Ya Basta

"El Gobierno Federal deberá ser el mejor aliado para el desarrollo de Chihuahua y cada uno de sus municipios, yo voy a hacer al Gobierno Federal un aliado y no un enemigo. No le voy a gritar, voy a dialogar con él para que nos manden recursos".

La frase anterior la expresó Patricio Martínez durante el debate entre candidatos a gobernador que se llevó a cabo en el Teatro de Cámara y que fue transmitido a todo el estado en vivo a través de radio y televisión. A un año y medio de haber tomado posesión, parece habérsele olvidado dicha oferta hecha al pueblo de Chihuahua.

El 30 de abril del '98 dijo que convertiría al Gobierno Federal en aliado para el desarrollo de Chihuahua y no en su enemigo, para poder acabar así con la inseguridad pública que se ha convertido en la más horrible pesadilla. Otra promesa más que ha quedado en el olvido en estos últimos días en que el Sr. Gobernador ha reclamado violentamente la actuación de la PGR.

Ciertamente hay algunas acciones que debe tomar el ámbito federal, en este caso la PGR. Sin embargo, de ninguna manera exime al gobernador de la responsabilidad que tiene de mantener la seguridad pública que todos los chihuahuenses deseamos y sobre todo que ofreció como parte de sus promesas de campaña. Definitivamente la responsabilidad de la seguridad en el estado es precisamente del gobernador en turno, y de esta responsabilidad no puede deshacerse con simples declaraciones.

Por otro lado, esto confirma lo que habíamos venido expresando anteriormente de que los índices delictivos en lugar de disminuir han crecido a niveles donde las autoridades se echan la pelota unas a otras y la ciudadanía simplemente ve crecer el problema.

Indiscutiblemente que los polémicos puntos de revisión -"Precos"- nunca han servido para nada, a no ser para molestar a los que transitan por la carretera o bien para quitarles una módica mordida bajo cualquier pretexto, sobre todo con la gente que menos preparación tiene. Así vimos lamentablemente cómo eran despojados no solamente de dinero sino de celulares, bípers y cualquier otro objeto de valor por quienes se supone que son los encargados de proteger a los ciudadanos.

Los medios de comunicación locales han informado en los últimos días cómo las ejecuciones continúan extendiéndose a todos los lugares del estado a todas horas del día. Por supuesto que también está extendiéndose por todo el país y así vimos como a plena luz del día en céntrico hotel capitalino ajustaron cuentas con altos funcionarios de la PGR, donde se encontraban en reunión el ex oficial mayor de esa institución con una abogada defensora de narcos y un juez, donde salieron a relucir maletines repletos de dólares que después los propios medios de difusión se encargaron de dejar de mencionar. Ya lo único que nos falta es ver ejecuciones en la puerta misma de la Procuraduría en la ciudad de México.

No cabe duda de que este cáncer de la violencia organizada ha seguido creciendo a pasos agigantados, gracias no sólo a la complacencia, sino al involucramiento mismo de las propias autoridades.

Ya basta de ofrecer disculpas o de buscar quiénes son los responsables de esta incontrolable ola de inseguridad. Ya basta de no tomar la responsabilidad para resolver el problema de la violencia. Ya basta de hacer promesas electorales que después no se van a cumplir, y ya basta de declaraciones, lo que los chihuahuenses queremos son acciones para detener la violencia.