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¿Y la Procuradora? ¡Bien, gracias!

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 2008-01-22 Página 5 Sección F

La semana pasada escribíamos cómo las mujeres han ido llegando al poder, lo que ha sido para el bien de los lugares donde han llegado. Asimismo escribíamos cómo en nuestro estado teníamos una senadora, Teresa Ortuño, que ha dicho que no la descarten para 2010. Y tiene razón, ya que posee la experiencia y la capacidad necesarias para ser una buena gobernadora, así como Rocío Reza Gallegos, quien puede ser excelente presidenta estatal del PAN.

Pero como toda regla tiene su excepción, me parece que la Procuradora de Justicia en el Estado, Patricia González, quien tiene todo lo que va del presente sexenio estatal en el cargo -poco más de tres años- no ha cumplido con la encomienda que le dio el Gobernador del Estado, y para muestra los muy lamentables hechos que hemos tenido en la capital de la entidad tan sólo en los últimos días, cuando no sólo ella es responsable de la seguridad pública, sino que lo más grave es que ni tan siquiera ha dado la cara, dejando que su jefe, el Gobernador, haya tenido que salir a dar explicaciones de los acontecimientos.

Hace tan sólo unos cuantos días que agentes ministeriales detuvieron una camioneta sin placas conducida por militares en ese momento vestidos de civiles. Los militares llaman a compañeros del Ejército -quiero pensar que lo hacen porque los agentes ministeriales iban también en una camioneta sin placas y sin uniformes, así que han de haber pensado que eran asaltantes urbanos que quería quitarles su camioneta nueva (todo esto son suposiciones, ya que la Procuradora... ¡bien, gracias!, nunca dio la cara, mucho menos alguna explicación). Apareció de inmediato un pelotón del Ejército y se llevó detenidos a los agentes estatales, a quienes encierran en el cuartel y después de varias horas de negociación logran que los militares dejen en libertad a los ministeriales.

El gobernador tuvo que salir a declarar que había sido sólo una confusión, ya que la camioneta conducida por los militares se parecía a una que tenían reportada, pero que había sido un incidente sin mayores consecuencias. Sin embargo, ha salido en algunos medios de comunicación que los agentes detenidos fueron desnudados y torturados en el cuartel, y la Procuradora ¡bien, gracias! Yo no quiero dar la razón a los militares, pero si a cualquier ciudadano lo detienen personas vestidas de civil en una camioneta particular sin placas, cualquiera puede pensar que se trata de un asalto, un secuestro, todo, menos que se trata de una revisión de la policía estatal. Los militares llamaron a sus compañeros y ganó el que presentó más armas y más fuerza, pero ¿qué le sucede al ciudadano común y corriente? ¡Más vale ni pensarlo!

Unos cuantos días después otros agentes estatales marcan el alto a un auto Audi sin placas, el cual huye y empieza la persecución por el periférico de la Juventud. A la altura de uno de los centros comerciales y gastronómicos más importante de la ciudad, los del auto bajan y huyen a pie cruzando en sentido contrario el periférico, donde al parecer ya los esperaban otros sicarios que reciben a balazos a los policías y entre los carros estacionados se desató la balacera, logrando huir los perseguidos. Y la Procuradora, ¡bien gracias!

Dos días más tarde un policía de tránsito es ejecutado frente al mismo centro comercial al cumplir con su deber de levantar infracción a un automovilista, el cual no se sabe quién era, pero el caso es que el pobre agente de vialidad fue eliminado por tan sólo detener a un guiador que cometió una infracción. Y la Procuradora, ¡bien gracias!

El colmo fue dos días después, cuando otros dos agentes estatales igualmente en una camioneta sin placas tratan de detener al Presidente Municipal de la capital del Estado, Carlos Borruel, dijeron simplemente porque la Suburban blindada se les hizo sospechosa. ¿No están obligados a pedir por radio una confirmación de las placas con el vehículo que las porta? ¿No conoce todo mundo la camioneta en que se transporta el alcalde, cuando es la misma que usaba el anterior? Por supuesto que el chofer del presidente municipal no se detuvo cuando le quisieron marcar el alto, porque vio que era una camioneta particular sin placas, por radio pidieron refuerzos y los escoltas del jefe de la Policía Municipal aparecieron en minutos, enfrentándose municipales y estatales durante unos minutos que se cortaron cartuchos y a pesar de que se les decía que era el alcalde el que viajaba en la Suburban, los estatales decían que a ellos no les importaba ni lo conocían. Minutos de mucha tensión que ha de haber vivido Carlos Borruel.

El Gobernador del Estado pidió una disculpa y dijo que había que pasarles las placas del alcalde a los judiciales, y yo diría que necesita el Gobernador pasarles las placas únicamente de aquellos que son buscados, para que esta clase de atropellos no se siga cometiendo, porque si eso le sucedió al Alcalde, ¿qué podemos esperar como ciudadanos cualquiera? ¿Y la Procuradora? ¡Bien gracias!

Si revisamos todas las notas de los medios de difusión de estos últimos días, veremos que con relación a esos acontecimientos la Procuradora... ¡bien, gracias!