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Elecciones 2 de julio. Chihuahua sin miedo

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 6 de Junio de 2000 Página 4 Sección F

Conforme se acerca el día de la elección, los signos de desesperación del PRI-sistema se empiezan a manifestar con mucha más claridad.

Así nos enteramos de que la dirigencia del sindicato de maestros a nivel nacional piensa acreditar como observadores electorales ante el IFE a poco más de 300,000 maestros, siendo que ellos son parte del propio sistema que durante 70 años ha controlado este país. ¿Qué pretenderán hacer a través de dichos observadores? Puede ser que una de las pretensiones sea intimidar a toda la burocracia, incluyendo a los maestros, con la presencia afuera de las casillas de dichos mentores, quienes van a estar fiscalizando o amenazando con su sola presencia para que el voto se dé a favor del PRI.

Algunas agrupaciones cívicas que han participado como observadores electorales en procesos anteriores, se encuentran sumamente preocupadas ante tal situación, porque ahora tendrán que observar o cuidar a otros observadores. Aquí en Chihuahua hasta la semana pasada, de 727 observadores electorales registrados hasta ese momento, 602 pertenecen al magisterio, y de 426 solicitudes más, 331 también son maestros.

Adicionalmente hemos visto cómo a diario el presidente Zedillo, que debería ser Presidente de todos los mexicanos, se ha convertido en el coordinador y principal orador y defensor del candidato de más de lo mismo, siempre atacando a los demás candidatos sin decir su nombre, pero en clara referencia al candidato que va arriba de todos los demás en las preferencias electorales: Vicente Fox.

Asimismo el candidato de más de lo mismo hace declaraciones sin el menor rubor de que Vicente Fox va a meter en muy serios problemas al país a partir del 3 de julio. ¿Podemos los mexicanos tomar esto como una amenaza velada? La verdad esto es un reconocimiento de Labastida de que Vicente Fox va a ganar el 2 de julio. Por otro lado los chihuahuenses hemos comprobado que cambiar de partido en el gobierno a uno diferente, como sucedió en 1992 en Chihuahua, cuando los chihuahuenses mayoritariamente le dieron su voto al PAN, comprobamos que nada malo sucedió, sino todo lo contrario: avanzamos tanto que a casi dos años de distancia de que el PRI regresara al gobierno estatal, hoy todavía podemos disfrutar de algunos logros de un buen gobierno.

No cabe duda de que el único que puede causar turbulencia a este país es el presidente Ernesto Zedillo, de continuar tan abiertamente apostando a quien fuera su candidato desde el principio, antes de la farsa electoral en que hicieron creer a la ciudadanía que podía elegir al candidato que estaba ya previamente designado.

Chihuahua ha vivido el cambio democrático y la alternancia en el poder, Chihuahua no tiene miedo porque sabe que las amenazas de un sistema caduco que está a punto de terminar no pueden ser más que el augurio de tiempos mejores.

El 2 de julio Chihuahua estará sin miedo y votará mayoritariamente por la Alianza por el Cambio.