Juárez ratifica

El pasado domingo se llevaron a cabo las elecciones municipales en Ciudad Juárez por segunda ocasión y los juarenses ratificaron su voto de diez meses atrás, en el que habían depositado su confianza en Jesús Alfredo Delgado.

Me tocó supervisar una de las zonas más difíciles, donde los lidercillos de colonia hacen y deshacen a su antojo, y más ahora con el Concejo provisional les ha dado toda su protección. El área más olvidada de Ciudad Juárez, donde se respira el mismo aire de incertidumbre que se respiraba hace quince años en la colonia Villa de Chihuahua, alejada del resto de la población, ya que es la última invasión de terrenos urbanos, en medio de los arenales del desierto colindante con el estado de Nuevo México, del que sólo lo separa una malla, por lo que tiene el atractivo de poder vigilar a la "Migra" las 24 horas para poder cruzar hacia el otro lado. Al poniente de la ciudad, donde se encuentran las tristemente famosas "Lomas de Poleo", donde han encontrado los cuerpos de la mayoría de las mujeres muertas en Juárez. Un área bastante difícil por ser un asentamiento irregular con gente llegada de muy diversas partes del país, por carecer de casi todos los servicios básicos, ya que no tienen pavimento, el agua se supone que ya la tienen, pero la verdad es que falta en muchos lugares, la electricidad les llega mediante "diablitos" con cables que cruzan por el suelo de todas las calles, pues a plena luz del día se siguen conectando a las "tomas" que ya tienen ex profeso en las esquinas de cada cuadra. No hay servicio de limpia, así que la basura se acumula por todos lados o van a tirarla en un arroyo de Lomas de Poleo que se encuentra en la parte alta, así que si llega a llover toda la basura volverá a bajar a la colonia. En fin, que es una de esas colonias donde al caer la noche hasta a sus propios habitantes les da miedo salir de su casa. Así es Anapra.

Desde un día anterior recorrimos la zona, recibiendo varias amenazas de que al día siguiente no nos iban a dejar observar el proceso electoral, ya que nos iban a echar a pedradas o con lo que fuese necesario, lo cual ya podía significar otro tipo de amenaza. Sin embargo esto no nos intimidó en lo más mínimo y ahí nos presentamos a las siete de la mañana para iniciar la jornada electoral como simples observadores y reportar cualquier irregularidad que viéramos.

De las cuatro casillas con sus respectivas contiguas que me tocó observar, una abrió antes de las ocho de la mañana y sin contar con la mesa directiva, ni representantes del PAN, en la cual por supuesto que perdimos por más de cinco a uno, pero muy seguramente se va a invalidar esa casilla por esta irregularidad. El resto abrió sin novedad y la jornada se desarrolló sin graves problemas, sólo con mucha intimidación por parte del PRI y los lidercillos de la colonia a quienes tuvimos que enfrentar durante todo el día y demostrarles que la elección se tenía que llevar a cabo con toda limpieza y tranquilidad. Era increíble ver a muy connotados políticos priístas de la capital del estado y de otros lugares dirigiendo los operativos de acarreo hormiga en carros particulares o taxis que tenían que estar cambiando continuamente, gracias a nuestra supervisión, pero que en Juárez esto no representa problema alguno, ya que todo mundo tiene varios vehículos.

Ya para el cierre de casillas, volvieron de nuevo las amenazas de que se iban a robar las ánforas, que nos iban a correr a como diera lugar para poder acabar de hacer sus trampas que no habían podido hacer porque nuestra presencia les había estorbado todo el día para poder operar todo lo que ellos querían y que no los habíamos dejado. Por supuesto que permanecimos hasta que se cerraron las casillas, se llevaron a cabo los cómputos y se publicaron en el exterior de las casillas. En esta zona, que es la peor para Acción Nacional, volvimos a perder por una gran diferencia, gracias al rígido control que tienen los caciques de la colonia, que en esta tierra de nadie la única ley es la que ellos imponen.

Sin embargo, en la mayoría de la ciudad el voto fue muy favorable para el PAN y su candidato, Jesús Alfredo Delgado, quien al inicio del cómputo llegó a llevar una diferencia de más de 12,000 votos a su favor, pero al momento de hacer este editorial la ventaja se había reducido a 2,300 votos, quedando por computarse únicamente 16 casillas de las 1,476 que se instalaron, por lo que el triunfo de Delgado es ya irreversible, a menos de que de nueva cuenta los señores del PRI quieran invalidar el proceso para volver a imponer una autoridad de ellos a través del gobernador y de su mayoría en el Congreso, lo cual sería una majadería para los ciudadanos de este municipio.

Los candidatos del PRD, Arq. José Luis Rodríguez y la señora Lourdes Stanley, del PAS, reconocieron esa misma noche que habían perdido y que el ganador era el PAN. Sólo falta que Roberto Barraza, del PRI, haga lo mismo, pero esto se ve difícil conociendo cómo han operado toda su vida y a quien manda en ese partido desde el primer piso de Palacio de Gobierno.

Esperemos que no se vaya a convertir en una nueva batalla legal, cuando ya todo indica que nuevamente el PRI volvió a perder a pesar de los millones y millones de pesos que le metió el Gobierno del Estado, acarreo de gente que inclusive llevaron de otros municipios a registrarse y posteriormente a votar, pero aún así los juarenses no se doblegaron y aunque el abstencionismo volvió a hacer de las suyas, se ratificó el triunfo del PAN, como fue en la primera ronda por casi 10,000 votos.