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La cultura de la muerte

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 2008-08-19 Página 4 Sección F

En nuestra colaboración de la semana pasada comentábamos de la cultura del no pago que ha permanecido en algunos sectores de la sociedad chihuahuense y ahora comentaremos de la cultura de la muerte que está invadiendo al estado de Chihuahua, ocupando el nada deseable primer lugar en ejecuciones a nivel nacional, desde hace ya algunos meses. Llevamos más muertes en lo que va del año, que todas las del año pasado, que también ocupamos el primer lugar nacional. El año 2007 fueron 2 mil 673 homicidios, cantidad ya superada a la fecha, según el recuento que hace el periódico capitalino El Universal, seguramente que nuestras autoridades nos darán otra cifra.

La capacidad de asombro la hemos perdido, ya sólo tomamos nota de cuantos fueron ayer o si la ejecución fue cerca de mi lugar de trabajo o de donde vivo o si era alguien más o menos conocido o si sucedió por donde acostumbro circular. Pero lo que es una realidad es que cada vez nos toca vivir más de cerca estos hechos, ya que antes era sólo entre ellos y algunos decían, "que se maten entre ellos", pero ahora vemos con asombro el caso del fin de semana en la población serrana turística de Creel, en donde un comando de más de 10 hombres acribilló a 14 gentes que se encontraban en un salón, en evento del IMSS de "Vamos por un millón de kilos", matando a mujeres, niños y hasta un bebé.

Lo mismo ha sucedido en Ciudad Juárez en donde sacan de su casa a la esposa de un guardia de una escuela que había sido acribillado hacía dos meses y ahí mismo la matan. En esta misma semana, acribillan a un joven de 17 años, hijo de un agente de Vialidad que se encuentra desde hace días al borde de la muerte, después de sufrir un atentado que lo ha dejado con muerte cerebral.

¿Qué nos está pasando como sociedad? Ya se nos hace fácil acabar con la vida de otro ser humano, después de ver tantas ejecuciones, ahora resulta que hasta por un altercado de tránsito puede matar a quien se atreva a reclamar, así que como decía un amigo, "mejor voy a desconectar el claxon de mi automóvil".

Pero no sólo eso, sino que también nos informan los medios de comunicación de atracos que parecieran salidos de una película, donde golpean e inmovilizan al vigilante de una maquiladora en la cercana población de Aldama, los rateros lograron tirar después de dos horas el cajero de Banorte que se encontraba ahí, con un montacargas, huyendo con un botín de medio millón de pesos. Los pocos casos que se conocen que han logrado detener a los delincuentes, ha sido porque los propios atacados los han logrado detener y uno que otro caso porque la policía ha actuado rápidamente y ha logrado la captura, como unos asaltantes en Parral, que en la huida se voltearon en la carretera corta a Chihuahua y son detenidos por la policía.

Por todas las poblaciones del estado, se escuchan de que son más las ejecuciones que las que nos dan a conocer, que hay una serie de secuestros de personas que ni tan siquiera las autoridades están enteradas y mucho menos el público en general, como sucedió con el conocido ganadero encontrado muerto hace unos días, donde la Procuraduría dijo desconocer el secuestro que se había llevado desde semanas antes.

La ejecución del jefe de ministeriales a plena luz del día en transitada avenida de la ciudad de Chihuahua, la semana pasada, gente muy cercana a la procuradora general del Estado, jefe policiaco que gozaba de buena fama, pero que dicen que estorbaba, precisamente por ser derecho.

La muerte en un sencillo puesto de comida en la colonia Las Granjas de un entrenador de educación física de la UACh, a plena luz del día, enfrente de sus comensales que en esos momentos disfrutaban de su barbacoa. ¿Qué pudo haber hecho este entrenador de educación física para merecer la muerte?

Ojalá y que la cultura de la muerte no se quede en nuestro estado y que pronto nuestras autoridades logren detener este baño de sangre que nos tiene a todos los ciudadanos en la incertidumbre, provocando un estado de intranquilidad que se refleja en todos los aspectos diarios de nuestra vida.