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Miente, que algo queda

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 29 de Enero de 2002 Página 5 Sección F

Durante varios días se estuvo manejando a ocho columnas en los medios de comunicación la nota de que el Gobierno del Estado no pagaría la deuda que tiene el Instituto de la Vivienda con Banobras.

El primero en declarar fuertemente fue Patricio Martínez, y entre otras cosas dijo que era un atropello de la Federación por el embargo de terrenos que le estaba haciendo Banobras al IVI, porque además de injusto, era una deuda ilegal la que había dejado Francisco Barrio, ya que no había sido autorizada por el Congreso del Estado y por lo tanto, estaba viciada de origen.

Le siguió en declaraciones su fiel escudero, el diputado Pedro Nicanor Domínguez, quien dijo que él había sido diputado en ese período y que nunca se había autorizado esa deuda con Banobras y que por lo tanto la deuda que dejó Barrio era ilegal y no debería pagarse.

Le siguió el presidente del Congreso del Estado, Roberto Corral, quien manifestó que ya habían revisado todos los archivos del honorable Congreso y que nunca fueron autorizados dichos créditos del IVI con Banobras.

Luego declara el director del IVI en el estado, diciendo que desde enero del 99 no se había abonado un solo peso a Banobras, es decir, prácticamente todo este sexenio de Patricio, porque no se habían podido poner de acuerdo en el monto de la deuda, es decir, que tiene tres años y no han logrado un acuerdo sobre el monto y los intereses que se le deben a Banobras y que además había usado esos recursos para seguir construyendo viviendas que tanta falta hacen a los chihuahuenses.

Sin embargo, despreció más de 150 millones de pesos que le regalaba el Gobierno Federal a los chihuahuenses para que construyera 4,500 viviendas que efectivamente hacen falta y además podían haber generado más de 25,000 empleos que tanto se necesitan actualmente cuando el estado se ha convertido en campeón nacional en pérdida de empleos.

Adicionalmente reconoce que ha desviado esos recursos económicos, siendo que los decretos que autorizan a contraer la deuda instruyen con toda claridad que dichos recursos se utilicen en la construcción de vivienda y que una vez entregada a los beneficiarios, los recursos que éstos paguen deberán ser devueltos al banco acreditante, es decir, a Banobras, y como dicen los abogados:

"A confesión de parte, relevo de pruebas", es decir, que Ramiro Arroyos, director del IVI, se encuentra confeso del desvío de recursos, ya que no los devolvió a Banobras sino que los desvió para otra actividad y como son recursos públicos no pueden ser utilizados en otra cosa que no sea para lo cual fueron autorizados.

A finales de la semana pasada, la bancada del PAN demostró con copias de todos los decretos en donde se demuestra a cabalidad que toda la deuda del IVI con Banobras sí fue autorizada por el H. Congreso del Estado, y no sólo eso, sino que algunos de estos decretos fueron firmados por el actual y también diputado en aquella fecha, Pedro Nicanor Domínguez, como presidente del Congreso en aquel entonces.

Asimismo, se demuestra que esta deuda se origina en el sexenio de Fernando Baeza Meléndez, quien fue el que tuvo la iniciativa de crear el IVI, pero que realmente no impulsó tan fuerte la construcción de viviendas en el estado como lo hizo su sucesor Francisco Barrio.

Todo esto sucedió en Congreso del Estado de mayoría priísta.

Pero lo que no debe perderse de vista nunca es que las deudas y los compromisos no son de las personas, como también se estaba queriendo hacer creer, sino de las instituciones, ya que los hombres pasamos y las instituciones permanecen, por lo que no debemos permitir que algún gobernante desconozca lo que se hizo en sexenios anteriores a los de él, porque estaríamos entrando en el caos institucional, además del mal ejemplo que da el gobernante a sus conciudadanos al fomentar la política del no pago y, más grave aún, que le está cerrando las puertas al estado para que le vuelvan a prestar para construir vivienda o cualquier otra cosa, en perjuicio de sus habitantes, que finalmente somos los que vamos a pagar los platos rotos que Patricio Martínez ha quebrado.

Hoy presume este gobierno estatal de no haber endeudado más al estado, sin embargo, hoy nos damos cuenta de que están utilizando recursos que deberían haber sido devueltos a las instituciones que nos los prestaron, así cualquiera puede seguir construyendo viviendas sin necesidad de obtener nuevos créditos.

Parece ser que el Gobierno del Estado ha pretendido cambiar rápidamente la propiedad de los terrenos embargados por Banobras para ponerlos a nombre de la Promotora de la Industria Chihuahuense, lo cual sería un delito más en este caso por tratarse de una venta simulada.

Dicen que "gallina que come huevo, aunque le quemen el pico", es decir, que los señores del PRI han continuado con su política de décadas:

"Miente, miente, que algo queda", sin darse cuenta de que el 2 de julio del 2000 el pueblo de México se cansó de tanta falsedad y les dio la espalda.

No cabe duda que en el estado de Chihuahua estamos viviendo un retroceso a épocas autoritarias que ya nadie quiere.