Tenemos presidente

No cabe duda que tenemos presidente de la República.

Ya comentábamos en colaboraciones anteriores cómo Felipe Calderón no ha dejado pasar una sola de las declaraciones o eventos en donde se ha tratado de denostar a nuestro país.

A los ataques que recibimos de autoridades o revistas de los Estados Unidos, se las devolvió una por una, obligando a que nuestro país se haya convertido en un desfile de autoridades de primer nivel, disculpándose de las declaraciones incorrectas que se habían hecho sobre nuestro México, como fue el caso de la señora secretaria de estado Hillary Clinton, quien vino en días pasados y de plano contradijo al jefe de seguridad de su país, quien había dicho que había lugares ingobernables en México.

Esta semana vino Janet Napolitano, secretaria de seguridad interior de los Estados Unidos y Eric Holder, procurador general, quienes volvieron a reafirmar que México no sólo es su vecino, o el patio trasero de su casa, sino que somos sus amigos y que en esta lucha contra el narcotráfico, México no esta solo. Ciertamente que la señora Napolitano manifestó su preocupación por el abasto de armas que vienen de ese país hacia el nuestro, para abastecer a las bandas de criminales, ya que la venta de armas en aquel país es totalmente libre, casi como ir a comprar un chocolate "milky way" a la tienda de la esquina.

En ese sentido dijo que nada se podía hacer, ya que era parte de sus libertades, pero sí dijo que van a reforzar la vigilancia de todos los vehículos que salen de su país para detener el flujo de armamento y además anunció el desplazamiento de miles de marines hacia nuestra frontera para reforzar la vigilancia no sólo del armamento sino del efecto "cucaracha", ya que también temen que los malandros al no tener ya espacio para sus actividades ilícitas, empiecen a emigrar a su país.

En unos días más viene el mismo presidente Barack Obama, quien seguramente tratará no sólo el tema de la inseguridad, sino que se sabe está trabajando en una nueva ley de inmigración que ayude a los mexicanos que ya se encuentran viviendo allá desde hace muchos años. No sólo a los mexicanos, no hay que perder de vista que el mismo presidente Obama tiene raíces en Kenia y en días pasados estaban por deportar a una tía de él, juicio que fue pospuesto hasta el año entrante.

Lo mismo podemos decir de la reciente visita del presidente francés Nicolás Sarkozy, a quien le calentaron la cabeza y además lo provocaron en el Senado de la República al pedirle que no hablara sobre la extradición de su conacional, presa en nuestro país desde hace ya cinco años, a lo que Felipe Calderón le contestó con mucha diplomacia que los delitos los había cometido en nuestro país y que aquí tendría que cumplir su condena, con lo cual le cerró de cuajo la extradición.

Aunque ahora vemos cómo el presidente Sarkozy ha ido perdiendo fuerza política mundialmente por sus caprichos, la más reciente fue esta semana en el grupo de los 20, reunión celebrada en Inglaterra, donde amenazó con retirarse de la reunión si no se hacía lo que el estaba solicitando.

En cambio vimos cómo recibió la reina Elizabeth segunda de Inglaterra al presidente Calderón y su esposa Margarita Zavala, con todos los honores de un estadista y además así se lo dijeron al reconocer el coraje y valor que ha tenido para enfrentar a las bandas de narcotrafcantes, además de ofrecerle el apoyo económico y de armamento, bandas a las que por cierto los tiene cada vez más diezmados.

Por cierto, fue allá en Londres, donde el presidente Calderón anunció que solicitaría una línea de crédito por unos 30 ó 40 mil millones de dólares "por si las moscas", es decir, por si llegáramos a necesitar esos recursos ante la crisis económica mundial.

La respuesta fue inmediata, México cuenta con una línea de crédito autorizado y para ejercer en el momento que se requiera por 153 mil millones de dólares, "por si acaso". Por supuesto que el peso se revaluó de inmediato ante el dólar.

No cabe la menor duda: tenemos presidente.