo, función que nos parece no corresponde a un gobernador.

Posteriormente dijo a los alcaldes de los 67 municipios que los dineros públicos no eran para las elegantes comidas en restaurantes caros, sino que deberían dedicarse para hacer obra pública, tan necesaria en todos los municipios. ¿Dónde quedó el municipio libre? Estamos de acuerdo en que se les dé un consejo a los alcaldes, pero de ninguna manera estaremos de acuerdo en que el señor gobernador les esté indicando hasta dónde deben comer, porque con su sueldo ellos pueden acudir a donde les pegue la gana.

Más adelante regañó a los ganaderos y les dijo que el Expogan no debería pasar de festejo a festín, y por lo tanto debería cerrar a más tardar a las dos de la mañana, incluyendo el palenque. ¿Será ésta una de las medidas para acabar con la violencia y la delincuencia en la ciudad?

Adicionalmente también dijo que los horarios para los expendios de vinos y licores y para los bares y cantinas serían restringidos para que los jóvenes no anduvieran hasta altas horas de la noche deambulando por las calles. Está comprobado que donde se ha restringido la venta de licor, lo único que se ha provocado es precisamente lo inverso, es decir, una mayor venta y que al dificultarse su adquisición, se vuelva algo más deseado por la comunidad, Bastaría ver a muchas comunidades de la sierra donde "se supone" que no hay permisos para la venta' de licores, y son las poblaciones con los índices más altos de delincuencia por embriaguez.

Todas las declaraciones anteriores no dejan de tener un alto grado de protagonismo, y sin embargo, lo que esperábamos los chihuahuenses hasta hoy no lo hemos escuchado, como son las soluciones a la violencia en Juárez, si se va a continuar con el proyecto "Chihuahua Siglo XXI", si se continuará con todas las obras públicas que quedaron inconclusas, la primera piedra que se prometió para la Universidad del Noroeste en Cuauhtémoc, etc.

Lo hemos dicho en algunos editoriales anteriores, que ojalá no sea el preludio de lo que será este sexenio. Por el bien de Chihuahua esperamos la verdadera transformación que beneficie a los chihuahuenses.