Imprimir Página         

Un pésimo arranque

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 2008-09-09 Página 4 Sección F

Apenas y tomaba protesta como presidente de la H. Cámara de Diputados, cuando ya se le organizaba su primer acto de precampaña en la ciudad capital del estado. A tan sólo seis días de tomar protesta, le organizan su primer acto de precampaña por parte del diligente presidente de la Canaco, Maurilio Ochoa, un desayuno a César Horacio Duarte para que conociera de la problemática y necesidades del sector comercio, cual si fuera en la época del siglo pasado que el presidente de la Cámara de Diputados podía por sí mismo ordenar y cambiar las cosas con su única voluntad. Se le olvidó al señor Ochoa que en el siglo 21 el presidente de la cámara tan sólo coordina los trabajos de ese cuerpo colegiado y son los 500 diputados quienes toman las decisiones y que la opinión del presidente de la cámara es tan solo un voto.

Por el lado del diputado Duarte no pudo ser más desafortunada su intervención ante los empresarios presentes en el evento. El recién estrenado presidente de la Cámara de Diputados hizo una comparación de contenidos entre las actividades del comercio y la actividad política. En el comercio, expuso como queriendo aparentar que sabe del tema sin necesidad de que los propios comerciantes le dijeran, se compran y se venden mercancías, y al igual que en política se venden voluntades o se compran voluntades, claro que don César Horacio matizó su declaración, diciendo que desde el punto de vista de atención al cliente.

A más de uno de los asistentes les causó ruido la comparación, sobre todo a los periodistas que siempre están atentos para analizar a profundidad lo que se dijo, ya que desde los tiempos de la colonia, pasando por los álgidos momentos de la revolución, cuando el general Álvaro Obregón hiciera famosa aquella frase de que nadie resiste un cañonazo de cincuenta mil pesos, hasta nuestros días, la compra-venta de voluntades ha sido un signo de la política mexicana y pudiéramos decir que en casi todo el mundo.

¿El flamante presidente de la Cámara de Diputados les insinuó a los comerciantes ahí reunidos que la compra de voluntades no es privativo de las clases socialmente marginadas? a las que se les compra el voto con unas láminas para el techo, despensas, tortas y refresco. ¿Acaso les quiso decir que así como la actividad comercial es la compra y venta de mercancías, con él podían entrar a la compra y venta de voluntades políticas? Muy grave la declaración del diputado Duarte.

Pero la cosa no paró ahí, ya que don César Horacio se dedicó a hacerles un resumen de las carreteras y obras que se llevan a cabo en el estado, explicándoles el grado de avance que lleva cada una de ellas, cuáles obras están ya contempladas para arrancar en los próximos meses, como el aeropuerto de Creel para poder atraer más turismo a nuestro estado, anticipándose al informe del gobernador, al cual ya lo dejó sin material para su informe que tiene que rendir dentro de unos días. ¿Y su función legislativa? O será que ya se siente gobernador y se le olvidó que es todavía diputado.

¿Se le olvidó al diputado Duarte que su terruño acababa de ser devastado por dos trombas, una el viernes en la noche y otra el sábado en la noche, tan sólo tres días antes? ¿No se hubiera visto mejor acudir a Parral y llevarles ayuda a sus paisanos en desgracia que perdieron su vivienda, su negocio y que la mitad de la ciudad se encontraba sin los servicios más elementales como agua potable y electricidad?

Un pésimo arranque de precampaña a la gubernatura del 2010 del diputado Duarte, que de seguir así, de nada le van a servir, ni a él ni a su partido, el PRI, que le hayan puesto los reflectores.