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Javier Corral: Disiento

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 2008-08-26 Página 4 Sección F

El lunes de la semana pasada (19 de agosto) se conoció públicamente la renuncia del exsenador Javier Corral Jurado al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, es decir, más de un mes después de acontecida ésta, ya que fue presentada ante el presidente nacional el 14 de julio y se reunieron a platicar sobre la renuncia el 24 de julio.

"Soy y seguiré siendo panista de alma y corazón, diferencias de opinión con Germán, no hay enemistad, ni ruptura", así comienza su declaración pública, con lo cual ataja de entrada cualquier posibilidad de su salida del partido, la cual se había tratado de manejar a nivel de rumor. "Acabo de cumplir 26 años de militancia dentro del PAN, por lo cual he agregado a mi nombre y apellido, así como a mi cuna y paisanaje, el nombre del PAN", dice en su comunicado.

¿Cuáles fueron esas diferencias de opinión con el jefe nacional, que lo llevaron a la renuncia del máximo órgano de gobierno del partido? Lo dice en su comunicado de manera indirecta cuando dice que cree en el sistema de partidos como instrumento para construir la democracia, pero los partidos se encuentran en una crisis, sean éstos grandes o chicos, lo que no da motivo para su liquidación, pero sí a reformulación a través de una legislación adecuada y moderna y en el caso del PAN, dice, hay que rescatarlo en sus mejores esencias, en sus más nobles propósitos, regresar a su reserva moral. De manera indirecta nos dice que los principios morales por los que muchos entramos al PAN se han ido perdiendo o cambiando por nuevos conceptos que no son los originales del PAN y por eso propone regresar a la reserva moral del partido. Muchos lo pensamos, pero casi nadie tiene el valor de decirlo y mucho menos de actuar en consecuencia, renunciando al órgano de poder máximo de un partido político. Congruencia que les pidió al presidente de la República, gobernadores y presidentes municipales, el conocido empresario de la capital del país, Alejandro Martí, en su intervención en la reunión de seguridad nacional de la semana pasada, "porque si piensan que la vara es muy alta, si no pueden, mejor renuncien, porque seguir recibiendo un sueldo por no hacer nada, eso también es corrupción", les dijo. Discurso que ha sido aplaudido y con el cual nos hemos hecho solidarios todos los mexicanos. Al empresario Martí le asesinaron a su hijo de 14 años en meses pasados.

Luego nos dice Javier en su comunicado de manera directa en qué no estuvo de acuerdo con el CEN y su presidente: "Sin debate alguno se autorizó explorar la posibilidad de una alianza total con la profesora Elba Esther Gordillo para las elecciones del 2009. Cuarenta votos a favor y uno en contra fue la votación", nos dice. No cabe duda que tiene razón Javier, cuando le agrega: "El debate ha sido parte substancial del partido. Hemos modificado posturas y estrategias iniciales después de años de discusión interna. Esto ha sido nuestra fortaleza, el CEN se legitimó porque las discusiones fueron continuas, constantes, casi permanentes. No me molesta perder votaciones, me preocupa el silencio que puede convertirse en complicidad". Muy grave que ahora se tomen las decisiones, sin tan siquiera ponerse a discusión. Regresamos a la parte central de la renuncia: ¿Nos hemos alejado de la esencia que nos dio vida como partido?

También nos dice directamente otro de los motivos de su separación: el dejar de lado el combate a los monopolios y la lucha por la democratización de los medios de comunicación. Los monopolios limitan la libertad de competencia en lo económico y la libertad de expresión en lo político. Imponen ilegal e inmoralmente su poder al Estado, cuando éste debe ser rector de la sociedad, sin embargo, hoy asistimos a la subordinación de una buena parte de la clase política en el gobierno y en el partido, al poder de las televisoras, y ello explica la forma, pero sobre todo el fondo de la remoción de Santiago Creel como coordinador de los senadores del PAN, nos dice Javier en su comunicado. Otra verdad que muchos preferimos callar, pero que ciertamente la forma fue grotesca.

Termina su comunicado público diciéndonos que prefiere la libertad del panista de tropa, sin ningún grado escalafonario, ya que el amor al partido le da derecho a diferir o como decía Carlos Castillo Peraza: Disiento.

Tenemos Javier Corral para rato, ya que actitudes como ésa es la que muchos panistas queremos ver, por el rescate del partido.