¿Sirven para algo los partidos políticos?

El viernes pasado estuvo en la ciudad de Chihuahua el Lic. Rubén Aguilar, "El Bueno"; aquí en Chihuahua conocemos a "El Malo", el que maneja el PT como si fuera un negocio familiar, donde no cabe nadie más que su familia. "El Bueno" es gente sumamente preparada, fue el vocero del presidente Fox y lo hicieron famoso en la parodia "El Privilegio de Mandar", de Televisa, con la frase "lo que el presidente Fox quiso decir...", frase que él nunca dijo, según confesó.

No tuve el gusto de asistir a la conferencia magistral que dictó en la Presidencia Municipal el pasado viernes en la noche, pero tuve el privilegio de platicar al día siguiente con él, y me dejó gratamente impresionado por sus conocimientos, sus relaciones con gente de primer nivel de todos los partidos políticos y la forma tan ágil de poner todas sus ideas en orden.

Platicó sobre la falta de credibilidad que tienen actualmente los partidos políticos en México, según estudios y encuestas realizadas por las principales casas encuestadoras del país y sobre todo la realizada por la Secretaría de Gobernación, donde actualmente los partidos cuentan con tan sólo el 3% de credibilidad de los mexicanos, es decir, NADIE cree que sirvan para algo. Sin embargo, vemos cómo a nivel nacional reciben miles de millones de pesos y del presupuesto estatal también recibe algunas decenas de millones cada partido político. Ahora nos enteramos que hasta el equipo de fútbol "Indios" de Ciudad Juárez ha recibido más de 60 millones en los últimos tres años, ¿a cambio de qué? ¿Qué no se supone que los equipos de fútbol, de béisbol, etc.

¿son los grandes negocios? ¿O será por los grandes subsidios a fondo perdido que reciben de los gobiernos? Según estas encuestas, han subido en credibilidad el Ejército, la Iglesia y el presidente Calderón; el PAN ha perdido credibilidad, pero no la ha ganado el PRI, se han ido a los indecisos. En este escenario el abstencionismo va a ser el gran ganador en la próxima elección del 5 de julio.

Los partidos políticos (todos) han perdido el contacto con la gente a la que dicen representar y se han convertido en instrumentos al servicio no de ese partido, sino de un grupo dentro de ese partido, y la gente lo percibe. Hoy se necesita estar bien con los dirigentes de los partidos para poder llegar a alguna candidatura, o se necesita ser reconocido por alguna habilidad deportiva, cultural, ser cantante, artista, para que los partidos los incluyan en sus listas.

Los gobiernos de cualquier origen partidario buscan cómo fortalecer a su "grupo" para en la siguiente elección poder seguir en el poder, ni tan siquiera buscar cómo fortalecer a su partido, cuando lo importante es fortalecer a la sociedad, a los ciudadanos, como lo hizo Carlos Medina Plascencia cuando fue gobernador de Guanajuato y dejó una sociedad tan fortalecida que el PAN ha seguido ganando las elecciones desde entonces, porque cuando se busca el poder por el poder, se termina perdiendo. Es como la empresa que tiene como misión principal ganar dinero, tarde que temprano va a terminar perdiendo y cerrando, porque lo principal es dar un servicio a sus clientes, para que éstos queden contentos y regresen, los recomienden y lleven más clientes.

Un buen gobierno busca cómo fortalecer a sus ciudadanos, y esto se logra a través de las organizaciones de la sociedad civil, pero los gobernantes tienen miedo de perder el control al pasarles a estas organizaciones los recursos necesarios para que logren su objetivo.

Por ejemplo, en Estados Unidos hay más de 2.5 millones de organizaciones y aquí en México no llegan a 30 mil.

Los mismos partidos políticos, en países avanzados, nadie sabe ni quién es su dirigente, mucho menos la gente tiene que afiliarse a él.

Barack Obama logró el respaldo de más de 3 millones de jóvenes a través del Internet, logró ponerse en la frecuencia de ellos, pero ninguno de ellos se afilió al Partido Demócrata.

¿Sirven para algo los partidos políticos? El 97% de los mexicanos piensa que no.