La verdad

Reprobable a todas luces el atentado que sufrió el Gobernador del Estado, Patricio Martínez, esta semana, porque nadie tiene derecho a intentar siquiera quitarle la vida a otro ser humano. Consideramos que independientemente de partidos políticos, ideologías o religiones, la vida del ser humano nadie tiene derecho a privarla, ni la vida de uno mismo.

El atentado que sufrió de alguna manera puede considerarse un atentado en contra de los chihuahuenses por la investidura que le fue conferida con el voto mayoritario y por lo tanto es una afrenta para todos nosotros.

Entendemos que por razones de Estado o por razones de seguridad, normalmente cuando sucede un lamentable acontecimiento como el que sufrimos aquí en Chihuahua, la verdad sólo la conocen unos cuantos, pero la inmensa mayoría sólo especulamos y en la mayor parte de los casos llegamos a conclusiones que pueden o no ser falsas. Así lo vimos con los lamentables asesinatos de Luis Donaldo Colosio, Francisco Ruiz Massieu y el cardenal Posadas Ocampo, sólo por mencionar algunos en nuestro país, pero existen muchísimos casos en todas partes del mundo. Chihuahua no es la excepción y así los medios de difusión estuvieron transmitiendo la información que las autoridades médicas o policiacas les daban y el público recibía, como suele suceder, informaciones encontradas que sólo desconciertan a todos.

Sin ánimo de polemizar, voy a mencionar algunas de esas contradicciones que se estuvieron divulgando repetidamente durante las primeras horas y días después del atentado:

Primero se dijo que el arma utilizada había sido una calibre 22 e inclusive en algunos medios concluían que este tipo de arma era la utilizada para asesinar a alguien a muy corta distancia y daban para ello muchos ejemplos. Sin embargo, horas después se supo que el arma utilizada había sido un revólver 38 de fabricación antigua (1920), muy distinta a la información que se transmitió sólo unas horas antes.

Asimismo se dijo que el Sr. Gobernador nunca había perdido el conocimiento ni la lucidez porque sólo había sido un rozón en la cabeza que no le había penetrado en la masa encefálica, sin embargo horas después se sabe que la bala, desafortunadamente, sí penetró y salió, pero dejó partes de plomo adentro, las cuales de momento no se iban a extraer. El médico que estuvo dando el parte médico a los medios de comunicación nacionales mencionó que de momento ahí se podían quedar esos residuos de la bala ya que sería más peligroso tratar de extraerlos y que el plomo no le causaría ningún daño, motivando con ello que el propio entrevistador López Dóriga frunciera el ceño en señal de incredulidad, ya que popularmente se sabe que el plomo en cualquier parte del cuerpo es un elemento dañino y sobre todo alojado en la cabeza.

Después nos dijeron que el Sr. Gobernador permanecería aquí en Chihuahua y que no sería trasladado a ningún otro hospital del país o del extranjero y así el jueves por la noche el parte médico fue de que ya había salido de terapia intensiva para pasar a una habitación, con lo cual se veía con toda claridad la mejoría del paciente, noticia que nos alegró a todos, sin embargo horas más tarde, en la madrugada del viernes, lo trasladan a una clínica en Estados Unidos. La pregunta es: ¿Cuál es la verdad sobre la salud de Patricio Martínez?.

Desde el momento en que fue sometido a intervención quirúrgica y todas las horas que pasó en terapia intensiva, la verdad es que no se tenía un gobernador al frente del Ejecutivo, sin embargo se hace creer a la población que el Sr. Martínez nunca había perdido la consciencia y que por lo tanto no había necesidad de nombrar un gobernador interino, puesto que él continuaba tomando decisiones desde el hospital, pero al momento de escribir este editorial el C. Gobernador se encuentra en el extranjero. ¿Ahora sí se nombrará un gobernador interino?.

Por otro lado algunas empresas muy prestigiadas de la ciudad de México, que se especializan en seguridad, analizando los videos y fotografías concluyen que la vigilancia personal del Sr. Martínez fue ineficiente. Sin ser experto en la materia, me parece que sería muy atendible que los funcionarios públicos a ese nivel trajeran un equipo de seguridad mejor capacitado.

Primero nos hacen creer que la persona que intentó matar al Gobernador estaba loca, pero días después se nos dice que no está desequilibrada, que sólo es una persona de carácter agresivo.

Primero se dice que fue ella sola, pero más tarde se sabe que fue vista con algunas personas que traían mucho dinero en algunas cafeterías cerca del Palacio, así el móvil del atentado se ve más difícil de descifrar.

Ojalá que en Chihuahua no volvamos a sufrir un atentado como este. Ojalá que el Sr. Gobernador recupere su salud totalmente, pero la verdad de este lamentable acontecimiento difícilmente la vamos a conocer.