¿Con dimes y diretes se resuelve la inseguridad?

La semana pasada se hicieron de dimes y diretes el gobernador del Estado, José Reyes Baeza y el senador Gustavo Madero Muñoz. Ninguno salió bien librado y mucho menos contribuyeron a resolver el angustiante problema de los chihuahuenses, que es la inseguridad.

Todo comenzó en una reunión de panistas en Ciudad Juárez, en donde el senador Madero arremetió en contra del gobernador Baeza, diciendo que "existe un nuevo desayuno aquí en Juárez, sí, se piden los huevos a la gobernante, es decir, huevos tibios" y ya encarrerado en el tema de la inseguridad que flagela el estado de Chihuahua, el senador remató: "Efectivamente, Chihuahua es una tierra de encuentro, porque te encuentras un muerto acá y otro allá".

Con todo respeto para el senador, la verdad es que fueron comentarios bastante frívolos y más procediendo del titular del Senado de la República, yo diría que hasta vulgares, sin pretender darme baños de pureza, ya que un servidor es como dijera Carlos Castillo Peraza, un pecador estándar o como lo arreglara el actual presidente nacional del PAN, Germán Martínez, un pecador con maestría, y no me asustan los términos, pero no para usarse en una reunión en donde estaban los medios de comunicación, invitados por el equipo de trabajo del senador, así que era de esperarse que esos comentarios iban a "ser la nota" del día siguiente, como lo fueron.

Por supuesto que la respuesta de todo el priísmo no se hizo esperar y poco falto para que quisieran quemar en leña verde al senador. Hasta ahí las cosas eran las que se pudieran esperar como "normales". Dos días después en la reunión nacional sobre seguridad en Palacio Nacional, donde el gobernador Baeza al hacer uso de la palabra "reclama" los comentarios que había hecho días antes el senador Madero delante del presidente Felipe Calderón Hinojosa, con lo cual el gobernador se vio bastante mal, ya que, con el mismo respeto que le debemos al senador Madero, se vio como "chismoso" ante "el jefe" Calderón ya que fue a acusar al presidente del Senado de la República por "haberlo insultado" allá en su tierra. Es decir que no pudieron ser lo suficientemente adultos para resolver los dimes y diretes allá en su tierra, que tuvo el gobernador que ir a quejarse ante toda la clase política del país, incluyendo al presidente Calderón.

Claro que un insulto público, merece una disculpa pública, dirán algunos, y tienen razón, ya que no se vale que una cosa se diga en los medios y la disculpa se dé en lo privado y seguramente que fue lo que buscó Reyes Baeza, pero la verdad que no se vio nada bien.

Esto obligó al senador Madero a disculparse delante de toda la concurrencia con el gobernador Baeza, pero muy hábilmente dijo: "Esa expresión se dio en un ambiente privado (¿con los medios de difusión invitados?), y que trascendió de manera inoportuna. Presento mi respeto y pido mis disculpas al gobernador por las declaraciones".

Es decir que no se disculpó por el contenido de sus declaraciones, ni por la forma en que lo dijo, la disculpa fue porque se hicieron públicas. El contenido lo sostuvo, es lo que piensa el senador y seguramente que muchos chihuahuenses compartimos en privado las expresiones vertidas, pero ¿Contribuyen en algo a resolver el gravísimo problema de la inseguridad que padecemos los chihuahuense, el estado más violento del país según las estadísticas del año pasado y lo que va de éste que ya casi está por terminar?

El flagelo de la inseguridad que padecemos en todo el país la tenemos que resolver todos y si hay que criticar algo, que sea de manera positiva, es decir diciendo el qué, pero también ofreciendo el cómo resolverlo y de preferencia hacerlo en privado, ya que de otra manera lo único que estamos demostrando son nuestras debilidades, y el hampa criminal aprovecha para pretender avanzar, digo pretender, porque la mayoría estamos del lado del bien y no del mal, para que nuestro estado y nuestro país sean un lugar habitable.