Imprimir Página         

Un Día de Elecciones

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 3 de Julio de 2001 Página 4 Sección F

El domingo pasado tuvimos elecciones en el estado para elegir diputados, presidentes municipales y síndicos.

Una jornada electoral intermedia que transcurrió dentro de las más completa calma, a pesar de las apuestas en sentido contrario por parte de los priístas.

Me ha tocado pasar por varias elecciones en el pasado, desde 1983 que participé como representante general, más tarde como candidato en tres ocasiones, como jefe del partido en 1998 y en el 2000.

Han sido 18 años de participación ininterrumpida en los cuales recuerdo con toda claridad cómo fuimos pasando de las elecciones donde nos golpeaban y echaban fuera de las casillas a nuestros representantes para llevar a cabo toda clase de mapacherías a las que estaban acostumbrados en el priato.

Cómo no recordar todas las técnicas de la época llevadas a cabo por los priístas, como urnas embarazadas, el ratón loco, el carrusel, etc.

El domingo pasado "el nuevo PRI" intentó volver a esquemas de ese viejo pasado, donde los dinosaurios como Diógenes Bustamante estuvo el mismo día de la elección hablando a todas las estaciones de radio para alertar, según él, a la población de una posible acción de Javier Benavides para reventar casillas favorables a ellos, que había mandado traer tres mil gentes de Ciudad Juárez, a quienes ya tenían identificados hasta con las placas de los vehículos.

Sin embargo, el señor Benavides estuvo todo el día tranquilamente en el PAN, pero no cabe duda que, como dice el dicho: "el león cree que todos son de su condición", pero en realidad lo que se intentaba era desalentar para que la gente no saliera a votar.

La estrategia era asustar a la población y de alguna manera lo lograron, porque al momento de escribir este artículo se tienen noticias de que la votación fue escasa, lo cual favorece al PRI porque ellos mantienen su estructura territorial y de compromisos políticos y económicos.

Más tarde se dio a conocer que el señor Benavides estaba ya detenido en Ciudad Cuauhtémoc, lo cual también era una mentira.

Bueno, no se podía esperar menos de un partido como el PRI, que tiene 70 años mintiéndole al pueblo de México.

Ese mismo dinosaurio también se la pasó alertando a algunas poblaciones del estado donde, según el, había posibilidades de violencia, como en Madera, porque había detectado grupos de gente como observadores que llegaban a la casilla "seguramente" para presionar a favor del PAN, que la denuncia ya había sido presentada ante la autoridad.

Sin embargo esa misma estación de radio entrevistó más tarde a la autoridad electoral de Madera, la cual declaró tajantemente que no tenían conocimiento de irregularidad alguna.

¿Cómo es posible que el señor presidente del comité estatal del PRI supiera aquí en Chihuahua lo que no sabían en Madera?.

Pensamos que en Chihuahua habíamos superado esquemas del pasado, pero desgraciadamente el PRI se resiste a dejar atrás conductas que ya han sido reprobadas, pero lo que sí fue cierto es que aquí en el municipio de Chihuahua en el distrito 11 a 35 representantes de casilla del PAN no los dejaron entrar a la casilla, simple y sencillamente porque no estaban notificados, dijo el presidente de casilla.

Obviamente esta vieja estrategia que servía para poder hacer y deshacer a su antojo, tuvo que ser subsanada con representantes generales.

En distritos donde ellos saben que el voto no les favorece, la estrategia fue de tortuguismo en la entrega de paquetes electorales o no se presentaban las autoridades de la casilla, y como la ley establece que se designen de los primeros votantes de la fila, había algunos electores que preferían no votar a tener que quedarse todo el día en la casilla.

¿Les funcionó la estrategia?.

Los resultados preliminares indican con toda claridad que esta estrategia sí les funcionó, ya que solamente salió a votar el 37% del electorado, lo cual quiere decir que en caso de confirmarse el triunfo del Ing. Barousse a la presidencia municipal de Chihuahua, ganó con menos del 20% de la voluntad de los chihuahuenses.

La famosa guerra sucia que los medios de difusión y algunos lideres empresariales atribuyeron al PRI y al PAN, desde mi punto de vista fue atribuible principal y mayoritariamente al PRI, ya que se dedicó a enlodar y ensuciar el proceso electoral con mentiras y acusaciones sin fundamento alguno, lo cual hizo que finalmente los electores se desalentaran y cayera su participación de casi el 60% hace un año a menos del 37% el pasado domingo.

Las nuevas prácticas del nuevo PRI, que consisten en mandar camiones y camiones completos a la zona serrana para regalar cemento, láminas, tinacos, remolques, etc., volvió a repetirse con toda intensidad y en algunos casos personalmente Patricio Martínez acudía a entregar dicha mercancía con el objeto claro de comprometer el voto a favor de su partido.

En algunos casos se les entregaba una parte y la otra se dejaba almacenada con la promesa de que se les entregaría después de las elecciones, dependiendo de si ganaba el PRI.

Es una lástima que habiendo sido Chihuahua punta de lanza a favor de la democracia, hayamos retrocedido a prácticas antidemocráticas que desembocaron en una de las votaciones más bajas de nuestra historia.