Una Farsa más

"Una sesión histórica la que tuvo este fin de semana el PRI", fue la noticia que dieron a conocer todos los medios electrónicos y escritos la semana recién terminada.

El Consejo Político Nacional de ese partido acordó que la elección de su candidato presidencial será por votación directa de la ciudadanía con credencial de elector y que ganará quien obtenga, no la mayor votación, sino quien gane en más distritos electorales.

Al anunciarlo, el presidente nacional priísta, José Antonio González Fernández, tuvo el descaro y el cinismo de decir que la nominación del candidato priísta ya no saldría de Los Pinos ni se haría, con base en una llamada telefónica desde la Presidencia de la República.

La declaración anterior es el reconocimiento pleno de la ausencia de democracia que ha tenido ese partido en sus 70 años de existencia y más grave aún fue que ni a los ahí presentes ni a los medios de comunicación les causó extrañeza alguna dicho reconocimiento que hubiera dejado atónito a cualquier ciudadano que medianamente presumiera de tener democracia.

Antes de que el Consejo Político tomara dicha decisión ya se rumoraba y se preveía que el candidato sería Francisco Labastida Ochoa, lo que hoy se confirma a las pocas horas de la "histórica reunión" ya que el secretario de Gobernación cita a rueda de prensa y manifiesta que en las próximas horas renunciará al cargo, siendo que la propia convocatoria le daba un mes para hacerlo. Al mismo tiempo, los otros "favoritos" manifiestan públicamente que no competirán, como son los casos de Miguel Alemán Velasco y Esteban Moctezuma, más los que se acumulen esta semana. Más claro ni el agua.

Resulta también increíble que el priísta más influyente (así se autonombró él) no haya estado presente en esa sesión histórica, como siempre ha sucedido cuando se dan los destapes el primer priísta de la nación se encontraba en el extranjero.

Otra clara señal resulta el nombramiento de Gutiérrez Barrios como Coordinador de dicho proceso electoral, si así se le puede llamar, ya que se trata de quien fue uno de los más autoritarios y duros secretarios de Gobernación de que se tenga memoria, para que se entienda claro el mensaje de que "cabrestean o se ahorcan".

Va a resultar interesante ver cuál será la actitud de Manuel Bartlett y Roberto Madrazo ("Quién dice que no se puede"), quienes invirtieron sumas millonarias en sus precampañas que no los llevaron a candidatura alguna, sobre todo el segundo, que públicamente reconoció que el Congreso de Tabasco le había autorizado hasta 60 millones de pesos para gastarlos en los medios electrónicos en promover su candidatura.

Otro personaje que tampoco tiene vergüenza es Porfirio Muñoz Ledo, quien declaró públicamente que dicha decisión histórica era muy buena para el PRI, pero que debería haberse tomado 10 ó 20 años antes. ¿Habrá perdido la memoria Muñoz Ledo y no recordará que en su pasado, precisamente por esas fechas, él fue presidente nacional del PRI?

No cabe duda de que en todo el país nos enteramos a través de todos los medios de comunicación de que el PRI hará una farsa más, pretendiendo hacer creer que ahora sí tendrán la democracia que nunca han tenido.