Encuentro

Desde finales de septiembre del año pasado empecé a recibir mensajes del licenciado Fernando Baeza, en el sentido de que le gustaría tener un encuentro con un servidor. Dicho encuentro se dio el pasado miércoles y aunque para algunos panistas pudiera ser inaceptable, voy a puntualizar algunas características de dicha reunión:

- La plática se llevó a cabo en conocido restaurante de la ciudad, precisamente a la hora en que se encuentra normalmente lleno de comensales y fue en el salón principal a la vista de todos. Nunca se pensó en llevarla a cabo en algún salón privado o en alguna casa particular en donde nadie nos viera, por lo que el evento a todas luces y con toda claridad no tenía nada que ocultar.

- A dicho encuentro me acompañaron dos connotados panistas para que quedara en claro que no íbamos a tratar ningún secreto en el cual no pudiera haber testigos.

- No se pensó, ni se trató veladamente, y mucho menos directamente la posibilidad de que el licenciado Baeza se llegara a afiliar o a ser candidato de Acción Nacional. Esto simple y sencillamente es inadmisible.

- Se trataron temas de la política estatal y nacional en donde hoy el licenciado Baeza ha recibido, y así se lo manifestamos, una taza de su propio chocolate, que debe de ser igual o más amarga que la que sufrimos los panistas en el '86.

- Para quienes piensan que el PRI y el PAN pudiéramos llegar a ser lo mismo, es muy claro para nosotros los panistas que esto jamás podrá darse, porque precisamente la historia marca un abismo entre estos dos partidos.

Nunca olvidamos el fraude electoral del '86 que no sólo sufrimos los panistas, sino todos los chihuahuenses en general al burlarse la decisión expresada a través del voto, y esto lo sabe con toda claridad el licenciado Baeza. En lo personal tampoco olvido que el licenciado Baeza formó parte del Colegio Electoral en el '85, en el cual los chihuahuenses votaron mayoritariamente por Acción Nacional y un servidor para diputado federal, decisión de los chihuahuenses que fue burlada y se impuso el candidato perdidoso del PRI. En repetidas ocasiones se lo manifesté personalmente y de frente cuando el licenciado Baeza era gobernador.

La memoria ahí queda y no es como una computadora a la cual se le pueda prensar una tecla y borrar todos los archivos que uno quiera, sin embargo en un partido moderno como es Acción Nacional debe verse hacia el futuro para poder construir un México y un Chihuahua mejor para todos sus habitantes. No podemos, ni debemos seguir viviendo y alimentando rencores y odios que en su momento tuvimos justificada razón para tenerlos y que inclusive llevaron a la separación y división de numerosas familias chihuahuenses. Odios y rencores almacenados por más de 14 años hacen daño a la persona y hacen daño a la sociedad. La civilidad del tercer milenio nos demanda poner la mirada en el futuro y dejar atrás nuestro pasado.

Nuevos tiempos exigen una mayor apertura y civilidad con todas las tendencias políticas y creencias religiosas, porque Acción Nacional desde su fundación es un partido plural y de esa misma manera en su momento Acción Nacional tuvo algunos encuentros con el licenciado Baeza en la época del inolvidable Guillermo Prieto Luján, porque como partido político debemos dialogar con todos los actores políticos, sociales y económicos de nuestro estado.

Mal haríamos en encerrarnos en sí mismos y pensar que somos dueños de la verdad absoluta, todos tienen algo de verdad y debemos conocer para tener una mayor amplitud de criterio y poder decidir así de una mejor manera lo que a Chihuahua le conviene.

Jamás hubiéramos pensado en tener un encuentro en forma secreta y a solas, que pudiera dar vuelo a pensamientos de que se estuviera tramando algún tipo de relación que es inadmisible para todos los panistas y que jamás debemos tan siquiera pensar en ello.

Fue un encuentro de civilidad y madurez política que no debe asustar y preocupar a ninguno de los dos partidos políticos. Baeza Meléndez seguirá siendo priísta y Luján Peña será panista hasta la médula sin lugar a dudas.