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La inseguridad pública

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 13 de Noviembre de 2001 Página 4 Sección F

La semana pasada tuvimos dos noticias que volvieron a estremecer a los chihuahuenses:

El hallazgo de ocho osamentas o cuerpos de mujeres en Ciudad Juárez, ahora en un lugar más céntrico que donde se habían estado encontrando anteriormente, y por otro lado la fuga de cuatro reos del Cereso de alta seguridad en la ciudad de Chihuahua.

En el primer caso, parecía que ya habían disminuido los crímenes de mujeres en Juárez, cuando aparecen de nuevo, no un cuerpo, sino ocho de un solo golpe, aunque por el estado en que se encontraron se trata de crímenes cometidos en distintas fechas, en los que los cuerpos fueron depositados en ese lugar, donde las primeras noticias eran que se habían encontrado en una acequia que divide unos sembradíos de algodón que se encuentran frente a una de las principales avenidas de esa ciudad, que es el Paseo de la Victoria, justo enfrente de las oficinas de la Asociación de Maquiladoras, pero por esa zona se encuentran muchos sembradíos de algodón donde sus dueños están esperando a que los precios de sus terrenos acaben de subir para vender, ya que es un "lunar" que se ha quedado entre el Juárez nuevo y el Juárez viejo.

Así las cosas, de momento todo mundo empezó a pensar mal.

¿Cómo es posible que en un sembradío de algodón, en medio de la ciudad, donde ha habido gente sembrando y cultivando, no se hayan dado cuenta de que había esos cuerpos, tirados algunos de ellos desde hacía ya cinco o seis meses?.

Sin embargo, ya cuando visita uno el lugar de los hechos, se da uno cuenta de que la "acequia" no es un pequeño canal para el agua, sino un canal bastante grande, lleno de grandes hierbas por la misma humedad del agua que circula por ahí, de tal manera que si no se mete uno a ese canal, difícilmente se daría cuenta de qué es lo que había ahí tirado.

Así como fueron sembrados los micrófonos en la Presidencia Municipal de Juárez, donde mucha gente piensa que fueron auto-sembrados por la nueva autoridad municipal, para hacer creer que los panistas que se acababan de ir se los habían dejado para espiarlos, sin pensar que la decisión de anular la elección por el Tribunal Federal Electoral fue tan sólo dos días antes de que tomara posesión la autoridad provisional y que en los días anteriores todo indicaba que no las iban a anular (recordar el desplegado a plana entera que sacó el PRI cuatro días antes, quejándose por lo que todos pensábamos que iba a ser el resultado del Trife), así que esos micrófonos difícilmente los dejaron los que se fueron.

Así se pensaba al principio que esos cadáveres de mujeres habían sido sembrados por alguien para desprestigiar a la nueva autoridad.

Hoy queda claro que éstos tenían en ese lugar algunos meses y que él o los asesinos cometían su crimen y llevaban a depositar a su víctima en ese lugar, desde tiempo atrás.

Es lamentable que los crímenes de mujeres en Juárez no se hayan podido detener y que esta población del estado, al igual que muchas otras, vivan en inseguridad cada día mayor, porque ya no es privativo de aquella ciudad, sino que los crímenes se ven lo mismo en las ciudades chicas que en las grandes, en las carreteras, en los ranchos, etc., basta con asomarse a los medios de comunicación para enterarse.

Para el fin de semana tenemos la noticia de que cuatro reos se salen de la prisión de "alta seguridad" con toda tranquilidad, brincándose la barda y con todos los métodos de seguridad sin funcionar, curiosamente así como se habían salido otros presos hacía sólo un par de semanas, caminando por la puerta con una acta de liberación falsa que el juez dejó pasar sin darse cuenta. No cabe duda que las cosas andan mal en la seguridad pública del estado.

Hoy nos enteramos de que los reos que se fugaron contaron con el apoyo de algunos de los que los custodiaban.

No se sabe hasta dónde llegaba la corrupción en el penal, pero es evidente que había mucho dinero de por medio para que estas gentes se salieran en la forma que lo hicieron.

Afortunadamente fueron detenidos desde el director hasta algunos custodios, bajo el cargo de evasión de reos, delito que es grave y no alcanzan a salir bajo fianza, pero también es evidente que no todos los detenidos son culpables y las autoridades tendrán que actuar con celeridad para obrar con justicia, y por otro lado, también para lograr la captura de los reos que se fugaron, porque la sociedad reclama seguridad ante todo, y con esos reos ahora en libertad, como que viene a aumentar la intranquilidad en la gente.