A confesión de parte...

Una disculpa a mis amables lectores por haber suspendido mi colaboración semanal por cuatro semanas que estuve ausente de esta ciudad.

La semana pasada me encontré las declaraciones del diputado priísta Manuel Payán, en las que queriendo defender a su patrón (¿?) reconoce que la inseguridad pública en el Estado de Chihuahua ha crecido a niveles incontrolables y que la ciudadanía se encuentra en estado de indefensión y declara que en los próximos días en la Cámara de Diputados habrán de hacer un llamado de atención al Presidente de la República por no haberle llamado a Patricio "ni tan siquiera por cobrar", para ver en qué podían apoyar al gobernador del estado para resolver el atentado que sufriera él mismo, y remató diciendo: "Claro, siempre y cuando esté de acuerdo Patricio, porque nosotros siempre hacemos lo que él nos manda".

Esta última expresión del diputado priísta no se les desperdicia absolutamente nada, ya que al más viejo y puro estilo priísta reconoce que el que manda es el gobernador, incluyendo a otros poderes, los cuales para ellos son una misma cosa y todos dependen del jefe mayor, en este caso el gobernador del estado.

Muy lamentables las declaraciones del diputado priísta porque por un lado reconoce que los niveles de inseguridad han seguido creciendo en el estado hasta dejar a los ciudadanos en un estado de indefensión, lo cual nos lleva a una pregunta obligada: ¿Tendremos los ciudadanos que procuramos la seguridad y la justicia por nuestra propia mano? Y por otro lado muy grave que quieran continuar sin la separación de poderes que hoy en día empieza a ser una realidad, aunque los señores priístas quieran regresarnos al pasado.

Lo más grave vino días después cuando el propio gobernador reconoce que el estado se encuentra sumido en el más grave caos por la inseguridad, por culpa de la federación, dice él, que no ha querido atender el caso de su atentado, el cual lamentamos profundamente en su momento y seguiremos lamentándolo por ser un hecho totalmente inaceptable, pero como dicen los abogados, a confesión de parte, relevo de pruebas, y si el propio gobernador reconoce el caos en el que vivimos los chihuahuenses por la inseguridad, ya no tenemos que demostrar lo que la propia primera autoridad del estado ha reconocido.

Aquí procederían varias preguntas: ¿Qué no es el gobernador el responsable de la seguridad pública del estado? ¿Qué no se supone que los estados son libres y soberanos? ¿No es cualquier atentado materia del fuero común, es decir, por qué trasladar a la Federación un caso que el estado debe resolver? ¿Qué no ha declarado hasta el cansancio el procurador del estado que el atentado fue hecho únicamente por Victoria Loya, a pesar de investigaciones periodísticas como las de El Heraldo que señalaban la posibilidad de un complot?

Repetimos que es muy lamentable el atentado que sufrió el C. Gobernador, pero nos parece muy extraño que estando por iniciar el proceso electoral en el estado de Chihuahua se quiera hacer a la Federación, hoy en manos del PAN, culpable de la inseguridad que priva en nuestro estado y que por otro lado se quiera hacer aparecer al Presidente, como incapaz de controlar la inseguridad en sus primeros 100 días de mandato, cuando el gobernador Patricio Martínez en casi tres años no sólo no ha podido cumplir su promesa de campaña de acabar con la inseguridad, sino que ha reconocido los niveles incontrolables en los cuales se encuentra nuestro estado.

Indudablemente que todos los chihuahuenses estamos muy conscientes de la inseguridad en que vivimos, ya que a diario vemos ajustes de cuentas en plena calle que antes sólo se daban en Ciudad Juárez y hoy en día se dan a lo largo y ancho del estado, incluyendo nuestra "tranquila" ciudad de Chihuahua, así como los asaltos y robos en casas habitación y casas comerciales que día con día son más numerosos.

Lo dijimos en su momento y el tiempo nos ha dado la razón, que el procurador de Justicia en el estado es un excelente abogado empresarial, pero le quedó grande el puesto y no ha podido mejorar la seguridad pública, sino todo lo contrario.

En Acción Nacional le apostamos a la tranquilidad, la seguridad para todos los ciudadanos y no sólo de una persona, la estabilidad de las instituciones independientemente del origen partidario de éstas y así lo demostramos desde el momento mismo del atentado hasta el regreso afortunado del C. Gobernador, por lo que no hay que perder de vida que en esta ocasión, como en casi todas las demás, quien ha empezado el pleito ha sido precisamente el que debería poner el ejemplo.

"A confesión de parte, relevo de pruebas". Grave que se haya reconocido que la inseguridad pública ya es incontrolable en el estado, pero lo que no se vale es querer echarle la culpa a la Federación.