La recesión que llegó

Yo creo que nadie, en su sano juicio, puede en estos momentos decir no tenemos recesión en México y en el mundo. El precio del petróleo ha sido en muy buena parte el causante de ello. Nuestro mundo se mueve con petróleo. La mayoría de los productos que usamos son derivados del mismo, sean plásticos, que se encuentran por todos lados, materiales de construcción, en los automóviles, fibras sintéticas para vestirnos, el transporte de mercancías, gasolinas para trasportarnos, etc.

A finales del año pasado, principios de éste, el Presidente Felipe Calderón Hinojosa decía que México estaba muy sólido y que no nos iba a afectar la recesión que ya era un hecho en ese momento en los Estados Unidos, nuestros vecinos y principales socios comerciales.

Hoy la reconoce y no sólo eso, sino que le recomienda al gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, alías "El Condorito", que bajen las tasas de interés que están vigentes en nuestro país, ya que una forma de mover la economía es bajando las tasas de interés para que la gente se anime a invertir, a comprar, etc. De tal manera que la economía siga funcionando. Lo ha hecho Estados Unidos a través de la reserva federal y lo están haciendo algunos comercios en nuestro país, que hoy vemos como están ofreciendo automóviles a 24 meses sin intereses, negocios que ofrecen hasta 18 meses sin intereses en la venta de sus mercancías.

Resulta que el gobernador del Banco de México se sintió ofendido por el comentario del Presidente de México, ya que dijo que el Banco es gobernado por una junta de gobierno, que preside él, y que nadie podía opinar sobre que es lo que debería de hacer la institución a su cargo, porque son libres e independientes. Soberbia total, la cual riñe con la inteligencia. ¡Ojala! y que prive esta última en la toma de decisiones y no la primera, porque es lo que menos nos hace falta.

Algunos radicales pensaron que el Presidente estaba queriendo intervenir en el Banco Central, pero la verdad es que cualquier ciudadano puede opinar sobre lo que se debería de hacer, como lo hace este humilde escribano a través de esta colaboración, ¿para qué rasgarse las vestiduras? Lo más sencillo y modesto hubiera sido por parte de "Condorito" decir que con mucho gusto podían platicarlo y buscar lo que sea mejor para México.

La recesión se siente ya con bastante fuerza en las zona fronteriza de nuestro país, donde además de la recesión que tienen del otro lado, por lo que ahora el americano trae menos dinero que gastar, algunos que andan sin empleo y recibiendo sólo su seguro de desempleo, la inseguridad que padecemos ha hecho que muchos de nuestros vecinos no venga a las ciudades fronterizas a comprar.

Los restaurantes, los antros en Ciudad Juárez se han quedado casi solos en las últimas semanas. Los consultorios dentales, les ha bajado la consulta de 30 consultas diarias a 5 ó 10 diarias, según me comentaba el dueño de un despacho dental que tiene tres sucursales y atendía a muchos ciudadanos del otro lado.

La gasolina subsidiada en México, hoy está bastante más barata acá que en El Paso, sin embargo, ni así se atreven a venir los norteamericanos a llenar sus tanques de gasolina, que antes era un pretexto y ya estando acá, compraban muchas otras mercancías. En general los comercios han dejado de vender en la zona fronteriza hasta un 30%, lo cual es una cadena que provoca que estos a su vez dejen de consumir y así es como se va generando la recesión.

Se necesita tomar medidas inteligentes por parte del gobierno y las autoridades hacendarias para que la recesión, que ya es un hecho, no nos vaya a afectar tanto a los mexicanos. Impulsar el gasto gubernamental, bajar las tasas de interés, dar todas las facilidades a las inversiones, promover México como destino económico y turístico.

Vamos a ponernos todos los mexicanos las pilas para sacar adelante nuestro país contra la recesión mundial, que no nos vaya a golpear tanto.