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Nunca aprenderán

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 30 de Enero de 2001 Página 4 Sección F

La semana pasada nos enteramos de la denuncia de hechos que interpuso la precandidata a presidente municipal Patricia Borunda Lara en contra de su partido, el PRI, del presidente de la Comisión Estatal para el Desarrollo del Proceso Interno, Saúl González Herrera, y del precandidato Jorge Barousse Moreno, por considerar que el proceso de selección "interno" se encuentra amañado y claramente a favor del candidato del gobernador.

La inconformidad de la precandidata Patricia Borunda se fundamenta en que la convocatoria de su partido es muy clara y establece que es el proceso de selección para postular candidatos a presidentes municipales 2001-2004, de tal manera que sólo pudiera considerarse candidato por ese partido quien haya resultado ganador en la elección abierta que tendrán el 25 de febrero, pero es el caso que el candidato del gobernador ya desde ahora se ostenta como candidato, siendo que sólo es precandidato.

La convocatoria establece que el registro sería del 3 al 7 de enero y el dictamen de la presidencia de la comisión sería del 8 al 13 de enero, de tal manera que sólo hasta después de esa fecha se podría hablar de precandidatos, pero es el caso que el 9 de enero aparece un desplegado del grupo denominado "Sierra de Cuauhtémoc, A.C." felicitando al candidato del gobernador por su postulación como candidato a la alcaldía del Municipio de Chihuahua, cuando todavía ni siquiera se determinaba la procedencia de su registro para ser precandidato.

Lo más grave del desplegado anterior es que entre los firmantes aparece precisamente el presidente de la Comisión Estatal para el Desarrollo del Proceso Interno, Saúl González Herrera, violando la imparcialidad que como presidente debería tener y evidenciando claramente que el proceso está viciado de origen y se encuentra declarando un ganador (candidato) cuando todavía ni siquiera se determinaba la procedencia de su registro como precandidato. Es obvio que de inmediato dicho desplegado debió haber sido desmentido por quien no estuviera de acuerdo con él, pero hasta la fecha en que la demanda de la precandidata Patricia Borunda fue presentada ante su partido -23 de enero-, no había sido desmentido por el propio grupo "Sierra de Cuauhtémoc" o por el mismo Saúl González Herrera.

La Comisión Estatal para el Desarrollo del Proceso Interno es el máximo órgano interno de ese partido y como tal es la responsable de vigilar la imparcialidad de dicho proceso, y es el presidente de esta comisión quien declarará ganador de dicha contienda al candidato a la Presidencia Municipal de Chihuahua, pero será hasta después del 25 de febrero y no desde el 9 de enero, como lo afirma el desplegado donde aparece la firma del presidente de dicha comisión.

Días después de la denuncia presentada en contra del presidente de la Comisión Interna del PRI, apareció otro desplegado queriendo aclarar lo que ya nadie les podía creer: que el Lic. González Herrera no había sido informado de que su firma aparecería en dicho desplegado. Sin embargo, si así hubiera sido, esa aclaración debería haberse dado días después de la publicación del desplegado original y no hasta después de presentada la denuncia por la precandidata Borunda.

No cabe duda que como dice el refrán popular, "gallina que come huevos, aunque le quemen el pico", y es el caso del PRI, que nunca aprenderá las lecciones que los ciudadanos nos han estado dando en las últimas elecciones, pero sobre todo en la del pasado 2 de julio, cuando por primera vez se tuvo un proceso electoral limpio y transparente, en el que se respetó y reconoció el voto de los ciudadanos.

Nunca aprenderán que los chihuahuenses ya hemos decidido vivir y respetar la democracia, aceptando con ello las alegrías y los sinsabores que esto representa, porque la vida democrática es precisamente eso: Respetar la decisión de la mayoría y no la decisión de una sola persona que quiere imponer su voluntad sobre la mayoría ciudadana.

Nunca aprenderán, por más que nos digan que ahora es un nuevo PRI, un PRI renovado. La verdad es que sigue siendo más de lo mismo.