Imprimir Página         

La tormenta aún no ha pasado

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 2008-09-30 Página 4 Sección F

Dicen que cuando llueve, llueve, o que a veces llueve sobre mojado, que parece ser la situación en nuestro estado y en nuestro país.

La inseguridad en nuestro estado ha llegado a sus niveles más altos, por segundo año consecutivo ocupamos el muy deshonroso primer lugar de inseguridad en México y por mucho. Hay algunos analistas que dicen que fue un error declararle la guerra al narco, ya que este mal se ha ido desarrollando desde los regímenes priístas, hasta llegar al estado actual en que se encuentra por todos lados. Hay otros analistas que dicen que sólo así se podían acabar con este mal, sacándolo de sus madrigueras y acabando con ellos. Independientemente de estas consideraciones, la realidad es que la guerra está declarada y los ciudadanos tenemos que tomar la gran decisión de participar del lado de los buenos (gobierno) o de los malos (narco), que estoy seguro que la primera decisión es la que tomaremos todos los mexicanos bien nacidos.

Claro que los ciudadanos nos sentimos un poco abandonados por nuestras autoridades cuando vemos las declaraciones del gobernador Reyes Baeza, en donde afirma que las maquiladoras de Ciudad Juárez están cerrando por otras razones y no por la inseguridad que hay en esa ciudad fronteriza (la más violenta del estado), cuando tan sólo dos días antes un comandante de la Policía declaró que él mejor se iba diariamente a dormir a El Paso, Texas, ya que es más seguro dormir allá, seguramente que el comandante de la policía chihuahuense confía más en la policía norteamericana que en la chihuahuense que él mismo dirige.

Sin tener solucionado el problema, nos llegan las aguas que son tan necesarias y son la vida para cualquier estado, pero nos llegaron en demasía y así vimos como en Parral cae en una sola noche 187 milímetros que es la cantidad de agua que a veces cae en un año, causando destrozos en una buena parte de la población, afortunadamente causando muy pocas muertes para la magnitud de la tromba.

Y la lluvia continúa por días y semanas en todo el territorio estatal, al grado de llenar todas las presas, que empezaron a derramar sus demasías (¿Por qué no abrieron las compuertas con tiempo para controlar las avenidas?) y todas las cuencas que fluyen por el estado, llegan a la presa de El Granero, la cual llegó a tener el 268% de su capacidad, es decir que ya estaba totalmente descontrolada, lo cual causó una gran inundación en la ciudad de Ojinaga por varios días, hasta más de cuatro metros de altura en algunas colonias. Algunas ciudades se quedaron incomunicadas por varios días por el desbordamiento de las presas, como Camargo, Julimes, etcétera.

Los daños son cuantiosos y ni con la ayuda del Gobierno federal, estatal, municipal o de empresas privadas, que todos han actuado con mucha rapidez y generosidad, se van a ver a estas poblaciones en su vida normal de nueva cuenta en los próximos meses.

Todavía no se acababa de "orear" el campo chihuahuense, cuando se viene la debacle con la quiebra de una de las hipotecarias más grandes de los Estados Unidos, la cual causó que todas las bolsas del mundo tuvieran unas caídas enormes, en algunos casos peor que cuando el famoso "crack" del 29. De inmediato el gobierno americano le "inyectó" 85 mil millones de dólares a la compañía para que pudieran afrontar su problema y no causara una caída en cascada que arrastrara a otras empresas en su caída. El presidente Bush ha pedido al Congreso de ese país que le autoricen una bolsa de ayuda de 700 mil millones de dólares, es decir casi 10 veces la ayuda inmediata que se dio, con lo cual se habla con toda claridad de la magnitud del problema.

Por supuesto que la ayuda no fue suficiente y el nerviosismo continúa en las bolsas del mundo, incluyendo a México, aunque el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, ha declarado que contrario a lo que antes se decía que cuando a Estados Unidos le daba un catarro, a México le daba pulmonía, pero que ahora es al revés (dice él), Estados Unidos tiene pulmonía y a México sólo le ha dado un leve catarro, ya que contamos con las reservas suficientes y los mecanismos necesarios para enfrentar la situación. Lo malo es que nadie se lo cree.

Las nubes obscuras continúan en el firmamento, así que más vale prepararnos para tormenta que va a continuar por un rato.