Asociación Mexicana de Derecho a la Información

La semana pasada se constituyó el capítulo Chihuahua de esta asociación, que encabeza a nivel nacional el chihuahuense Javier Corral Jurado, quien ha hecho que este importantísimo tema, que antes sólo se trataba en voz baja, se convierta en un tema de relevancia nacional, sobre todo después de la lucha legal de largos meses que encabezó el propio Corral Jurado contra la famosa "Ley Televisa", lucha que terminó ganando con el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Un día previo a la instalación del capitulo Chihuahua de la AMEDI (Asociación Mexicana de Derecho a la Información), Javier Corral dio una magistral conferencia en el mezanine del Congreso del Estado, dentro del marco "histórico" de celebrar "El día de la libertad de expresión", costumbre que instituyeron los presidentes "revolucionarios" de nuestro país y que se celebraba con una gran comida en la residencia oficial de Los Pinos, a la cual acudían los dueños de los principales medios de comunicación y servía para que el presidente les agradeciera todo el año de alabanzas del que había sido objeto y los dueños de los medios le agradecían al presidente todos "los apoyos" recibidos, como el papel gratis o a mitad de precio, más concesiones de radio y televisión, la cantidad de publicidad pagada por el gobierno a precios políticos, es decir al doble o triple de la tarifa normal, y a veces hasta pagadas por adelantado. Era la época de bonanza tanto para el presidente en turno, el cual era intocable, como para los medios que recibían concesiones a manos llenas, para llenar sus bolsillos. Esta costumbre "histórica" se acabo con la llegada de los gobiernos panistas, Vicente Fox decide no volver a celebrar lo que en realidad no existía: "la libertad de expresión".

Cuanta razón tiene Javier Corral en algunos de sus comentarios. Que lo que existe en México es "libertad de empresa", pero no existe "la libertad de expresión", ya que ésta la dicta el dueño del medio y a los periodistas sólo les publican la nota que la dirección editorial decide. Nos decía también en la conferencia que uno de los principales retos de la democracia está en atajar esa concentración en materia de medios de comunicación, ya que existe una concentración monstruosa, sobre todo en los medios electrónicos, como en el caso de la televisión abierta que se concentra el 95% en solo dos cadenas nacionales: Televisa y Televisión Azteca. En ningún país del mundo que se jacte medianamente de ser democrático, se concentra la televisión de esa manera. En el radio, está un poco "más democratizado" ya que solo doce familias concentran el 80% de las cadenas radiofónicas del país y el resto esta atomizado entre cientos de propietarios de pequeñas estaciones de radio diseminadas por todo el País.

Esa concentración se está convirtiendo en un valladar para la democracia, para la diversidad, para la pluralidad de opiniones, de enfoques que deben de nutrir el diálogo social amplio que supone un régimen democrático. Hoy las dos televisoras que tenemos en el país ejercen una enorme influencia, ya que es en la televisión donde se ganan o se pierden las batallas sociales, culturales, políticas o económicas.

Es en esa relación que se produce entre emisores y receptores, donde se destruye cotidianamente una idea de familia, del estado, del derecho, de la persona, de la educación, ya que como dijo en alguna ocasión Jesús Reyes Heroles, cuando advirtió del peligro que representaba la televisión en aquel tiempo (y que hoy en día, es peor) en donde se destruye por la tarde lo que los niños aprenden por la mañana en la escuela. Así les pueden enseñar a los niños por la mañana que debe de ser una alimentación sana y por la tarde, en esa "niñera electrónica" que es la televisión, fomentarle toda la alimentación chatarra que el niño debe de comer para ser socialmente aceptado, aunque después estas mismas televisoras se quieran convertir en "servidoras de la sociedad" haciendo campañas para ayudar a los niños mal alimentados, aunque sólo es una manera de medio limpiar su conciencia.

Así, por la televisión pasan todos los temas de la agenda nacional y hoy vemos que el poder que tienen estas empresas, compite con el poder que tiene el Estado, lo que hace imperante que se detenga este poder ilimitado que tienen, ya que están usando el espacio aéreo por donde circulan las señales de radio y televisión, que es un bien de dominio de la nación, por lo que urge una nueva ley de medios, tan importante como la ley de energía, ya que por ahí pasan los temas de inseguridad, educación, política, economía, etc.

Hoy vemos como la campaña política electoral de los Estados Unidos, pasa por las grandes cadenas de televisión, que en aquel país no tienen, ni cercanamente la concentración que tenemos en México y así por primera vez en la historia de ese país, van a tener un candidato afroamericano, y además con posibilidades de que gane. En México, la televisión puede hacer o desaparecer a un político, ellos deciden quien vive o quien muere en política.

La AMEDI capítulo Chihuahua se ha constituido por personas de muy diverso origen social y político, lo mismo hay gente del PAN, del PRI, del PRD, catedráticos, empresarios de algunos medios, etc. Como Víctor Quintana Silveyra, Jaime García Chávez, Alma Gómez Caballero, Lic. Enrique Aguilar Pérez, Lic. Santiago de la Peña Romo, Ricardo Boone Salmón, Sergio Cabada Alvídrez, Servando Pineda Jaimez, Jorge Mario Quintana Silveyra, José Luis Muñoz, Blanca Gámez Gutiérrez, , Jesús Vargas, y algunos otros que escapan a mi memoria, más los que se vayan sumando a través de los días.

La misión de AMEDI es que México tenga un sistema de radio y televisión pública, a nivel nacional y local, donde se respete las audiencias, se eduque, se informe con pluralidad, con veracidad y constituya un espacio real de comunicación de la ciudadanía.