La inseguridad avanza

Pareciera que el diablo anda suelto, ya que no sólo los sicarios se andan matando unos a otros, o éstos contra las autoridades, sean federales, estatales o municipales. Ahora vemos como algunos ciudadanos les parece una conducta a imitar y se les hace fácil privar de la vida a un ser inocente, no importa la causa, por menor que ésta sea, como si la vida valiera menos que nada. Algunos acontecimientos de esta semana así lo indican.

Empezaré por uno de los últimos acontecimientos, tan lamentable como los demás, pero para mí de mucha tristeza por conocer a la victima. El viernes pasado en la noche, en Ciudad Juárez, se cree que llegaron unos sicarios buscando a alguien a un conjunto de departamentos y al escuchar los gritos y que derribaban una puerta, el dueño de los departamentos, que se encontraba en esos momentos ahí, salió para ver que es lo que pasaba -como lo hubiera hecho cualquier dueño de un inmueble- y los sicarios se lo llevan y al día siguiente aparece muerto a golpes, con las manos atadas con esposas en la espalda, atados los pies, encajuelado en un carro, junto con otras dos personas más. Él era el delegado estatal de la Profeco, con sede en aquella frontera, el Lic. Carlos Camacho Alcázar.

Carlos había sido diputado federal de mayoría por el PAN de 1997 al 2000, es decir era una persona muy conocida en Juárez. Como delegado de la Profeco me toco verlo actuar y siempre, fue amable, servicial, justo, procurando que los consumidores no fueran defraudados por comerciantes, empresas de servicio o industriales. Siempre ayudando a la gente hasta en lo que no era de su competencia como delegado. No creo que le haya hecho algún mal a alguien como para quererlo matar. Creo muy empíricamente, que al intervenir con los sicarios, simplemente se lo llevaron y lo mataron, ya que a esa gente no le importa la vida de nadie. Simplemente se les atravesó en el camino y como se dice, sin deberla, ni temerla, lo mataron después de torturarlo a golpes.

Descanse en paz Carlos Camacho Alcázar, un buen servidor público, matado injustamente.

En Ciudad Juárez hubo otros incidentes similares, en donde un joven llegó a dejar a su novia y unos narquitos que vivían ahí cerca lo mataron, simplemente porque se les quedo viendo, 70 balazos le dieron delante de la novia, la cual quedo con un shock nervioso tremendo.

En Parral, después de aquella balacera de hace poco más de un mes en que duro toda la tarde con más de veinte muertos, aunque las autoridades dijeron que fueron sólo la mitad, después hubo otras balaceras y la semana pasada llegaron refuerzos del Ejército y en su primer día, después de fuerte enfrentamiento, logran capturar a nueve narcos, entre los cuales capturan al tercero en mando del cártel de Juárez, del narcotraficante Vicente Carrillo Fuentes.

En la ciudad de Chihuahua, un joven estudiante tiene un pequeño incidente de tráfico en la avenida las Américas y Ortiz Mena, lo que enfurece a los del otro vehiculo, por lo que lo persiguen a balazos por toda la avenida de las Américas y le dan muerte llegando al Parque Industrial de las Américas. Este lamentable asesinato sucedió a las 8:30 de la noche, es decir que ni tan siquiera se puede decir que anduvieran tomados a esas horas.

En la misma semana, una señora que salió de su trabajo y llevando a sus dos hijos con ella, es chocada por un trailero. La señora se baja molesta por el incidente y le reclama al chofer del trailer, al cual se le hizo fácil acabar con la molestia de la señora, echándole el trailer encima, matándola delante de sus dos hijos. Al parecer el chofer se encontraba bajo los influjos de alguna droga -y si no era así, de plano esta muy mal de la cabeza-, es detenido y a los tres días es liberado con fianza, con la molestia de toda la sociedad. La reforma a la justicia penal, parece que ha servido menos que nada.

La inseguridad avanza en el estado de Chihuahua, TODOS tenemos la grave responsabilidad de ayudar a que la vida en nuestra entidad vuelva a su cause normal. Todos queremos vivir en paz.