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Felipe Calderón tiene los pantalones bien puestos

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 2009-03-24 Página 17 Sección B

En las últimas semanas se han recrudecido los ataques por parte de los Estados Unidos para México, pero para fortuna de los mexicanos tenemos a un presidente "muy bien fajado".

Empezó a principios de este mes de marzo con las declaraciones de Dennis Blair, director nacional de inteligencia de los Estados Unidos, quien dijo que había algunos puntos del territorio nacional en México que no tenían autoridad. La reacción no se hizo esperar y el presidente Felipe Calderón retó a cualquier autoridad de ese país a que visitara nuestro país para que comprueben que el Estado mexicano tiene autoridad sobre todo el territorio, lo único que les pidió es que no vinieran únicamente de vacaciones.

Silencio absoluto por parte del atacante. Seguramente que el presidente Barack Obama le jaló las orejas.

Después vino la revista Forbes con su famosa lista de los hombres más ricos del planeta y de la manera más estúpida incluyen al narco "El Chapo" Guzmán. La reacción de Felipe Calderón también fue inmediata, obligando al dueño de la revista a que diera su estúpida explicación basada en el cálculo de lo que representa el comercio del narcotráfico en los Estados Unidos, 20 mil millones de dólares y según ese cálculo, "El Chapo" Guzmán podría controlar el 5% de ese comercio, por lo tanto tiene una fortuna de mil millones de dólares. Calderón no sólo dijo que era inaceptable la explicación, sino que además era inaceptable que se exaltara a un criminal, como si fuese una forma de vida a seguir.

Luego viene la decisión unilateral de los Estados Unidos de cancelar la entrada de los camiones mexicanos a su territorio, a pesar de estar contemplados en el Tratado de Libre Comercio entre las dos naciones y Canadá. La reacción se dio de inmediato por parte del secretario de Economía mexicano, quien anunció aranceles a 90 productos americanos que ya estaban libres por el tratado, los cuales fueron publicados en la misma semana en el Periódico Oficial de la Federación.

Con anterioridad ya había habido reclamos de parte de Felipe Calderón a las autoridades norteamericanas, ya que el combate al narcotráfico se está dando con toda decisión y fuerza por parte de las autoridades mexicanas, no así del lado americano, que son los grandes consumidores de droga y quienes están vendiendo todo el armamento a los narcos mexicanos. Esto obligó a las autoridades de la DEA, la encargada del combate al narcotráfico americano, dieran a conocer los detenidos y lo incautado en los dos últimos años, lo cual fue para dar risa comparado con lo que ha hecho el gobierno mexicano, ya que resulta insignificante lo logrado por ellos.

Todo esto obligó a que la secretaria de estado norteamericano, Hillary Clinton, anunciara de inmediato su visita a México para el 25 y 26 de este mismo mes de marzo, seguida días después por el anuncio del mismo presidente Obama de visitar México para los 16 y 17 de abril para ver "las profundas" relaciones bilaterales, en donde se verán los temas, se anunció por parte de la Casa Blanca, como la colaboración en la lucha contra la violencia procedente del narcotráfico, los pasos para una reforma migratoria "exhaustiva y efectiva", entre otros temas de interés para ambas naciones.

Después vinieron las escaramuzas entre los presidentes nacionales del PAN y del PRI en la asamblea anual de los banqueros, en donde se dieron con todo, culpándose unos a otros de ser los responsables del narcotráfico, lo cual llevó a que los diversos actores políticos de ambos bandos se dieran con todo, resaltando por su torpeza las declaraciones de Manlio Fabio Beltrones, diputado pastor del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, quien le hizo un llamado al presidente Felipe Calderón a "ponerse los pantalones", ¿Qué no se habrá dado cuenta que es el presidente que más pantalones bien puestos hemos tenido en los últimos sexenios? Hay quienes antes de hablar no conectan el cerebro con la lengua.

Felipe Calderón, un presidente con los pantalones bien puestos.