Coalición para la Alternancia

El emplazamiento lanzado por el PRD para formar un frente nacional opositor, pareciera hacer creer a la opinión pública que solo un eje en la alianza PRD-PAN será en buena parte la causal del triunfo o la derrota en el año 2000.

Al interior de ambos partidos existen posiciones que creen en la candidatura común a la contienda presidencial, sin embargo, se enfrentan a la enorme dificultad que representa el hecho de que tanto el PAN como el PRD tienen candidaturas muy consolidadas y ambas reclaman la bandera de la capacidad del triunfo y orden natural para ser el que llegue a los Pinos. Vicente Fox lleva un camino andado de 3 años en esta Empresa y ha formado, inclusive, una fuerte estructura orgánica propia. el PRD por su parte, es un Partido contruido durante 10 años con una sola idea en mente, amar la Plataforma de lanzamiento para conquistar la Presidencia de la República por Cuauhtémoc Cárdenas.

El PRD lanza la iniciativa de un frente nacional opositor y emplaza al PAN a algo que más aparece una coartada para responsabilizar a este Instituto Político por su supuesta falta de decisión para liquidar al PRI.

Así el dirigente nacional del PRD en la reunión sostenida en Zacatecas hace algunas semanas se refirió al PAN: "si ellos se sienten más obligados con ellos mismos que con el pueblo de México, pues el problema es de ellos", y agregó "en caso de que el PAN se rehuse a ir a una alianza, el PRD convocaría a los disidentes panistas para que se unieran a la coalición", en similares términos se refirió al PAN en su reciente visita a esta Ciudad la señora amalia García candidata a Presidente Nacional del PRD "si no se la da coalición será culpa del PAN".

¿En qué país se ha visto que la búsqueda sincera de una alianza vaya acompañada de una acusación anticipada de culpa por lo cual le caería al convocado el paso de la historia en caso de no aceptar y además junto con la convocatoria va la amenaza de dividirlo si opta la negativa?

No cabe duda que la estrategia del hijo del tigre es la misma que han seguido sus antecesores, "si ganamos es porque yo lo propuse y si perdemos es porque tu no quisiste" La siempre aritmética electoral no es suficiente para poder afirmar quiere el 20 por ciento en promedio de votación nacional que tiene el PRD, sumado al 230 por ciento que tiene el PAN, daría 50 por ciento de los votos, con lo cual se ganaría al 38 o 40 por ciento que tiene el PRI.

Así como tampoco una política de alianzas solo debe suponer un nuevo reparto del poder, sino también y sobre todo una serie de proyectos agregados y compartido que puedan generar soluciones congruentes para los graves problemas socioeconómicos que tiene el País. Llegar al poder por el poder mismo no tienen ningún sentido, deberá ser para cambiar las reglas y estructuras de México.

El antipriísmo no es suficiente para dar lugar a un proyecto de gobierno capaz de generar la fortaleza institucional que el País requiere en esta transición democrática, porqué aunque Zedillo diga que México es una República Democrática, la verdad es que apenas estamos en vías de serlo. El PRD y el PAN buscan la derrota del PRI bajo el efecto del triunfo electoral cada uno, pero las razones son distintas. El PRD hecha de menos la política del nacionalismo revolucionario, es decir, el modelo paternalista, corporativo y populista fomentado por el General Cárdenas en los años cuarentas y que llegó a sus límites históricos con las locuras de Luis Echeverría y José López Portillo a finales de 1982. El PAN por el contrario ve en ese modelo el mayor riesgo para la modernización democrática del país.

A las puertas del siglo 21, es innegable que México requiere una alternancia en el poder Presidencial. La liberación del país podrá culminarse si gracias a los recursos democráticos, la inercia autoritaria del PRI llegue a su fin. Pero la búsqueda del poder a toda costa sólo conducirá al sacrificio de la posibilidad de generar tanto las políticas de estado como los consensos necesarios para enfrentar las grandes desigualdades sociales y el debilitamiento institucional que padecemos actualmente.

La alternancia en la Presidencia es indispensable pero deberá ser con programa y plataforma y es en lo que tienen que trabajar los Partidos Políticos de oposición seriamente, porque nadie quiere una alternancia sin rumbo.