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Un fallo inapelable

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 30 de Julio de 2002 Página 4 Sección F

La semana pasada dio el fallo final el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en el caso de la elección extraordinaria de Ciudad Juárez.

fallo que viene a reivindicar la voluntad mayoritaria de los juarenses que se pretendía burlar a través de un Tribunal Estatal Electoral que había resuelto en base a la presión del gobernador y no con fundamentos jurídicos, fallo que viene a restablecer el estado de derecho que se estaba violentando por la propia autoridad.

Lo dijimos en escritos anteriores, que era inaceptable la decisión del Tribunal Estatal Electoral, porque en ningún juicio se aceptan como pruebas copias fotostáticas, siempre deben ser los originales los que se presentan ante cualquier tribunal.

El magistrado presidente, Rodríguez Anchondo, aceptó dichas pruebas, no obstante haberlas negado anteriormente. Además aceptó como pruebas grafológicas las que les presentó el PRI, que supuestamente habían sido realizadas por la Procuraduría del Estado, que es una dependencia muy poco confiable y además es parcial por ser una dependencia del propio gobernador.

Pero lo más grave fue lo que el magistrado del Tribunal Federal Leonel Castillo dijo con mucha ironía: "la alteración de votos -los votos nulos- equivaldría a suponer una confabulación de cerca de veinte mil ciudadanos, entre funcionarios de casilla y representantes de los partidos políticos, incluidos los del propio PRI, para lograr anular esos votos sin que nadie se diera cuenta, por lo cual que muy seguramente contaron con algún mago entre ellos".

Además que resulta imposible saber cuál de las dos tachas se puso primero y cuál fue después y se tendría que violar el secreto del voto, imposible de lograr con más de 300,000 ciudadanos que acudieron a votar, para que reconocieran los votantes cuál fue su boleta de votación para ver si hubo una segunda mano que le echó a perder su voto.

Mi teoría es que esas fueron boletas que le dio el mismo PRI a su voto duro y les pidió a cambio que le regresaran la boleta sin usar que les dieran en la casilla, pero su propia gente, ya cansada de tanto autoritarismo e imposición, decidió anular el voto que ya les habían dado previamente cruzado.

Desde la resolución del Tribunal Estatal Electoral ya se veía muy endeble la resolución, los propios priístas sabían que era muy difícil de aguantar la prueba de un verdadero tribunal imparcial y así fue la propuesta del magistrado ponente en el Tribunal Federal, Alfonsina Berta Navarro Hidalgo, quien dijo: "El Tribunal Estatal Electoral de Chihuahua tuvo una actuación indebida en el procedimiento de la anulación de los comicios extraordinarios, dado que actuaron fuera de toda lógica jurídica y violatorio de la legalidad", es decir que el Tribunal Estatal Electoral no tuvo lógica jurídica y además violó la legalidad, un tribunal violando la legalidad cuando se supone que ellos están para restablecer la legalidad.

Es decir que la resolución del Tribunal Federal no sólo fue contundente por haber sido por unanimidad de todos sus integrantes, sino por sus argumentos.

Una vergüenza que la justicia electoral del estado esté en las manos de dos magistrados que violaron la legalidad, Rodríguez Anchondo y Gutiérrez Pimienta deben renunciar si es que tienen algo de vergüenza, antes de que se les retire del cargo por ineptitud manifiesta.

Por otro lado, el sábado pasado en su toma de posesión el alcalde de Juárez, Jesús Alfredo Delgado, dijo entre otras cosas que no haría un recuento de los agravios y las diferencias porque tiene poco tiempo para trabajar por Juárez como para andar cargando con fobias del pasado.

La competencia entre partidos ya pasó por ahora y tendrá un nuevo momento... buscaré concordia en la política, pero también la armonía social.

No olvidemos la historia, porque el que olvida la historia está condenado a repetirla, pero demos vuelta a la página y salgamos a ver las estrellas del éxito, terminó diciendo el Licenciado Delgado.

Invitó a trabajar juntos al Gobierno del Estado y a la Federación, recordándoles que Juárez es la sexta ciudad en tamaño del país, por lo que deberá reconocérsele y trabajar coordinadamente para el beneficio de los juarenses, sin que se pretenda por otro lado imponer a Ciudad Juárez por los otros órdenes de gobierno, porque eso no lo permitiremos.

Un discurso que invitó a trabajar a todos por el bien de Juárez, a trabajar en armonía y coordinadamente, discurso que el Gobernador dijo estar de acuerdo en todo con el nuevo alcalde y que no esperara el apoyo del Gobierno del Estado porque desde ahora lo tiene.

Juárez es una población que ha crecido en los últimos años a una velocidad vertiginosa, no hay presupuesto que alcance a cubrir las necesidades de sus habitantes, sobre todo en infraestructura urbana como es pavimento, alumbrado, vivienda, escuelas, etc., pero sobre todo la seguridad pública deberá mejorarse mucho, ya que como una gran ciudad que es se ha convertido en nido de narcos y de mucha gente que busca cómo vivir a costa de perjudicar a otros.

Un fallo inapelable que debemos aceptar todos y ponernos a trabajar por el bien de Chihuahua.

Un fallo inapelable que deberán aceptar desde el primer priísta de la entidad hasta el último, ya que de otra manera se caería en la ingobernabilidad.

Un fallo inapelable que le devolvió el derecho inalienable al pueblo de elegir a sus gobernantes y no permitir que un tribunal local tratara de imponer una autoridad por la que nadie votó, como sucedió en la ocasión anterior.

Un fallo inapelable que restablece el estado de derecho, violentado por la propia autoridad.